Oro por espejitos
Lunes 8 de abril de 2024
Si bien en campaña todo suma y la incorporación de un elemento que alineaba en el bando contrario siempre es bienvenida, el sentido común aconseja ser cuidadoso a la hora de integrar gente a los equipos.
Decimos lo anterior, al enterarnos de la incorporación de un individuo de dudosa capacidad política y calidad moral como es Bayardo Ojeda Marrufo, a la campaña de Renán Barrera.
El ex diputado perredista, candidato a diputado por la Coalición MORENA-PT-PVEM hizo un llamado público para apoyar a Renán Barrera y a Cecilia Patrón, diciéndole hasta la despedida a los candidatos de su partido a Alcalde y Gobernador respectivamente, hasta ahí todo iba bien.
El asunto es que Ojeda Marrufo, un individuo sin valores, ni principios, dando muestra de su enorme sagacidad política, manifestó que permanecería como candidato de MORENA, subrayando que apoyaría a Claudia Sheinbaum para la presidencia de la República. Ahí es donde la puerca torció el rabo.
Bayardo sigue la misma lógica de la legisladora del PVEM, Carmen Navarrete Navarro que dio a conocer exactamente lo mismo, dejando claro que se trata de individuos que pretenden quedar bien con Dios y con el diablo, pero que carecen de ideales y exhiben de manera patente que lo que tienen son lisa y llanamente, intereses.
Para peor, es menester poner en relieve qué la utilidad política de la suma de Ojeda Marrufo es francamente cuestionable (nula a nuestro parecer), toda vez que al menos en el caso de la legisladora federal, existe un liderazgo evidente, derivado de su calidad de ex alcaldesa de su municipio (Tekax) y de localidades aledañas, en tanto que Ojeda Marrufo no era sino un subordinado que medraba en el Sol Azteca a la sombra de Eduardo Sobrino, al que posteriormente traicionó.
Más aún, Bayardo carece de liderazgo efectivo. Se apoya en una asociación de papel, de dudoso número de afiliados y cuya dirigente municipal para colmo, ya lo desconoció y se deslindó de su persona y actitud.
De manera tal que Acción Nacional esta cambiando oro por los espejitos que le vende un oportunista, que no conoce la palabra lealtad y que por tanto, no se sabe con certeza si realmente cumplirá su palabra de apoyar al candidato blanquiazul o se limitará a sacarle cuanto le sea posible.
Mucho cuidado con incorporar esta clase de vividores de la política, que lo único que buscan es su provecho personal e invariablemente muerden la mano que les da de comer.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad