Opinión

¡Arrepentíos!

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Viernes 7 de junio de 2024

Nosotros siempre supimos que Xóchitl Gálvez era muy mala candidata y que su postulación no podría ser fructífera.

Nosotros jamás caímos en el garlito tendido por sus propagandistas: sabíamos de quien era hechura y que su destino final era el fracaso. No nos equivocamos.

Empero, nosotros también hemos sido conscientes de lo que MORENA representa y que va mucho más allá de lo político y de la mera desaparición de los contrapesos en nuestra patria, situación a todas luces lamentable.

MORENA y Claudia representan un cambio severo en los paradigmas ideológicos y culturales de nuestro pueblo. Implican un lavado de cerebro colectivo, un auténtico reseteo social.

Más allá de la prédica sentimentaloide a favor de los que menos tienen, MORENA representa una auténtica mutación en nuestra sociedad: entraña una variación en el proyecto social, la configuración de la familia, la concepción de la fe y los valores establecidos.

Suena terrible, ¿verdad? Pero así será: revísense al efecto los libros de texto y los proyectos de leyes en que se plasman los postulados de MORENA y el lopezobradorismo; pretenden arrasar con todo y tienen las herramientas para hacerlo.

Nosotros lo dijimos, hace mucho lo advertimos, lo anticipamos siempre. Recomendamos pedir ayuda divina y entendimos que la suerte de México y por descontado nuestra suerte, estaba en manos de Dios.

Así se lo hicimos saber a tirios y troyanos, incluso lo publicamos en varios editoriales: estamos en manos de Dios, subrayamos, haciendo notar que también lo estaban la suerte de México y de nuestro estado.

Pero sucede que México y Yucatán le han dado la espalda a Dios y eso tendrá sus consecuencias, deberemos pagar el precio, sufriendo el castigo por nuestras culpas y mala actitud.

Y el primer castigo, aunque muchos lo duden o juzguen una broma, la sanción inicial, será caer bajo la égida de MORENA: con ella vendrán represión, carestía y sabrá Dios cuantas cosas más, entre ellas, desastres naturales.

Decir esto no es una exageración: como Península somos vulnerables a los huracanes y como país, sabemos que nuestro territorio está en terreno francamente sísmico.

No se mueve una hoja en el mundo sin la voluntad de Dios y la naturaleza no es la excepción. Los desastres naturales son permitidos por Él como sanción o castigo en ciertos casos, tales como el nuestro.

Tras una claudicación prematura, los propagandistas de Xóchitl pretenden infundirnos esperanza y creer que algo se puede hacer; pensamos que es inútil. Debemos hacernos cargo de la situación y de las sanciones de rigor.

Y aunque a muchos mueva a risa y otros tantos no lo crean, debemos sufrir nuestro castigo y MORENA es el inicio de ellos, como decía Raúl Velasco: aún hay más.

Y hasta que México no se arrepienta y pida perdón a Dios, ponga la rodilla en tierra y ruegue qué las cosas cambien, todo estará igual.

Hasta que México no se arrepienta y pida perdón y vuelva a Dios, padeceremos a MORENA y no habrá nadie capaz de encabezar la lucha para cambiar el orden prevaleciente.

Nos vienen horas oscuras y de nosotros depende prolongarlas o abreviar el sufrimiento, que apenas está por iniciar.

Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, especialmente cuando se alejan y olvidan de Dios. Recordemos en contrario sensu, como el clamor de los israelitas presos en Egipto, encontró gracia.

Mexicanos, yucatecos: arrepentíos, volved los ojos a Dios, pedid perdón, hincad las rodillas y suplicad en busca de gracia. Os lo decimos en este día de la libertad de expresión, que se vislumbra en grave riesgo.

De no aceptarlo, será cosa de tiempo corroborar lo que aquí decimos.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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