Los Mayores Encubrimientos: Ted Gunderson

Sábado 14 de septiembre de 2024

El ex director del FBI confirma que el 11 de septiembre fue orquestado al más alto nivel por el gobierno de los Estados Unidos.

El atentado de Oklahoma City, JFK, los asesinatos de RFK, el World Trade Center y el tráfico sexual de menores por parte de los militares, la CIA y los políticos son todos grandes encubrimientos.

Se confirma mediante pruebas documentadas que el FBI tenía conocimiento previo de los ataques del 11 de septiembre y no hizo nada para evitar que esto ocurriera.

Continúa diciendo que es muy obvio que todo esto ha sido orquestado por los poderes fácticos, al más alto nivel de nuestro gobierno y quiere que el mundo lo sepa.

Están utilizando el terrorismo como excusa para quitarnos nuestros derechos constitucionales y libertades civiles, asesinando a miles de estadounidenses inocentes.

El 11 de septiembre fue todo orquestado. Las Torres Gemelas y el edificio 7 fueron implosionados. Los aviones no derribaron los edificios. Fueron implosionados deliberadamente.

En el atentado de Oklahoma City recuperaron una bomba dentro del edificio que no explotó y que fue fabricada por el Ejército de los Estados Unidos. Este fue otro ataque terrorista del Gobierno de los Estados Unidos contra los estadounidenses en suelo estadounidense.

Como investigador privado, cuando se retiró del FBI, se hizo cargo del caso de Jeffrey Robert MacDonald, un médico estadounidense y capitán del Ejército de los Estados Unidos que fue condenado en agosto de 1979 por asesinar a su esposa embarazada y a sus dos hijas en febrero de 1970 mientras servía como médico de las Fuerzas Especiales del Ejército.

Durante sus investigaciones sobre el caso MacDonald, recibió una confesión firmada de Helena Stoeckley en la que afirmaba que Jeffrey MacDonald no lo hizo, que fue su grupo de culto satánico el que cometió estos asesinatos. Los tribunales ignoraron su confesión.

Helena Stoeckley confesó que se trataba de una operación de tráfico de drogas a gran escala que estaba siendo encubierta. Estaban transportando drogas en bolsas de plástico por las cavidades corporales de los soldados muertos que venían del sudeste asiático. En el caso de Franklin participaron generales militares, otros oficiales militares, oficiales de policía e investigadores del ejército.

También trabajó en el caso del encubrimiento de Franklin, que involucraba operaciones ilegales de tráfico de drogas del gobierno y cultos satánicos. Sacaban a niños de orfanatos y hogares de acogida y los llevaban en vuelos privados a Washington DC para participar en orgías sexuales con congresistas y senadores estadounidenses. Esto fue filmado y se tomaron fotografías para controlar el chantaje.

Su investigación del caso Franklin lo llevó a una organización de Washington DC llamada «The Finders», que es una operación encubierta de la CIA para secuestrar niños y traficarlos internacionalmente por todo el mundo.

Los niños son utilizados para partes del cuerpo, ceremonias satánicas, sacrificios humanos y esclavos sexuales. En 1997, recibió un aviso de un empleado de una aerolínea de que 210 niños habían volado desde Denver a Nueva York y luego a París. El empleado de la aerolínea preguntó a la mujer adulta y a los dos hombres adultos que estaban con los niños quiénes eran esos niños. La mujer dijo: «Servicios de Protección Infantil, ocúpense de sus propios asuntos». El empleado desapareció.

Algunos de estos niños son subastados y vendidos por hasta 50.000 dólares cada uno, y tienen entre 2 y 21 años. Todo esto fue reportado a la aduana de los Estados Unidos y está registrado en sus registros, pero no se está haciendo nada al respecto. Todo está siendo encubierto.

Estamos en guerra, una guerra contra el mal. Nos han engañado. Nos han aterrorizado. Nos han asesinado. Han violado a nuestros hijos. Deben ser destruidos. Son el Comité de los 300 y debemos unirnos para derribarlos antes de que desaten más terror y muerte sobre nosotros. Sean valientes, protejan a los niños inocentes.