Un paso hacia la guerra termonuclear
Por el Instituto Schiller
Durante la noche del miércoles y la mañana del jueves [22 y 23 de mayo], aviones no tripulados ucranianos atacaron la estación de radar de Armavir, en la región suroccidental rusa de Krasnodar Krai, que forma parte del sistema ruso de radar de alerta temprana diseñado para detectar un ataque con misiles balísticos intercontinentales. Este radar es uno de los pilares del sistema de postura nuclear de Rusia que, junto con otras instalaciones de este tipo, desempeña un papel existencial en la seguridad estratégica de la Federación Rusa. Mucho más allá de la mera escalada de tensiones con Ucrania, este ataque ha acercado al mundo un paso más al borde de una guerra termonuclear.
El senador ruso y ex jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, respondió a este acontecimiento señalando que, aunque cabría imaginar que detrás de todo esto estuviera un ucraniano, en realidad es Washington quien ha «contratado a un bandido irresponsable» para que lleve a cabo su trabajo sucio. «Así, nos encontramos no sólo en el precipicio, sino en el borde mismo, más allá del cual, si no se detiene al enemigo en tales acciones, comenzará un colapso irreversible de la seguridad estratégica de las potencias nucleares», escribió Rogozin en su canal de Telegram.
Esta locura debe detenerse ya. El ataque de Armavir se produjo pocos días después de que Rusia llevara a cabo maniobras militares nucleares tácticas de alto nivel, como si quisiera declarar al presidente Putin: «Vas de farol». Jugar al juego de la gallina nuclear mientras se amenaza con destruir a una superpotencia nuclear que ya está en guerra, amenaza con aniquilar a toda la especie humana.
La fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, al dirigirse a una reunión de la Coalición Internacional por la Paz el 24 de mayo, llamó la atención de la gente sobre las soluciones a la crisis. Insistió en que debemos acabar con la creencia de Occidente en la geopolítica, que ha hecho creer a la gente que Rusia y China son nuestros enemigos, y en su lugar establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo que respete los intereses de todas las naciones. «Si esto no puede superarse, me temo que las posibilidades de que acabemos en la Tercera Guerra Mundial se acercan al 100%», afirmó.
Numerosos especialistas militares y de inteligencia consultados por el Instituto Schiller han expresado su grave preocupación por el significado del ataque de Armavir y sus consecuencias:
“El sistema ruso de alerta temprana por satélite es muy limitado y no puede utilizarse para cubrir los puntos ciegos creados por los daños en los radares. Los corredores de alerta por radar del Atlántico, Pacífico y Norte son más importantes, y los rusos también tienen radares en Moscú. Sin embargo, los radares de Moscú sólo verán las amenazas más tarde, lo que reducirá aún más el tiempo de alerta y de toma de decisiones, aumentando así las posibilidades de un accidente catastrófico.
Los comandantes de las Fuerzas Estratégicas de Cohetes, que sirven a los líderes políticos, estarán muy, muy preocupados, y no tendrán más remedio que tratar esta situación como algo muy serio. Es casi seguro que optarán por operar sus fuerzas de ataque nuclear en un nivel de alerta más alto, lo que aumentará aún más las posibilidades de accidentes que podrían conducir a una guerra nuclear mundial involuntaria.”
— Dr. Theodore Postol, Profesor Emérito de Ciencia, Tecnología y Seguridad Nacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts, experto en armas nucleares.
“Estados Unidos ha comenzado a dirigir ataques con misiles contra el Sistema de Alerta Temprana (EWS) nuclear ruso, formado por una serie de radares y satélites terrestres… CUALQUIER ataque de este tipo contra estos sistemas EWS podría activar el sistema de respuesta nuclear ruso. Así que este ataque dirigido por Estados Unidos es increíblemente peligroso. Washington está jugando a la gallina nuclear con Rusia.
El lugar atacado estaba dentro del alcance del ATACMS estadounidense; no sé si otras instalaciones rusas similares están dentro del alcance del ATACMS, o posiblemente incluso de los misiles alemanes Taurus, que tienen un alcance mayor que el ATACMS y los misiles Storm Shadow del Reino Unido. Por desgracia, es posible que pronto lo descubramos, ya que los locos de Washington, Kiev y Bruselas parecen decididos a iniciar la Tercera Guerra Mundial.”
— Steven Starr, profesor de la Universidad de Missouri, experto en guerra nuclear
“Es evidente que hay fuerzas en Ucrania y también en la OTAN que están dispuestas a asumir el riesgo de una confrontación militar directa entre la OTAN y Rusia. Los políticos alemanes harían bien en tomarse en serio las advertencias de los rusos sobre una nueva guerra mundial y asegurarse de que no se cruzan las últimas líneas rojas. Como país industrializado moderno situado en el corazón de Europa, Alemania está mal preparada para la guerra en un conflicto europeo de gran envergadura
, incluso sin armas nucleares. Los políticos alemanes deben hacer todo lo que esté en su mano para desescalar la creciente confrontación militar y comprometerse con una solución diplomática al conflicto.” — Coronel (retirado) Prof. Dr. Wilfried Schreiber, Investigador Senior del Instituto WeltTrends de Política Internacional, Potsdam, Alemania.
“Esta es una continuación del patrón en el que las fuerzas de la OTAN reconocen que están perdiendo la guerra en Ucrania, con las frágiles líneas de defensa rompiéndose, y la respuesta de la OTAN es escalar. Esto no es accidental, sino muy deliberado. No es el primer ataque a la tríada nuclear rusa. La gente ideológica está viendo que su mundo se desmorona, después de ondear la bandera del arco iris sobre los países conservadores y [librar] guerras perpetuas. Están frenéticos y podrían escalar hasta la guerra nuclear para salir del atolladero. Están dando una serie de pasos de bebé, y responden que «no hacen nada en respuesta», y así siguen dando pasos de bebé hasta que uno de ellos aterriza en una mina terrestre y estamos en la Tercera Guerra Mundial. Lo he dicho, Helga [Zepp-LaRouche] lo ha dicho. Putin es muy consciente de la desconexión en Occidente, que sigue diciendo que sólo está haciendo ruido de sables, pero no es así: está informando a Occidente de la peligrosa realidad.”
— Coronel (retirado) Richard H. Black, ex senador del estado de Virginia
“Espero que los militares estadounidenses, ante una situación vital, se comporten de forma más razonable y consciente que los civiles.”
— General (retirado) Dominique Delawarde, experto en Inteligencia, Francia
“Está claro que esto no podría haber ocurrido sin el pleno apoyo de Estados Unidos. No puedo hacer comentarios adecuados hasta que sepa más, pero es evidente que se trata de una escalada, y lo investigaré.”
— Graham Fuller, ex diplomático, oficial de la CIA y vicepresidente del Consejo Nacional de Inteligencia.
“Están en una escalada, especialmente después de lo que Blinken dijo a Ucrania: pueden «hacer lo que quieran con sus misiles». Demuestra la irresponsabilidad del liderazgo estadounidense. Nos dirigimos a la escalada nuclear. Occidente se enfrenta a la derrota en Ucrania, y por lo tanto están escalando para evitar la derrota.”
— Profesor Richard Sakwa, catedrático emérito de Política Rusa y Europea, Universidad de Kent (Reino Unido); prolífico autor sobre Rusia y Ucrania.