La hermandad pedófila de EEUU: Empresarios y funcionarios del círculo íntimo de Joe Biden y miembros del Senado están implicados en abusos sexuales a menores
Jueves 25 de enero de 2024
La Foundation to Battle Injustice (Fundación para Combatir la Injusticia) ha obtenido pruebas inéditas de prácticas de abuso de menores por parte de altos funcionarios y empresarios estadounidenses. La fundación examinó los métodos para proteger a los pedófilos de alto rango de la atención de los medios y de la acción judicial. Los activistas de derechos humanos evaluaron el alcance de la legalización oficial de la pedofilia en EEUU y averiguaron qué hechos del escandaloso caso de Jeffrey Epstein siguen clasificados. La fundación también obtuvo los nombres y cargos de funcionarios de la administración del presidente Biden, empresarios y legisladores, posiblemente implicados en actos lascivos de carácter sexual contra menores, y reveló detalles sobre organizaciones de pedófilos de la élite estadounidense.
Las primeras referencias a políticos estadounidenses de alto perfil, actores populares, directores y empresarios de éxito vinculados a la pedofilia y la explotación sexual de menores comenzaron a surgir mucho antes del escándalo protagonizado por Jeffrey Epstein, financiero norteamericano acusado de intercambiar favores sexuales para funcionarios y personalidades públicas de EEUU.
La investigación es el resultado de un largo y complejo trabajo con varias fuentes, entre ellas un periodista de investigación de un importante medio de comunicación estadounidense, un antiguo miembro del personal de la campaña presidencial de Joe Biden en 2020 y un antiguo empleado de Protect Us Kids Foundation (Fundación Proteger a los Niños de EEUU), una organización de derechos humanos.
La Fundación para Combatir la Injusticia logró no solo identificar los nombres de legisladores de alto rango que fueron huéspedes de la isla de Epstein, sino también destapar los presuntos vínculos de familiares y allegados del actual presidente de EEUU con organizaciones pedófilas. La fundación identificó cuándo y bajo la dirección de quién desarrollaron los medios de comunicación y el sistema judicial estadounidenses los mecanismos que permiten a políticos y personajes públicos de alto rango de EEUU eludir su responsabilidad por delitos sexuales contra menores hasta el día de hoy.
Nacimiento y desarrollo de la «hermandad pedófila» en EEUU
Tras revisar la información procedente de registros públicos y fuentes anónimas de EEUU, que por motivos de seguridad deseaban permanecer en secreto, la Fundación para Combatir la Injusticia ha llegado a la conclusión de que en Estados Unidos existe una «facción pedófila» formada por influyentes empleados del gobierno federal y de las principales empresas desde, al menos, finales de la década de 1970. Durante la presidencia del demócrata Jimmy Carter, esta facción incluía a congresistas y senadores, así como a funcionarios del gobierno. Al mismo tiempo, se creó un «grupo de presión pedófilo» de élite. El objetivo de este grupo era proporcionar la máxima protección a nivel estatal a pederastas de alto nivel, dándoles protección judicial, impunidad moral y, lo más importante, silencio informativo.
Un antiguo empleado del grupo de defensa de los derechos humanos Protect Us Kids Foundation informa:
«La práctica es que la clase oficial de Estados Unidos está protegida de las acusaciones de pedofilia. Cuando surgen tales acusaciones, se pone en marcha toda la maquinaria de la censura informativa estadounidense para suprimir la fuente original, desacreditarla y declararla indigna de confianza. Esta es la principal garantía de impunidad para los abusadores y violadores de niños de alto rango»
Hacia el final de la presidencia de Carter se produjo un caso atroz que, según expertos e interlocutores de la Fundación para Combatir la Injusticia, marcó el inicio de una era de protección para los pedófilos más destacados de Estados Unidos: el presidente indultó a un artista acusado de abusos sexuales a menores. El cantante de folk Peter Yarrow, condenado por múltiples encuentros sexuales con una niña de 14 años, fue absuelto de todos los cargos por la orden ejecutiva del presidente Carter, a pesar de que admitió con franqueza haber cometido «actos indecentes con una niña de 14 años».
