María Corina Machado, la opositora venezolana, a favor del aborto, del matrimonio homosexual y de la eutanasia
Martes 6 de agosto de 2024
Por su parte, Edmundo González no se pronuncia ni sobre el aborto ni sobre el matrimonio homosexual ya que ambos temas requieren un amplio debate nacional, aseguró.
Las elecciones presidenciales de Venezuela para el periodo 2025-2031 se celebraron el domingo 28 de julio.
Los principales candidatos de la oposición fueron inhabilitados por la dictadura de Nicolás Maduro para participar en los comicios, como la líder opositora María Corina Machado, que fue inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela (dominado por el chavismo).
Su sustituta, Corina Yoris, también fue bloqueada por el régimen para poder inscribirse y participar en las elecciones.
Ambas eran las candidatas de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición que reúne a los principales partidos y dirigentes opositores en Venezuela.
Entonces, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD, formada por diez partidos opositores) decidió presentar al diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, como su candidato, que fue ampliamente respaldado por María Corina Machado.
Según algunas encuestas, hasta un 75% de los venezolanos votó a favor de Edmundo González.
Si bien los opositores se declaran absolutamente contrarios a los excesos totalitarios del régimen, hay aspectos en temas de importancia toral en los que sus posturas resultan cuestionables.
En lo que respecta a los principios no negociables para una acción política basada en el humanismo cristiano, establecidos por el Papa Benedicto XVI –respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas– en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis, la opositora Corina Machado se define como liberal y está a favor del matrimonio homosexual, del aborto en caso de violación (en este momento, en Venezuela el aborto solo está permitido cuando corre riesgo la vida de la madre) y de la eutanasia “si la persona enferma realmente lo necesita”.
Por su parte, Edmundo González Urrutia -que se autodefine «católico»- no se pronuncia ni sobre el aborto ni sobre el matrimonio homosexual ya que en ambos temas, a su juicio, se «requiere de un amplio debate nacional, por lo cual afirma que su opinión no debe influir sobre un tema trascendental para la sociedad».
De esta manera, podemos advertir que la oposición venezolana no plantea soluciones auténticas a los grandes problemas de la era contemporánea y que se encuentra en manos de simuladores qué no vacilarán en traicionar la buena fe del electorado en aras de salvarlos del comunismo y los excesos del totalitarismo chavista.