El hombre para la lucha y la mujer para el hogar

Viernes 18 de octubre de 2024

No se envía a las mujeres al frente de la guerra.
No se retiene a los hombres en las guarderías.
Dios dio superior fuerza al hombre para luchar.
Dios formó de manera singular a la mujer para procrear.

¿Es esto injusto?

¡Jamás! Es hermoso: es lo que nos distingue y nos complementa, y es lo que en su unión, gesta la vida, la familia, la nación.

Cuando las mujeres no quieren ser madres y los hombres no quieren luchar, se genera una generación de afeminados y marimachas: hombres que se comportan como mujeres y mujeres que se comportan como hombres; el camino de confusión que lleva a la autodestrucción. Y este es el camino en el que se encuentra hoy el Occidente liberal.

Católicos: conservad el estándar de Dios y no os conforméis a las modas del mundo impío.

Que los malvados, en su soberbia, se autodestruyan.

Vosotros, procread, formad familias, transmitid la fe de generación en generación.

Así conquistaremos todas las naciones para nuestro Rey y Señor: Jesucristo, el Hijo de Dios.

Dios, Patria y Libertad