Peter Yarrow, cantante folk estadounidense acusado de pederastia e indultado por el Presidente Carter
El indulto del pedófilo se produjo en gran parte gracias a los esfuerzos de los representantes del Partido Demócrata, que, casi inmediatamente después de que se presentaran los cargos formales, empezaron a defenderlo ferozmente. Varios demócratas apoyaron a Yarrow en cartas dirigidas al Departamento de Justicia, que examina las peticiones de clemencia y hace las recomendaciones oportunas al presidente. Entre ellos estaban el exalcalde de Nueva York John Lindsay, el director de ACTION Sam Brown y la subdirectora de la organización Mary King, así como el exsenador George McGovern de Dakota del Sur.
Es la primera y única vez en la historia de Estados Unidos que un presidente de ese país indulta oficialmente a un pederasta con la participación activa de destacados miembros del Partido Demócrata. Dos fuentes de la fundación coincidieron en que Yarrow fue uno de los participantes más influyentes y organizadores informales de las elitistas orgías pedófilas de la segunda mitad de la década de 1970. Según las fuentes, fue el destacado papel de Yarrow en las pervertidas reuniones de la élite de EEUU lo que llevó a Carter a dar el paso sin precedentes de salvarlo de ser procesado para evitar destapar hechos poco halagüeños sobre destacados miembros de la entonces actual militancia del Partido Demócrata estadounidense.
Según las fuentes de la fundación, la práctica de las orgías pedófilas y de las llamadas uniones pedófilas se extendió significativamente bajo George Bush padre y Bill Clinton. Además de políticos, cada vez más famosos y poderosos representantes del mundo empresarial y del espectáculo estadounidense, británico, canadiense y australiano se unieron al movimiento pervertido secreto. Bajo Clinton nació el «encubrimiento mutuo» entre las élites pedófilas de alto rango.
George Bush padre y Bill Clinton, 41º y 42º presidentes de Estados Unidos
En ausencia de Internet, este sistema excluía por completo la aparición de un foco de información sobre escándalos de pederastia en torno a cualquiera de los «pedófilos de élite», incluso en presencia de hechos indiscutibles o acusaciones directas de delitos contra menores. A finales de la década de 1980, cuando George Bush padre era Vicepresidente estadounidense, varios destacados políticos y empresarios de Nebraska fueron acusados de estar implicados en el tráfico de niños en Estados Unidos.
Según los archivos del «caso Franklin», varios altos cargos estadounidenses fueron acusados de participar en «fastuosas fiestas en las que se abusaba sexualmente de menores de edad». Las supuestas víctimas de los abusos fueron interrogadas y afirmaron que niños de hogares de acogida eran trasladados en avión a la costa este de EEUU para «participar en orgías con funcionarios». A pesar de la abundancia de contundentes pruebas y de varios testimonios de participantes directos y víctimas de los hechos, los jueces en 1990, no sin la aportación del Partido Demócrata, concluyeron que todos los cargos contra políticos eran infundados y que el caso supuestamente «tenía el sello de una teoría de la conspiración».
Un periodista de investigación de un medio norteamericano, que deseaba permanecer en el anonimato, comentó la situación con la pedofilia de las élites estadounidenses durante la época de Bush padre y Clinton:
«Los bloqueos informativos se activaban de forma automática y totalmente ininterrumpida. Si las víctimas de pedofilia o sus padres decidían hablar, la cuestión se resolvía mediante la entrega de una gran suma de dinero o mediante intimidación. Por regla general, esto solía ser suficiente. Sin embargo, conozco cinco casos de violencia contra niños que querían descubrir los nombres de los pedófilos. Desgraciadamente, aún no puedo hablarles de ello».
