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Ícono de la época de oro, Andrés Soler

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Sábado 25 de mayo de 2024

Su nombre completo era Andrés Díaz Pavia. Nació el 18 de noviembre de 1898, fue hermano de la famosa dinastía compuesta por Julián, Domingo, Andrés, Fernando y Mercedes Soler, quienes destacaron en la Época de Oro del Cine Mexicano.

Andrés tuvo una carrera prolífica en cine, participó en más de 190 películas. En la mayoría de ellas, hizo papeles secundarios, pero tuvo gran presencia en el público por su gracia y talento.

A diferencia de sus hermanos, su desempeño en el medio artístico arrancó a ritmo lento, pues ellos ya eran figuras conocidas cuando él apenas debutaba en Celos (1935), de Arcady Boytler. Su primer protagónico fue en Suprema ley (1936).

Su otro papel protagónico fue en 1943 en la película Lo que sólo el hombre puede sufrir, donde la desgracia amorosa se desencadena cuando uno de los protagonistas es tentado por la infidelidad. En esta cinta también participa Matilde Palou, Susana Guizar y David Silva.

En Historia de un gran amor (1942) fue Vitriolo, el mancebo de la farmacia del pueblo, un muchacho mal encarado que se enamora de Soledad (Gloria Marín) y pide su mano cuando Manuel Venegas (Jorge Negrete) se va del pueblo jurando hacer fortuna y regresar a casarse con su amada Soledad. “Fue el papel del tipo más repulsivo y odioso que realicé”, confesó Soler a El Universal.

En Una carta de amor (1943) interpreta al coronel Arturo Gonfalón, quien se interpone al amor que surge a primera vista entre Alfredo, un soldado liberal (Jorge Negrete) y Marta (Gloria Marín).

Pero fue hasta los años 40 donde tuvo un mayor reconocimiento con cintas como Doña Bárbara (1943) al lado de María Félix, Bamba (1948) y El Gran Calavera (1949); después en Mujeres sin mañana (1951), El bruto (1952) y Los tres alegres compadres (1951) con Jorge Negrete y Pedro Armendáriz.

Su tiempo lo dividió en trabajar como actor en cine, teatro, radio y otros medios. También fundó la Academia de Arte Dramático de la Asociación Nacional de Actores. Fue miembro honorario de la Asociación Nacional de Actores.

Otro papel importante fue en Los tres alegres compadres (1952), Soler se disputa el amor de una mujer con sus hijos Pancho (Jorge Negrete) y Baldomero (Pedro Armendáriz).

En “Tizoc” encarna a Fray Bernardo, el sacerdote del pueblo que es testigo del bello sentimiento que María (María Félix) despierta en Tizoc (Pedro Infante).

Trabajó con muchos actores famosos del cine mexicano como Jorge Negrete, Mario Moreno «Cantinflas», Pedro Infante, Germán Valdés «Tin-Tan», María Félix, Columba Domínguez, Eulalio González y otros más.

Para muchos fue el mejor actor secundario del cine mexicano, sus personajes van desde odiados villanos, un papá o un padrino regañón, un simpático “don Juan” o un jocoso personaje de comedia.

Obtuvo cuatro nominaciones al premio Ariel: por su interpretación como Gustavo en La hija del penal (1949), como el Tío Laureano en No desearás la mujer de tu hijo (1950), como Andrés Cabrera en El bruto (1953) y finalmente por su papel de don Pancho en Los Fernández de Peralvillo (1954).

Nunca se casó ni tuvo hijos, pero se sabe que vivió romances con actrices como Magda Guzmán, y Evangelina Elizondo, y adopto a una niña.

Entre sus últimas apariciones destacan La ley del gavilan (1969), Como perros y gatos (1968), El reportero (1968), El criado malcriado (1968), Cuernos debajo de la cama (1969), ¿Por qué nací mujer? (1969), Faltas a la moral (1969) y El Hermano Capulina (1969), lo filmó tres meses antes de morir y estrenada un año después.

Andrés Soler falleció el 26 de julio de 1969 a los 70 años de edad, a causa de una trombosis cerebral.
Los restos de Andrés Soler descansan en el Panteón Jardín de la Ciudad de México.

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