Planned Parenthood y los bebés vivos
Viernes 9 de febrero de 2024
El texto que sigue es un resumen detallado, a menudo literal, de lo que que entiendo que dice el Dr. Stefano Montanari (nanopatólogo) en este clip:
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… Planned Parenthood, que es una entidad realmente gigantesca, recibe subvenciones estatales, tiene acuerdos, contratos, con más de 600 clínicas en EE.UU. Tienen una sede enorme, son realmente un gigante. Pues bien, para hacer el aborto siguiendo determinadas metodologías – a fin de impedir que se «deteriore la mercancía», o sea el feto – recurren a una firma llamada ABR (Advanced Bioscience Resources) que está cerca de San Francisco, y allí trabajan con estos centros enormes de Planned Parenthood…
La madre va (es difícil llamar madres a estas personas) y vende su feto. Le pagan 340 dólares si el feto tiene más de 3 meses, y 550 dólares si tiene menos de 12 semanas. Evitar el «deterioro de la mercancía» significa que debo sacar el feto – o sea un niño en miniatura – debo sacarlo del útero en estado perfectamente íntegro. Y vivo. Si lo mato antes de sacarlo, deterioro los tejidos.
Así pues, no puedo ponerle ni siquiera anestesia a este niño. Porque – atención – la sensibilidad de los fetos al dolor es superior a la de los adultos. El dolor lo sienten muy intensamente. Porque resulta que este niño es descuartizado o despiezado vivo. Lo abren. Y se agita, tratando de escapar. … y son millones de fetos cada año, pero conocemos solamente los datos de EEUU; no sabemos lo que sucede en China, en Rusia, en la India. Pero sólo en EEUU ya son millones.
Entonces, el feto es despiezado por el técnico, lo cual requiere mucha habilidad porque el niño se mueve, y el técnico tiene que operar en un niño muy pequeño que intenta zafarse. O sea, son muy hábiles estos técnicos.
¿Qué hacen entonces? Pues lo despiezan y – todavía vivo – le van quitando los órganos: el hígado, los riñones … Mire, no sé si usted conoce algo de la historia de Sudamérica… Allí, cuando llegaron los españoles, vieron que se hacían sacrificios humanos. Muchas religiones han hecho este tipo de sacrificios, incluso nosotros los estamos haciendo con estos niños. Bien, el sacrificio humano más común – y hay muchísimos testimonios de personas, de españoles, que observaron estos sacrificios, y algunos de ellos corrieron la misma suerte – consistía en despiezar vivo al sacrificado y extraerle el corazón, que se ofrecía a las divinidades, latiendo todavía. Porque mientras sigue conectado al sistema nervioso, a la aorta y a la vena cava inferior, y se le abre el tórax y se coge con la mano el corazón, está latiendo. Yo he estado presente durante 40 años en quirófanos de cardiocirugía, y lo he visto muchas veces…
Con el feto se hace lo mismo. Le van quitando los órganos mientras todavía está vivo. Obviamente el feto acaba muriendo, claro…
En realidad muchos fetos son aprovechados en su totalidad, tanto es así que hay incluso tarifas para, por ejemplo, el precio de una extremidad inferior, el precio de una pierna, el precio de un brazo… porque incluso de esos tejidos se pueden obtener productos comerciales.
El feto no debe haber sido anestesiado porque esto deterioraría la mercancía. La anestesia conlleva el riesgo de matar al feto y de contaminar los órganos. El proveedor trata de ofrecer a su cliente la mejor calidad de mercancía posible. Los órganos deben estar libres de contaminación.
Pero todo esto está claramente especificado por las empresas farmacéuticas, no se trata de un misterio… imagine usted la cantidad de vacunas que se producen cada año, miles de millones de vacunas, imagine cuántos fetos se necesitan para eso.
Y además, estas empresas compiten entre sí. No dicen, bueno me sobró esta cantidad de este tejido que compré, así que te lo voy a dar a ti… Todas estas empresas tienen su propia cadena de suministro de tejidos, fetos etc. Por lo tanto, quien se inyecta estas vacunas es cómplice en estos crímenes.
Lo que explica sobre el negocio del aborto es alucinante.