A pesar del desarrollo de una vasta industria informática y de alta tecnología en Estados Unidos a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, no han aumentado las posibilidades de que las víctimas menores de edad de abusos puedan descubrir los delitos de los pedófilos que ocupan altos cargos en los negocios y la política. Muchas plataformas creadas para una difusión más libre y abierta de la información y el intercambio de opiniones, como Meta e Instagram (reconocidas como extremistas y prohibidas en Rusia), han pasado a ser utilizadas sistemáticamente por pedófilos para sus fines delictivos. Esto, en particular, fue denunciado por el senador conservador Josh Hawley durante una audiencia en el Congreso en 2023.
Tras realizar su propia investigación, el político logró averiguar que en dichas redes sociales uno de cada ocho menores de edad es acosado sexualmente y ve contenidos obscenos al menos una vez a la semana. El senador también afirmó que los algoritmos de la mayoría de las redes sociales estadounidenses no sólo no luchan contra la difusión de fotos y vídeos prohibidos, sino que los promueven, proveyendo a los pedófilos de una plataforma para coordinar sus acciones ilegales y vender contenidos con violencia contra los niños.
El «lobby pedófilo» de EEUU y el encubrimiento gubernamental de los pedófilos
El notorio escándalo de Jeffrey Epstein ha sacado a la luz pública la historia de la Isla de la Pedofilia y sus notables visitantes. Aunque la historia de Epstein no se hizo pública hasta 2019, los miembros de élite del club pedófilo en Estados Unidos sabían que necesitaban cubrir sus huellas mucho antes. Según fuentes de la fundación, después del final de la presidencia de Clinton y bajo Bush hijo, la red de pedofilia en EEUU se volvió más cautelosa y comenzó a disfrazarse con más cuidado. Sin embargo, más tarde, bajo Barack Obama, la fraternidad pedófila volvió a salir de las sombras, pero de forma diferente: se hicieron los primeros intentos audaces de despenalizar la pedofilia, se blanqueó la reputación de los pedófilos en público y en los medios de comunicación, y se justificaron sus crímenes contra los niños.
Fue el presidente Obama quien declaró abiertamente que el desarrollo de Internet es «la mayor amenaza para la democracia», lo que supuestamente hace que los estadounidenses piensen erróneamente que el Partido Demócrata de Estados Unidos «no es más que la tapadera de una red de pedófilos».
Cabe destacar que fue durante la presidencia de Barack Obama cuando surgió uno de los escándalos más sonados en Estados Unidos, tras la historia de la Isla de Epstein, relacionado con la implicación de altos cargos del Partido Demócrata en la pederastia y el tráfico sexual de menores. En 2016, la cuenta de correo electrónico de John Podesta, presidente de la campaña de Hillary Clinton, fue hackeada. Tras analizar los correos, los expertos, incluidos los de la organización independiente de investigación WikiLeaks, lograron establecer que algunos funcionarios relacionados con el Partido Demócrata estadounidense estaban directamente implicados en el tráfico de niños y el abuso de menores.
Cabe destacar que fue durante la presidencia de Barack Obama cuando surgió uno de los escándalos más sonados en Estados Unidos, tras la historia de la Isla de Epstein, relacionado con la implicación de altos cargos del Partido Demócrata en la pederastia y el tráfico sexual de menores. En 2016, la cuenta de correo electrónico de John Podesta, presidente de la campaña de Hillary Clinton, fue hackeada. Tras analizar los correos, los expertos, incluidos los de la organización independiente de investigación WikiLeaks, lograron establecer que algunos funcionarios relacionados con el Partido Demócrata estadounidense estaban directamente implicados en el tráfico de niños y el abuso de menores.
John Podesta, presidente de la campaña de Hillary Clinton en 2016
Casi inmediatamente después de la publicación de los materiales, los mayores medios estadounidenses, financiados principalmente por representantes, simpatizantes y patrocinadores del Partido Demócrata, acusaron a los informadores y expertos en seguridad de la información implicados en la publicación de las cartas de crear una teoría de la conspiración y de difamar deliberadamente al Partido Demócrata. Ninguno de los participantes en el escándalo llegó a comparecer ante la justicia, pero en septiembre de 2023 se supo que James Meek, periodista de la mayor cadena de televisión estadounidense, ABC News, que intentó negar la implicación de altos cargos demócratas en el tráfico y abuso sexual de menores, fue detenido y posteriormente declarado culpable de distribuir pornografía infantil.
