Mel Gibson y el revuelo causado por La Pasión de Cristo
Miércoles 6 de marzo de 2024
El New York Daily News la llamó «la película antisemita más virulenta realizada desde las películas de propaganda alemanas de la II Guerra Mundial».
Cuando la Liga Antidifamación leyó el guión, emitió una declaración pública diciendo: «es uno de los textos más problemáticos, en relación con el potencial antisemita, que cualquiera de nosotros haya visto en 25 años».
Y sólo el año pasado, The Jewish Chronicler, dijo del film, es «pornografía religiosa … un intento de modernizar el arma letal del libelo de sangre».
Por supuesto, se refieren a la película religiosa más taquillera de EE.UU., así como de la película con calificación R más exitosa de todos los tiempos, «La Pasión de Cristo» (2004), de Mel Gibson, con Jim Caviezel protagonizando el papel de Nuestro Señor Jesucristo.
Cuando Gibson llevó la idea de la película a los principales productores y estudios cinematográficos de Hollywood, ninguno se atrevió a tocarla.
20th Century Fox se echó atrás de un posible acuerdo de distribución tras protestas fuera de su edificio y advertencias (más amenazas) de otros ejecutivos de Hollywood y políticos.
Al final del día, Mel Gibson, que había tenido éxito en los años 80 y 90 en la industria del cine, se vio obligado a costear toda la financiación de su propio bolsillo para llevar a cabo este querido proyecto: su empresa Icon Productions proporcionó el único respaldo de la película, gastando unos 30 millones de dólares en costes de producción y unos 15 millones de dólares en marketing.
Pero dio sus frutos, y a lo grande: a pesar de las acusaciones y todos los obstáculos que puso la industria de Hollywood, la película recaudó $370.8 millones solo en Estados Unidos y $611 millones a nivel mundial. ¡Un 1,936.67% de retorno de la inversión!
Pero lo que es más importante, es una película que ha llegado a cientos de millones de personas en todo el mundo, trayendo la buena nueva del Mesías a muchos incrédulos, mientras que se ha convertido en una de las películas caseras más vistas que, año tras año, en esta temporada, fieles de todo el mundo vuelven a ver para reafirmar el gran valor de su Fe Católica.
Se dice que Luca Lionello, el artista que interpretó a Judas Isacariote en la película, era ateo declarado antes de comenzar el rodaje.
Debido a su experiencia en la filmación, acabó convirtiéndose, bautizándose junto con todos sus hijos.
Por otro lado, Jim Caviezel, ha declarado que desde su trabajo en la película, Hollywood lo ha puesto en la «lista negra», excluyéndolo de futuros proyectos grandes … sabemos bien quién manda allí.
Pero a pesar de ello, Caviezel ha tenido gran éxito con películas independientes, como la reciente Sonido de Libertad.
En fin, los animo a todos, tanto a creyentes como no creyentes, para que vayan y vean esta cruenta obra maestra en este tiempo del año: la mayor historia jamás contada, bellamente retratada, con toda su violencia, a través de la magia del cine.
¡Gracias Mel!