Los estados que ha perdido el PAN con Marko Cortés
Jueves 4 de julio de 2024
Marko Cortés, dirigente del PAN, se encuentra en el ojo del huracán tras su enfrentamiento con Javier Lozano y con el ex presidente de México, Felipe Calderón, quienes lo culpan por la debacle del partido.
Cortés llegó a la dirigencia del PAN luego de que derrotaran al partido en las pasadas elecciones presidenciales, no obstante, tras su llegada siguieron perdiendo estados.
Cuando Marko Cortés inició su dirigencia en 2018 el PAN gobernaba doce estados
- Baja California
- Baja California Sur
- Chihuahua
- Durango
- Nayarit
- Aguascalientes
- Tamaulipas
- Guanajuato
- Querétaro
- Puebla
- Yucatán
- Quintana Roo
Para las elecciones de 2021, ya con la alianza de Va por México, hubo votaciones en Baja California Sur, Chihuahua y Querétaro, estados gobernados por el PAN.
Sin embargo, con todo y la alianza opositora, el PAN perdió Baja California Sur frente a Morena.
Para las elecciones de 2022 solo estuvieron en juego seis gubernaturas que gobernaba el PAN, Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
En este caso, aún con la alianza, el PAN solo retuvo Aguascalientes y ganó en Durango, pero con candidato priista.
Para las votaciones de 2023 solo se renovaron dos gubernaturas: Estado de México y con la alianza solo lograron retener Coahuila.
En 2024, ya con Va por México convertido ahora en la coalición Fuerza y Corazón por México, significó una de las pérdidas más significativas, pues además de perder la Presidencia con su candidata Xóchitl Gálvez, también cedieron terreno a Morena, quien está próximo a gobernar un total de 24 entidades federativas.
De las ocho gubernaturas, Morena se llevó seis, incluido el bastión más importante en esta elección para el PAN de esta elección, que fue Yucatán. De tal manera que actualmente el PAN solo gobernará cuatro estados:
- Chihuahua
- Aguascalientes
- Guanajuato
- Querétaro
Es evidente la ineptitud de Marko Cortés y su corrupción, que lo llevaron a agenciarse una senaduría plurinominal y su cada vez mayor alejamiento de los valores y principios partidistas, que han sido relegados al simple discurso.
Por sus pésimos resultados y su desastrosa gestión, es obvio que Marko Cortés tiene que irse. Pero ya…
Seguimos pendientes…