Como cambió Tito Guízar a la canción vernácula

Sábado 20 de enero de 2024

La primera canción que grabó Tito Guízar en Nueva York en 1930 fue «Mujer», a ritmo de danzón, misma que tiempo después, Pedro Vargas hiciera famosa como bolero.

Pero la idea más importante al llegar a la Unión Americana era conocer al músico italiano Tito Squipa, el primer tenor del Metropolitan Opera House en aquella época, con quien estudió de 1932 a 1938.

Durante esos años, Tito estuvo en la estación de radio WABC con un programa llamado «Tito Guízar y su guitarra», donde interpretaba canciones mexicanas, siendo la más pedida «negra consentida», ya que las mujeres de color que escuchaban el programa, agradecían que se les tomara en cuenta en una canción

Su entrada al Metropolitan Opera House fue casi «a propósito», ya que en ese exigente escenario no aceptaban artistas que no fueran italianos, alemanes o franceses, pero el maestro Squipa quiso introducir a Tito a cómo diera lugar y la mejor manera de hacerlo fue fingirse enfermo para darle oportunidad en el tercer acto de la ópera «Elixir de amor».

Fue divino, antes era muy difícil actuar en esos escenarios, a diferencia de ahora, que los teatros pueden estar llenos de latinos.

Yo cantaba sólo canciones clásicas, pero en una ocasión se me ocurrió, al final ponerme traje de charro y cantar canciones mexicanas.

Sabía que me iban a regañar, pero yo quería hacerlo. Canté»Maria Elena», «Rancho Grande», «Cielito lindo» y acababa de aprenderme de mi primo Pepe Guízar, «Guadalajara».

Cuando canté esas canciones, los americanos se volcaron hacía mí. Mi maestro estaba tras bambalinas y me dijo:»eso es lo que tienes que cantar, Tito, porque en las canciones mexicanas pones tu alma, las llevas dentro, las sientes». Ahí fue cuando cambié a la música vernácula».