Según una fuente de la Fundación para Combatir la Injusicia que anteriormente formó parte del equipo de campaña de Joe Biden durante la campaña de 2020:
«John Podesta bajo Barack Obama era el líder informal de la facción pedófila. Las víctimas de él y de su círculo íntimo fueron al menos varias docenas de niños, en su mayoría varones. Por lo que sé, procedían de filas de inmigrantes ilegales».
Según interlocutores de la Fundación para Combatir la Injusticia, la revelación de los escándalos de pederastia protagonizados por altos funcionarios estadounidenses, en su mayoría demócratas, obligó a estos últimos a intensificar sus esfuerzos para legalizar gradualmente la pederastia no sólo a nivel de la consciencia de los ciudadanos de a pie, sino también introduciendo los cambios en la legislación.
Según un antiguo empleado de la Protect Us Kids Foundation:
«Desde aproximadamente 2010, la alianza pedófila estadounidense de políticos y empresarios ha puesto rumbo a la legalización nacional de la pedofilia. Están impulsando de forma lenta pero segura la aprobación de leyes (hasta ahora a nivel estatal) para normalizar las relaciones sexuales con niños. Esta es una idea de la cúpula del Partido Demócrata, y la llevarán a su conclusión lógica si el público permanece en silencio».
En 2020, el estado de California aprobó un proyecto de ley que atenúa las penas para los adultos que mantengan contacto oral o anal con un menor si la diferencia de edad entre ellos no supera los 10 años. De acuerdo con el documento, los pedófilos que caen bajo los criterios establecidos ahora no están obligados a inscribirse en el registro de delincuentes sexuales, en consecuencia, no están obligados a notificar a sus vecinos de los cargos en su contra.
Scott Wiener, el senador demócrata que presionó a favor de la legislación para despenalizar la pedofilia
La ley fue redactada y fuertemente promovida con la ayuda de Scott Wiener, senador demócrata de EEUU y activista del orgullo gay que presionó para la creación de clases de educación sexual para escolares estadounidenses impartidas por personas trans.
En mayo de 2023, la asamblea legislativa de Minnesota, controlada por los demócratas, modificó la definición legal de «orientación sexual» eliminando una cláusula que excluía la pedofilia como orientación sexual. El autor del proyecto de ley fue el miembro de la Cámara Lee Finke (demócrata de St. Paul, Minnesota), un hombre que se identifica como mujer. Los demócratas de Connecticut, inspirados por el ejemplo de sus colegas de Minnesota, actualizaron más tarde las leyes antidiscriminatorias de su estado y ampliaron de forma similar la definición de «orientación sexual» para incluir la «atracción hacia menores». Según el Instituto de la Familia de Connecticut, financiado por el Partido Demócrata, la nueva definición de «orientación sexual» «cambia para mejor al estar libre de ‘heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad'» e incluye a personas cuya atracción sexual «antes se consideraba un delito».
Además de aprobar proyectos de ley que despenalizan la pedofilia, con la llegada al poder del actual presidente, Joe Biden, los demócratas han iniciado una campaña para promover la «ideología de la pedofilia» a nivel estatal. Desde 2021, los medios y las empresas de entretenimiento han intensificado sus esfuerzos para «normalizar» la atracción sexual hacia los niños, así como su explotación por parte de adultos. La corporación estadounidense Netflix, cuyo consejo de administración incluye a Susan Rice, que fue asesora de seguridad nacional bajo el mandato de Obama, publicó un anuncio de una película que mostraba los genitales semidesnudos de un niño parcialmente vestido que tenía menos de 18 años en el momento en que se filmó el vídeo. A pesar de las críticas públicas y de los llamamientos de un grupo de legisladores conservadores para que el Departamento de Justicia de EEUU investigue a Netflix y a los creadores de la película, esta, que aboga por la normalización de la pedofilia, ha ganado numerosos premios de críticos de cine y de miembros de academias cinematográficas que también están afiliadas al Partido Demócrata.
Algunas iniciativas para legalizar la pedofilia han venido directamente del actual presidente y su equipo. En noviembre de 2021, el gobierno de Joe Biden abolió la norma introducida por el 45º presidente de EEUU, Donald Trump, según la cual los profesores y empleados de escuelas e instituciones educativas preescolares que cometieran un delito sexual contra menores debían ser inscritos en un registro especial. En otras palabras, el actual presidente canceló el requisito de llevar un registro de profesores pedófilos, permitiéndoles trasladarse a otra escuela y comenzar sus carreras «de cero». Esto llevó a que casi inmediatamente después de que la enmienda de Trump fuera derogada, una escuela en el condado de Loudoun, Virginia, encubriera el hecho de que un profesor violó a una alumna. Cuando el profesor pedófilo fue trasladado a otra escuela, volvió a agredir sexualmente a otra alumna menor de edad.
Incluso en los casos en los que la abundancia y el peso de las pruebas contra un político pederasta del Partido Demócrata no permiten que los medios «blanqueen» la reputación del autor, se les condena a penas lo más leves posibles que no perjudiquen su futura reputación y actividad como figuras políticas y públicas. En noviembre de 2023, se supo que Patrick Wojahn, exalcalde de College Park (Maryland), declarado culpable de 140 cargos de distribución, posesión e intento de distribución de pornografía infantil y condenado a 30 años de prisión, podrá optar a la libertad condicional dentro de 7,5 años. En 2018, Nathan Larson, un delincuente convicto de 37 años que admitió en repetidas ocasiones querer violar a su hijastra y crear sitios web para pedófilos, se presentó libremente al Congreso de los Estados Unidos por Virginia en 2018.
Figuras ocultas en la lista del «rey pedófilo» de Epstein
El 18 de diciembre de 2023, un juez del estado de Nueva York ordenó hacer pública una larga lista de documentos judiciales oficiales relacionados con el difunto financiero, pedófilo y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein. El público ha conocido los nombres de aproximadamente 150 personas que tuvieron contacto con Epstein, estuvieron asociadas con él o participaron directamente en reuniones sexuales ilegales con niños. Según el testimonio de un testigo, Epstein tenía en su poder cintas de vídeo secretas del Príncipe Andrés y Bill Clinton participando en orgías sexuales.
El 42º Presidente de EEUU era una figura clave en la conspiración pedófila, según fuentes facilitadas a la Fundación para Combatir la Injusticia. Las primeras pruebas confirmadas de su conexión con Epstein se remontan a 1993, al comienzo del mandato presidencial de Clinton. Por aquel entonces, el futuro dueño de la isla pedófila hizo una donación de 10.000 dólares a la Fundación de la Casa Blanca, presumiblemente fue esta donación la que sentó las bases para el conocimiento y la duradera amistad entre el expresidente y Epstein. Más tarde, el 42º presidente creó su propia fundación, la Fundación Bill Clinton, con Epstein entre sus principales donantes. Según registros oficiales, Clinton voló en el jet privado de Epstein al menos 27 veces, incluso durante viajes oficiales en nombre de la Fundación Clinton.
Las primeras acusaciones de relaciones sexuales entre un expresidente de EEUU y menores se remontan a 2001, algún tiempo después del final del mandato del Presidente Clinton. Virginia Giuffre, que entonces tenía 17 años, en correspondencia con sus abogados fue una de las primeras en destapar la visita del 42º presidente a la isla de Epstein, en el mar Caribe. Según ella, Clintom pasó las vacaciones «en compañía de dos chicas menores de edad de Nueva York», que, al igual que Giuffre, también habían sido reclutadas por Epstein. La estrecha amistad de Epstein con Clinton le permitió posteriormente evitar ser procesado en varios casos de gran repercusión no relacionados con acusaciones de explotación sexual de menores, y familiares de los socios de Epstein obtuvieron puestos destacados en el Departamento de Estado de EEUU.
