Yucatán

¿Porque renunció el Secretario Ejecutivo del IEPAC?

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Jueves 16 de mayo de 2024

En días pasados nos enteramos de la renuncia de Enrique de Jesús Uc Ibarra a su cargo como secretario ejecutivo del IEPAC, organismo encargado de organizar el proceso electoral en nuestra entidad.

La renuncia de Uc Ibarra deja bastante mal parado al órgano electoral yucateco, que encabeza Moisés Bates Aguilar, individuo mediocre y gris, atormentado por severos traumas y complejos y para peor, perpetuamente envuelto en escándalos: primero por su vinculación a MORENA, partido para el que función en 2019 como representante en Quintana Roo, seguidamente por las acusaciones de favorecer ciertas empresas y personas en licitaciones para fabricar material electoral y para cerrar con broche de oro, por cargar al organismo consumos cuantiosos realizados en restaurantes de lujo, a los que antes ni de relajo tenía acceso. Toda una joya.

Lo peor de todo, es que la dimisión de Uc Ibarra acontece entre rumores que nadie ha tenido a bien aclarar, máxime en estos tiempos, en que la certeza es fundamental para dar calma al ya de por si enrarecido ambiente electoral.

Por un lado, se comenta que la abdicación de Uc Ibarra a su cargo, se debe a una enfermedad de uno de sus vástagos (no entendiendo porque esperó hasta ahora para cesar en sus funciones) y por otro, se menciona que se desligó del puesto que ocupaba, por presiones (de quien, nos preguntamos. ¿Acaso sería del presidente?).

Como mala casualidad, es preciso apuntar que anteriormente renunció al mismo cargo por «motivos personales», el anterior secretario ejecutivo, Armando Valdez, cosa que lleva a abrigar las peores sospechas. Sería otro secretario técnico que dimite en circunstancias confusas. Se dice que el anterior, lo hizo porque hacía sombra al presidente y este lo presionó hasta lograr su salida.

La renuncia de Uc Ibarra es inoportuna y subrayamos, contribuye a enrarecer el ambiente, dada la cercanía de los comicios y el entredicho en que se encuentra el prestigio del presidente del IEPAC, máxime que Uc Ibarra era quien encabezaba el comité técnico electoral, responsable de la parte operativa y organizativa de la elección, circunstancia que pudiera traducirse en una serie de conflictos que nadie en su sano juicio desea.

Como era de esperarse, la renuncia dada la inmediatez del proceso electoral, fue cubierta por orden de prelación, asumiendo el cargo Juan Carlos Echeverría Díaz, quien fungía como director jurídico del IEPAC, personaje que no sabemos si tiene el perfil idóneo para hacerse cargo de la tarea y por cuya capacidad debemos ponernos a rezar, toda vez que no hay tiempo para convocar a los interesados, con capacidad para suplir la vacante.

Sirva pues el presente editorial para que los partidos políticos pongan ojo avizor y den marcarían personal a lo que haga o deje de hacer Moisés Bates, habida cuenta que esta elección es trascendental para el futuro de Yucatán y no puede dejarse nada al acaso o a la casualidad.

Fuera bueno que el presidente del IEPAC de Yucatán y los consejeros digan con total claridad qué fue lo que motivó la dimisión del secretario ejecutivo, para poner paz en el ámbito electoral, que de por sí tiene una atmósfera controversial.

Lo menos que puede esperarse es que Moy Bates en mérito de la carretada de dinero que percibe mensualmente, se faje los pantalones y supere sus traumas y complejos y brinde a la ciudadanía y a los partidos políticos una explicación convincente que aclare los motivos de Uc Ibarra para separarse del cargo, entendiendo que en ello, estriba precisamente el cumplimiento de su deber.

Nos extraña que el presidente del IEPAC en vez de dar transparencia y certeza a los acontecimientos, intente esconderlos y disimular lo sucedido. Eso no abona para bien y no es para lo que le pagamos.

Esperamos que haya eco a nuestra solicitud, para bienestar de Yucatán y sus habitantes y para dar certeza a un proceso que de suyo sabemos, será complicado.

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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