Cosas de hombres
Viernes 19 de julio de 2024
En la fotografía puede verse a simple vista, la diferencia entre un agente masculino del servicio secreto (derecha) y una agente femenina (izquierda).
Kimberly A. Cheatle, actual directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, la agencia federal encargada de proteger a los líderes políticos estadounidenses (incluyendo al presidente de Estados Unidos) ha declarado públicamente que, desde que asumió el cargo, su misión ha sido «diversificar la agencia», en particular, contratar «más mujeres» en lo que es básicamente la guardia personal de los jefes de estado o gobierno (tanto de casa como de visita).
Puedes verse en la gráfica a la agente femenina buscando cobertura para sí misma, mientras su homólogo masculino se lanza como barricada para proteger al presidente.
Hay otro vídeo de otra agente femenina, tan conmocionada por los sucesos, que lucha durante más de diez segundos por enfundar su pistola.
Esto no es un defecto de la mujer; las mujeres simplemente no son hombres (y viceversa).
Las mujeres no deben estar en primera línea de fuego, sus cuerpos, al igual que sus instintos, no están orientados hacia ese fin.
La lucha, la batalla, la pelea, la protección son cosa de hombres. Así lo ha sido desde que el mundo es mundo y lo será hasta el fin de los tiempos
Cualquiera que sea la causa última (un pistolero solitario, cuestiones internas o lo que sea), ciertamente hubo un gran fallo en el personal del servicio secreto.
He aquí las consecuencias de las cuotas de género y la supuesta diversidad, equidad e inclusión.
Dios, Patria y Libertad