Plagada de populistas será la desairada toma de posesión de Claudia Sheinbaum
Martes 1 de octubre de 2024
La toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera mujer en hacerse cargo de la presidencia de México será un evento muy desairado, que nos confirmará la triste realidad que ya muchos conocemos: el nulo valor y relevancia del gobierno de nuestro país en el concierto internacional.
Sheinbaum rendirá la protesta de ley de la manera más gris: enmedio de mandatarios de naciones de poca monta, populistas todos ellos y con algunos dictadores registrados. Brillarán por su ausencia, todos los mandatarios de los países del primer mundo, para los que por desgracia, México representa hoy, menos que un cero a la izquierda.
Claudia estará rodeada por presidentes de países como Cuba, Belice, Guatemala, Honduras, Chile, Brasil, Colombia, República Dominicana, Bolivia y alguna perdida república árabe.
En cambio las naciones del primer mundo brillarán por su ausencia. No estarán presentes Alemania, Japón, Canadá, España, Inglaterra, Francia, Rusia, Noruega, Dinamarca o Suecia.
Tampoco estará presente Israel, pese al origen judío de la nueva mandataria, ni Arabia Saudita, no lo harán naciones asiáticas como Corea del Sur, India, Pakistán, Tailandia, Singapur. Nuestro país no vale nada, no representa nada relevante para ellos.
Resulta muy significativo el mensaje enviado por Estados Unidos que representa un desaire mayúsculo, pues el gobierno norteamericano no envió oficialmente representante alguno: no acudió el presidente, ni la vicepresidente, ni el secretario de estado. Joe Biden envió a su mujer, que carece de representatividad en el ámbito diplomático y lo hizo por no dejar, como si la enviara al supermercado a comprar verduras. La bofetada que nos propina nuestro mayor socio comercial, es de dimensiones epopéyicas.
Tampoco se hicieron presentes los países europeos; no podían hacerlo con un gobierno bananero que se obstina en la necedad de pedir disculpas por agravios supuestos, inferidos hace siglos, por los españoles, que después de los norteamericanos, son (o eran) nuestro mayor socio comercial.
La torpeza de nuestro gobierno que ofende de esta manera a aquellos con los que mantiene relaciones de negocios, es inconcebible y solo trae consigo malos presagios.
Ni siquiera países como Rusia y China de dudoso talante democrático, pero de indiscutible peso en el ámbito mundial quisieron pasar por la vergüenza de dejarse ver en compañía de la persona que de manera subalterna se hará cargo del gobierno del país, porque todos sabemos quien será quien de verdad mantenga el mando.
Ni siquiera dictaduras de la ralea de Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte consideraron que valiera la pena hacer el periplo correspondiente, para acudir a la toma de posesión: así de intrascendente es Claudia, que saben es tan solo una instancia intermedia para la toma de las grandes decisiones.
Triste, penosa, vergonzosa, gris, desairada, ridícula, mediocre, pueblerina, intrascendente será la toma de posesión de un gobierno de mentira, de una mandataria títere, incapaz de rebelarse y de tomar en sus manos el timón de sus verdaderas responsabilidades.
Que irónico, la ex guerrillera, la ex feminista, la ex activista, es incapaz de alzar la voz ante la tiranía del macho que la oprime y la sojuzga. A partir de ahora, en México se inaugura la vicepresidencia de la república, consistente en el gobierno por interpósita persona.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad