Opinión

El RIP municipal se cae a pedazos y va de Guatemala, a guatepeor

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Sábado 13 de julio de 2024

No conforme con el caos provocado por la obstinación de Alito Moreno y su pandilla de sepultureros por mantener secuestrado el partido, el RIP en el país ha entrado en una debacle pronunciada por los intereses de los grupos que controlan el membrete partidista en cada ciudad y estado.

Tal es lo que sucede en nuestra ciudad, en donde el tricolor anda al garete, tras la vergonzosa salida de su dirigente municipal, Francisco Medina Sulub, que maniobró para obtener una regiduría y seguir pegado a la ubre presupuestal, aprovechando la alianza electoral con el PAN.

Medina Sulub un individuo inepto y sin liderazgo, se valió del ascendente qué ejercían en el partido liderazgos naturales, para pararse el cuello en los pocos eventos que realizaba el comité municipal, instancia que carecía de presupuesto propio y que recibía de la instancia estatal, una cantidad apenas suficiente para cubrir los gastos más urgentes.

Para justificar su inacción e ineptitud, Medina Sulub siempre blandió este argumento (carecer de recursos), llegando al extremo de afirmar que no recibía un centavo por desempeñar su cargo como presidente.

Con el transcurrir del tiempo, hemos podido averiguar que Medina Sulub recibía veinte mil pesos mensuales y el testimonio de una persona que colaboraba estrechamente con él, nos dice que había más dinero, pues nuestra fuente nos informó que en cierta oportunidad descubrió en el vehículo de Medina Sulub un nutrido sobre con billetes que tenía la leyenda PRI MUNICIPAL.

Testimonios de integrantes del comité municipal nos hablan de la desidia, el desinterés y el trato despótico que Medina Sulub dispensaba a sus subordinados, a los que siempre presumía que era quien decidía y tomaba las decisiones, cuando lo único que hacía era tomar como suyos, los méritos de otros, dejando a la militancia tricolor, en el más completo abandono.

Ahora que Medina Sulub fue echado a patadas del Comité municipal del RIP, para dar acomodo a Sergio Vadillo, personero y delfín del verdadero dueño del partido en Yucatán, Rolando Zapata Bello, hemos podido enterarnos que aproximadamente diez personas han perdido su empleo y otros tantos están en capilla.

A los despedidos, nadie de los directivos priistas les da la cara. Sabemos que han enviado a un abogado para hablar con ellos y decirles, que no hay dinero para pagarles. No obstante, los afectados son conscientes qué el partido no carecerá de recursos, pues los obtendrá a partir de un crédito que contratará en mérito de las reformas a los estatutos, impulsadas por Alito Moreno y sus secuaces.

Extrañamente Sergio Vadillo, flamante presidente del RIP municipal no ha dado la cara a ninguno de los despedidos, que tampoco han sido atendidos por otros directivos. Tal parece que Sergio pretende que sean otros los que carguen con el muerto, su pretexto será la carencia de recursos.

Empero, los afectados, saben que están contratando jovencitos qué devengarán sueldos de siete mil pesos mensuales por realizar sus funciones, cuando a ellos, apenas les pagaban cinco a duras penas.

Al momento unas diez personas han sido despedidas del comité municipal y están en capilla otras diez más, que más temprano o más tarde serán cesados.

Obviamente las personas despedidas son las que tienen el contacto con las bases y estructuras partidistas y al irse, lo harán llevándose información y bases de datos, que propiciarán que cuando se le ocurra a Vadillo y compañía ocupar sus cargos, les hará darse cuenta que lo único que tendrán disponible es el membrete.

Lo anterior, lleva a suponer, que de manera indefendible, más temprano que tarde, los priistas despedidos serán absorbidos por el PAN o por MORENA, debiendo aclarar que los panistas sumidos en su propia dinámica de ajustes de cuentas, brillan por su ausencia, en tanto que varios de los despedidos ya han sido contactados por emisarios de Joaquín Díaz Mena, que les han ofrecido acomodo en MORENA, conscientes que representan estructura partidista a usufructuar.

Más allá de la ineptitud y desinterés de Francisco Medina Sulub, engreído por la regiduría a usufructuar y al que tiene sin cuidado lo que ocurra con el RIP y de la soberbia y la pachorra de Sergio Vadillo, el tricolor en su instancia municipal se cae literalmente a pedazos, lo que lleva a predecir su desaparición más temprano o más tarde en nuestra urbe, pues el nuevo presidente del comité municipal carece de contacto con las bases y dudamos que vaya a poner de su dinero para tratar de sacar a flote al priismo en Mérida.

En similar orden de ideas, negro es el porvenir qué se avizora para el tricolor en nuestra entidad, máxime ante la posibilidad de la ruptura de la alianza, que bien que mal, permitió al RIP mantener su registro de manera momentánea.

Ante tales circunstancias cabe preguntarse: ¿Qué hace la dirigencia del priismo meridano, que representa en teoría al 48 por ciento del electorado participante en los comicios, de acuerdo al número de habitantes de nuestra capital?

¿Permanecerá Sergio Vadillo impávido, satisfecho de hacer del Comité municipal del RIP el mausoleo que sepulte el destino del tricolor en nuestra urbe?

¿Es el RIP municipal el sepulcro que busca festinar la soberbia de quien fuera la mano derecha del ex gobernador que siendo considerado ejemplo a nivel nacional, concluyó por entregar la plaza al adversario simulando combatir?

¿Se extinguirá el RIP en 2027 o alcanzará a sobrevivir hasta el 2030?

Muchos nos preguntamos cuanto le durará la lealtad a Pancho Medina y a Sergio Vadillo a sus compromisos, si se llega a romper la alianza. ¿Será cosa de palabra o de interese$$$?

Seguimos pendientes…

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