Internacional

El aborto se abre camino en Polonia

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Miércoles 24 de abril de 2024

El 12 de abril de 2024, los parlamentarios polacos votaron a favor de cuatro proyectos de ley destinados a generalizar el acceso de las mujeres al aborto en el país. Algo sin precedentes en casi treinta años, pero que no debería cambiar fundamentalmente la situación a corto plazo, porque una modificación de la ley en esta dirección se enfrentaría al veto presidencial del conservador Andrzej Duda.

«El Estado debe hacer todo lo posible para garantizar que el aborto sea accesible, legal, practicado en condiciones adecuadas y sin peligro». Los comentarios hechos el 11 de abril de 2024 por Katarzyna Kotula dejaron perplejo a más de un católico polaco, ya que eran inimaginables incluso hace un año.

Sin embargo, desde la tribuna de la Dieta – la cámara baja del parlamento polaco – la ministra de igualdad presentó el proyecto de ley impulsado por la Coalición Cívica del primer ministro Donald Tusk, destinado a liberalizar el acceso al aborto hasta las doce semanas de embarazo.

Para ser más precisos, cuatro textos fueron presentados por componentes de la coalición proeuropea que llegó al poder tras las elecciones del 15 de octubre de 2023, luego de ocho años de gobierno del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS).

Izquierda Unida ha presentado los dos primeros proyectos que prevén, por un lado, la despenalización del aborto asistido y, por otro, la legalización total del aborto, sin obstáculos, hasta la duodécima semana de embarazo.

Según una encuesta realizada por Ipsos poco antes de la votación en el Parlamento, la sociedad polaca parece dividida sobre este tema. El 35% de los encuestados quiere el acceso al aborto hasta la duodécima semana de embarazo; el 21% está a favor de restablecer este derecho en caso de malformación fetal; el 23% quiere un referéndum y el 14% se considera satisfecho con el estado actual de la legislación en el país. Esto prueba, si fuera necesario, que la secularización avanza a pasos agigantados a orillas del Vístula.

Sin embargo, el campo progresista no canta victoria: «Tenemos motivos de satisfacción, aunque muy moderados y cautelosos«, afirmó Donald Tusk tras la votación de la Dieta que tuvo lugar el 12 de abril. Porque la liberalización del aborto en Polonia no sucederá mañana: queda por convocar a la Comisión Parlamentaria Especial que deberá encargarse de aprobar un proyecto de ley que se someterá a segunda lectura.

El futuro texto probablemente tendrá que corregirse en una dirección menos liberal para ganar la mayoría del Parlamento polaco y, si fuera así, el jefe de Estado podría vetarlo. Normalmente, Andrzej Duda, afiliado al PiS, debería permanecer en el poder hasta 2025: suficiente para dar a los conservadores polacos unos meses de respiro para organizar la defensa del derecho a la vida.

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