Opinión

Guerra sucia

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Viernes 24 de mayo de 2024

Estamos en la recta final de las campañas rumbo la jornada electoral del dos de junio. Súbitamente MORENA vino a darse cuenta de una serie de irregularidades, entre ellas la referente al presunto enriquecimiento de Renán Barrera, candidato de la alianza Fuerza y Corazón por México.

MORENA sigue una táctica muy vieja: achacar al rival los defectos que le afligen. Tal y como el carterista grita a voz en cuello: atrapen al ladrón, para distraer la atención y alejar de su figura las sospechas.

Es así como MORENA tacha de corrupto a Renán y cuestiona su patrimonio, intentando disipar las sospechas y alejar la atención del creciente patrimonio de su candidato, caudal que curiosamente aumenta de manera exponencial, precisamente en épocas electorales.

Es curioso: MORENA tuvo todo el tiempo del mundo para acusar y hacer observaciones y viene a formular quejas, justo en la recta final de la contienda. Cualquiera diría que huele a desesperación.

Más aún que MORENa recurra a judas como voceros es un tema sintomático, máxime cuando algunas figuras olvidan su pasado y su historia.

En efecto: al parecer Raul Paz aparentemente olvida todo cuanto debe al PAN y todo cuanto el panismo ha significado en su vida.

Penosamente Raúl olvida todas las críticas a López Obrador, todas las declaraciones, todas sus cartulinas, muerde la mano que se le tendió y le dio de comer, traiciona a quien lo protegió e impidió qué cayera en el más profundo descrédito.

Peor aún, Raul omite mencionar como le arrebató a su actual candidato la senaduría que hoy usurpa ilegítimamente. Porque era la posición que correspondía a Huacho Díaz y que Raúl aprovechándose de su posición como presidente estatal del partido, se agandalló.

Se olvida Raúl que en política nunca quedan cuentas pendientes y que el hilo se rompe siempre por el lado más delgado ¿Será Raul tan ingenuo como para suponer que si Huacho gozara del poder que concede la gubernatura, dejaría una cuenta pendiente de carácter semejante sin cobrar?

Peor aún, que clase de estatura moral intenta arrogarse indebidamente Raúl Paz, motejando a Renan Barrera de corrupto, cuando son materia de escándalo sus bisnes con Mario Millet, que le dio a ganar ingentes cantidades de dinero y que le permitieron adquirir suntuosos bienes?

Análogo criterio aplica para Joaquín Díaz Mena, que debería sentirse avergonzado de no poder explicar de manera sencilla y clara el origen de sus bienes y de los recursos con que los adquirió.

Deberían tener un poco de vergüenza y no olvidar que en Yucatán todos nos conocemos y cualquiera nos puede sacar a relucir los esqueletos qué llevamos guardados en el clóset, situación que evidentemente a cualquiera pudiera dejar muy mal parado .

Si MORENA estuviera todo lo bien que afirman sus paleros, no habría suficientes razones para traer casi semanalmente a su candidata a la presidencia, para que a base de promesas, sobres amarillos y dádivas intente levantar las aspiraciones de Joaquín, que están más decaídas qué la líbido de un diabético.

Por supuesto que no, los yucatecos nunca permitiremos ver nuestra tierra en poder del crimen organizado y nuestras instituciones en manos de una caterva de mentecatos, sedientos de codicia y dispuestos al saqueo, protestando que lo harán en beneficio de Yucatán y sus habitantes.

MORENA y sus candidatos están desesperados y no cesan de lanzar mugre, tratando a como de lugar de manchar a sus adversarios, los mismos que dicen ya han desde ahora, derrotado.

Que triste para Raúl Paz perder la dignidad y hacer el triste papel de idiota útil, a cambio de hacer méritos y ganarse la limosna plurinominal que le han tirado a modo de premio de consolación. Es lo malo de olvidar la doctrina y perder la dignidad.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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