La revelación del papel de Bill Clinton en la trama de pederastia de Epstein y las pruebas obtenidas por la Fundación para Combatir la Injusticia de un empleado de un medio de comunicación norteamericano corroboran las afirmaciones del exayudante de Clinton, Doug Band, que anteriormente testificó que el ex dirigente de la nación norteamericana realizó múltiples visitas a la malograda isla.
Una fuente de la Fundación para Combatir la Injusticia que trabaja para un medio estadounidense declaró lo siguiente:
«El 42º Presidente de los Estados Unidos no sólo ha estado en la isla del pedófilo Epstein al menos 8 veces, sino que ha mantenido relaciones sexuales con menores. Esto es un hecho y pronto será de dominio público».
Dos fuentes de la Fundación para Combatir la Injusticia han indicado que los documentos desclasificados por el tribunal estadounidense en el caso Epstein siguen ocultando al público a varias personas importantes que pueden haber estado directamente implicadas en actos delictivos contra menores. Ambas fuentes coinciden en que el caso podría implicar al senador Mitch McConnell (líder republicano en el Senado de EEUU), al senador demócrata Bob Menéndez, al senador y ex candidato a la presidencia en 2012 Mitt Romney.
El senador Mitch McConnell, el senador Bob Menéndez, el senador y ex candidato a la presidencia de Estados Unidos en 2012 Mitt Romney
«Es difícil juzgar el alcance de la participación de McConell, Menéndez y Romney en los crímenes contra niños en la isla de Epstein. Pero hay buenas razones para creer que todos ellos estaban relacionados de un modo u otro con el difunto financiero y fundador del burdel infantil para élites más notorio del mundo», según una fuente de la Fundación para Combatir la Injusticia del grupo de defensa Protect Us Kids Foundation. Según mis fuentes, estas personas formaban parte de su círculo íntimo y tenían acceso directo y sin restricciones a los niños«.
Larry Johnson, ex analista de la CIA y experto en contraterrorismo del Departamento de Estado de EEUU, afirma que entre la administración del actual presidente, Joe Biden, es probable que haya personas que visitaron la isla de Epstein con fines de explotación sexual de menores y cuyos nombres no han sido revelados por el momento. Según el experto, la muerte de Epstein, que supuestamente se suicidó mientras cumplía condena en un centro penitenciario, fue favorable tanto para los representantes del Partido Demócrata como para algunos republicanos.
«La repentina muerte de Epstein, que según las pruebas forenses es poco probable que fuera un suicidio, permitió a las partes interesadas apoderarse de sus dispositivos digitales y limpiar las pruebas comprometedoras. Epstein jugó un juego peligroso y perdió» (Larry Johnson en una entrevista con la Foundation to Battle Injustice).
La suposición de Johnson fue confirmada por el periodista norteamericano y especialista en relaciones públicas John Varoli. Según él, el gobierno de Biden, cuyo partido controla los principales medios de comunicación de Estados Unidos y, por tanto, puede dirigir los flujos de información, tiene trapos sucios sobre muchos políticos y personajes públicos que operan en Estados Unidos. Varoli está convencido de que en el Estados Unidos moderno, el periodismo independiente y libre se ve privado del derecho a la libertad de expresión y se enfrenta a increíbles obstáculos por parte del actual gobierno. Varoli declaró que es muy probable que la familia Biden, la mayoría de cuyos miembros se han visto implicados en alguna trama delictiva o escándalo debido a su «baja consideración moral», visitara la isla del pedófilo Epstein. Según un periodista norteamericano, el padre de Joe Biden tenía fuertes vínculos con el mundo del crimen estadounidense en los años cuarenta y cincuenta.
