Opinión

Una buena persona para el senado

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Miércoles 29 de mayo de 2024

La elección de senadores por Yucatán será muy competida. Algunos indican que tanto o más que la que se librará por la primera magistratura estatal.

Se trata de una elección sui generis, donde hay puntos dignos de ser tomados en cuenta: Para el caso de la coalición Sigamos Haciendo Historia, la pésima imagen de Verónica Camino es un verdadero lastre, una pesada lápida que pesa sobre los hombros y las aspiraciones de Jorge Carlos Ramírez Marín. Verónica le quitará muchos votos a Jorge Carlos con su petulancia, ínfulas y prepotencia.

Empero, del otro lado, de parte de la Alianza Fuerza y Corazón por México, se considera que Rolando Zapata hará lo propio con Katia. Será cosa de ver, quien incide para bien o para mal en el electorado y en beneficio o perjuicio de quien sea la segunda fórmula.

Pero más allá de ello, habría que ponerse a observar que se ha hecho por y para el electorado y si bien es cierto que Kathia desde la diputación federal ha trabajado su base de apoyo, Jorge Carlos también ha hecho lo propio y con antelación, habida cuenta de ocupar un escaño en el Senado desde tres años antes y previamente a ello, desde el instante en que ya se había apuntado en los procesos partidistas correspondientes.

Empero, es menester admitir que si ha habido alguien que ha sabido trabajar sus bases de apoyo, ese es Ramírez Marín. Jorge Carlos dígase lo que se diga, se simpatice o no con él, siempre ha estado cerca de la gente. Es parte de su naturaleza, por eso goza del cariño de tantos en la base, aunque cause la envidia de muchos en las cúpulas, parece que lo lleva en su ADN.

Pero amén de ello, hay que decirlo, Ramírez Marín hizo clínicas para atender la salud de quienes menos tienen (los otros podrán decir misa, pero no lo hicieron), presentó iniciativas que se aprobaron, defendió al medio ambiente con leyes y acuerdos y protegió a la infancia.

Ramírez Marín busca ahora un voto verde con su oferta: un voto verde al Senado, será un árbol sembrado, lo que implica que por cada voto por su partido, se sembrará un árbol. Interesante oferta.

Considero que el punto medular a tomar en cuenta para esta determinación, amen de la preparación académica y las capacidades particulares es que quien llegue a ocupar el cargo, sea una buena persona. Alguien capaz de sentir en carne propia el sufrimiento de los demás. Gente así le hace falta a México y hay testimonios de sobra a favor de Jorge Carlos en este sentido. Testimonios que pueden consultarse no a sus allegados, sino a sus competidores, lo que los hace doblemente valiosos y relevantes.

Otro punto a tomar en cuenta, es que Jorge Carlos sabe ser generoso y buen amigo y que no anda propalándolo.

Lo que hizo por un amigo suyo hospitalizado tras una situación aparatosa, poniendo su tarjeta de crédito como garantía y de manera ilimitada, es de gente grande. A veces ni la familia hace algo como eso.

Son sus propios adversarios, que no enemigos, los que elogian la caballerosidad y don de gentes de nuestro paisano, que además es culto, ameno, católico y buen conversador. Si bien le va al América y alinea con la 4T, es pertinente observar que nadie es perfecto.

Habrá sin duda quienes indiquen que peco de parcialidad y acepto con gusto ser reo de culpa semejante.

Admito mi debilidad por mis amigos y Jorge Carlos es de las personas que estimo y admiro sinceramente.

Confío que a Yucatán le irá bien si la gente opta por Ramírez Marín, porque si algo caracteriza a Jorge Carlos es su apasionado amor por Yucatán (otra de las cosas que compartimos).

Será una contienda que se disputará palmo a palmo y en la que será el pueblo el que disponga lo porvenir.

Que hable el pueblo, su voz es también la voz de Dios y es menester acatar lo que disponga.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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