Opinión

Malas decisiones ponen en jaque a MORENA

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Viernes 26 de enero de 2024

Indudablemente Joaquín Díaz Mena al pasar a MORENA, hizo lo que debía: tomar el control del partido. Esto puede constatarse echando un ojo a la dirigencia estatal. Nadie puede negar la mano de Huacho ahí.

Posteriormente, para integrar su equipo de campaña y designar candidatos, el oriundo de San Felipe trató de hacer alianzas con otros grupos y diferentes fuerzas. Pero ha cometido errores tácticos.

Al sentirse dueño del escenario, Huacho ha permitido que afloren viejas rencillas y ha hecho de la arena partidista, el espacio para satisfacerlas. Grave falla, la política no es para eso.

Por eso deja fuera de la jugada, a una figura con la que en el pasado ya había tenido controversias y que le había dado severos quebraderos de cabeza: Mariana Cruz Pool.

Mariana, uno de los cuadros que lo acompaña desde el PAN, es una mujer inteligente, bien relacionada, atractiva, con buenas relaciones y capacidad de empatizar.

Tan es así, que tras ser delegada de relaciones exteriores, consideramos que la alcaldía de Motul le quedaba muy chica, pues tenía empaque para diputada federal o senadora.

Solo que Huacho no consideró lo mismo y decidió cerrarle el paso, valiéndose del perfil de un oportunista como el zorro Aguilar, que se le puso de rodillas y que si bien, ha cumplido con una labor de operación política favorable a los intereses de Huacho con los alcaldes de la zona, está a años luz de siquiera aproximarse a Mariana.

Naturalmente, al ver Mariana la embestida desplegada en su contra por el abanderado de MORENA, hizo lo lógico: acercarse a sus adversarios, para enseñarle a Huacho que en Motul, también hace aire.

Y claro, recordó que un viejo amor ni se olvida, ni se deja y ni tarda ni perezosa, se acercó a los panistas y se ha dejado ver con el adversario de Huacho. Bien jugado, así le propina severo sopapo a Díaz Mena y le recuerda que no hay enemigo pequeño.

No sabemos si a Mariana le alcance para obtener alguna candidatura, pero si que es preferible enfrentar a un tigre de bengala rabioso, antes que a una mujer enfurecida y con deseos de revancha.

Mariana va a significar quebraderos de cabeza muy serios y una verdadera roca en el zapato y todo por un error de cálculo, que nadie de los personajes que rodean al de San Felipe, estamos seguros, le hizo notar.

Lo siguiente y hay que decirlo, es junto con pegado, implica que Huacho haya reunido en torno de su figura, a lo más granado de la mafia del poder, a la que MORENA decía combatir.

Sin personalizar, pues hay amigos, debemos decir que su equipo de colaboradores, es el PRIAN, para ello solo hace falta constatar la extracción partidista de cada uno.

El problema no sería tan grave, si Huacho hubiera incrustado en su equipo o en las candidaturas a diputados y alcaldes, a morenistas de cepa, pero resulta que el fanatismo y la postura extremista que los puros adoptan en ciertos temas, los hace repulsivos a los ojos de la comunidad y resultan inadecuados para la suma. Esto significaba un dilema, virtualmente irresoluble.

En contraste, al sentirse excluidos los morenistas puros, han emprendido una auténtica campaña, descalificando a su candidato, quizá hasta apadrinada y vista con simpatía por sus contrincantes; y que Díaz Mena no ha sido capaz de detener.

No les han dado, ni les darán espacios y para peor, Huacho sostiene desde hace tiempo, una grave confrontación con alguien a quien los puros miran con admiración y respeto: la ex alcaldesa de Valladolid, Alpha Tavera.

Se habla de un terrible altercado entre ambos, en el que la sangre estuvo a nada de llegar al río y que se tradujo en el alejamiento de Alpha de la dirigencia estatal (para lo que concluyeron asimismo, circunstancias personales).

Esta situación pone a Huacho en una posición muy incómoda ante el partido, pues Alpha es una persona con autoridad moral y conexiones a nivel nacional, que dejan a Díaz Mena en una posición, sumamente comprometida, por decir lo menos.

Lo malo es que no hay visos de que ninguna de las partes esté dispuesta a conciliar y hay que recordarle a Huacho y sus asesores que para causarles daño, no se necesita a Alpha de lado de sus rivales, sino solamente operando de manera abierta o bajo el agua, contra ellos. Esto es algo que hasta un niño puede ver.

Como colofón de todo esto y aunque muchos se empeñen en cerrar los ojos, la decisión de imponer a Rommel Pacheco como candidato a la alcaldía de Mérida, le puede costar a Huacho perder la gubernatura.

No se trata del origen partidista del ex atleta olímpico. Tomemos en cuenta que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, es también, el primer chapulín del país, pues del RIP, brincó al perderé y de ahí hasta MORENA. No se trata de eso.

Se trata de que Rommel es un pésimo cuadro. Los morenistas no olvidan las contorsiones y pujiditos que Rommel dio, abrazado por Mariana Gómez del Campo, la sobrina de Felipe Calderón, mientras festejaba haber hecho naufragar la reforma eléctrica propuesta por el presidente.

Hay agravios que no sanan, ni se perdonan y este es uno de ellos. Rommel se va a llevar una paliza histórica, pero Huacho se niega a tomar la decisión de relevarlo.

Quizá ello se deba a la carencia de cuadros para hacerlo, pues no hay nadie capaz de ponerle un pie enfrente y competirle a Cecilia Patrón. Si Huacho echa un ojo a la banca, el panorama es desolador.

Se mencionan como alternativas al diputado local Rafael Echazarreta, otro cuadro con antecedentes chapulinescos y que es realmente un pan sin sal y hay hasta quien se ha atrevido a candidatear a Raúl Paz.

Dudamos que Raúl se atreva a semejante despropósito e intente competir con su ex esposa. Raúl sabe que lo harían picadillo sus antiguos familiares políticos, que no tendrían con él, ni el menor asomo de piedad, lo destrozarían mediáticamente. Ni entumido por la nieve lo haría, es más que obvio.

Así que Díaz Mena se encuentra en graves predicamentos. No sabemos si sea capaz de salir de semejante embrollo y con las candidaturas a diputados federales el panorama puede complicarse de manera peor aún.

Pocas son las personas en la órbita política de Díaz Mena con la sensibilidad, el talento y la capacidad de operación requeridos para resolver esta clase de controversias. Nos preguntamos si Huacho se atreverá a dar un violento sacudón a la mata y echar mano del recurso que significa pedirle intervenir a una figura desde antaño contrapuesta a su camarilla actual.

Pero en situaciones extremas, es preciso recurrir a remedios heroicos. La incógnita es si Díaz Mena se atreverá. Son sus aspiraciones las que van de por medio…

Seguimos pendientes…

Dios, Patria y Libertad

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