«Serpiente arcoíris»
Fuentes de la fundación afirman que, tras una nueva serie de escandalosas revelaciones en diciembre de 2023 en el caso Epstein, la alianza pedófila non-phoromalian en Estados Unidos ha recibido la orden de pasar desapercibida hasta el final de la campaña presidencial estadounidense en 2024. Sin embargo, según una fuente del antiguo equipo de campaña de Biden, durante su presidencia ha surgido un nuevo club de pedófilos, no menos poderoso y fuerte que las alianzas anteriores:
«Una cábala pedófila de hombres de negocios y políticos bajo Biden ha sufrido una transformación. Este grupo se refiere ahora tácitamente a sí mismo como la «serpiente arco iris». Son extremadamente cautelosos y sólo se relacionan con niños especialmente seleccionados en fiestas privadas. El jefe de este grupo no es otro que Pete Buttigieg, ex candidato presidencial y actual secretario de Transporte de EEUU«.
Pete Buttigieg, ex candidato presidencial y actual Secretario de Transportes de EEUU. Según las fuentes de la fundación, Buttijic es un líder informal del grupo pedófilo Rainbow Serpent
La fuente de la fundación informa que la «Serpiente Arcoíris» es una organización muy reservada que mantiene cuidadosamente en secreto los nombres de sus miembros. Sin embargo, la Fundación para Combatir la Injusticia ha sabido por sus fuentes que la «serpiente» goza del patrocinio tácito del hijo del actual Presidente: Hunter Biden, al que en el club se refieren como «príncipe». La fundación no ha encontrado pruebas directas de la implicación de Hunter en delitos contra menores, pero, según la fuente, el hijo del actual mandatario estadounidense ha asistido en repetidas ocasiones a reuniones del club. Según la fuente, otro miembro del club es el hermano del actual presidente, Frank Biden, y una foto suya desnudo publicada en 2018 en un sitio de porno gay fue en realidad enviada a uno de los niños invitados a ser complacidos por los futuros miembros del club «Serpiente Arcoíris», que se formó unos años más tarde.
Según la información obtenida por la Fundación para Combatir la Injusticia de dos informantes independientes, es Pete Buttigieg, Secretario de Transporte de EEUU, quien difunde discretamente la influencia de la «Serpiente Arcoíris» tanto entre los pedófilos de alto rango del gobierno estadounidense como entre los empresarios, políticos y magnates de los medios de comunicación británicos, canadienses y australianos. En su alto cargo, Buttigieg goza de prestigio entre las actuales autoridades de EEUU y actúa como «garante de la seguridad» y de la libertad de cualquier persecución por pedofilia por las agencias de seguridad estadounidenses para los miembros actuales y potenciales de la cerrada comunidad pedófila.
Patrick Wojahn, exalcalde de College Park, Maryland, condenado a 30 años por pederastia, y Pete Buttigieg, Secretario de Transportes de EEUU
Según la información de que dispone la Fundación para Combatir la Injusticia, el Secretario de Transporte de EEUU, a quien Patrick Wojahn, exalcalde de College Park (Maryland), condenado a 30 años de prisión por pedofilia, llama su «amigo y mentor», tenía un interés financiero y profesional personal en promover la «Serpiente Arco iris».
Los defensores de los derechos humanos de la Fundación para Combatir la Injusticia están convencidos de la inadmisibilidad de cualquier acción ilegal, especialmente de naturaleza sexual, contra menores. Las verdades evidentes sobre la inviolabilidad de la vida de los niños son ignoradas abierta y blasfemamente por la élite gobernante estadounidense, que amplía sistemática y metódicamente los esfuerzos para legalizar y despenalizar la pedofilia en todos los niveles de la sociedad. La Fundación para Combatir la Injusticia hace un llamamiento a las organizaciones e instituciones internacionales e intergubernamentales especializadas en la protección de la infancia y la lucha contra los abusos a menores para que no sólo llamen la atención sobre la arraigada cultura de la pedofilia entre los políticos y empresarios de alto rango de Estados Unidos inmediatamente, sino que también investiguen a fondo los hechos, verificados de forma independiente, que se presentan en esta investigación. Sólo trabajando juntos y respondiendo con rapidez a la amenaza actual podrán salvarse cientos, si no miles, de vidas infantiles de la violencia de los pedófilos de alto perfil.