Nicolás Urcelay, el Caruso del Mayab
Jueves 18 de enero de 2024
Nicolás Urcelay Alonzo (Mérida, Yucatán, 20 de diciembre de 1919 – Tampico, 1 de julio de 1959), fue un cantante operístico también conocido como «El Caruso del Mayab«, por su voz bien timbrada, potente, aterciopelada en el registro medio y ligero color oscuro, que hacían evocar al célebre tenor napolitano.
Urcelay fue bautizado como “El Caruso Yucatanense» por su paisano, el escritor y poeta José Díaz Bolio.
Aunque Urcelay Alonzo no llegó nunca a cantar una ópera completa, logró integrar un repertorio muy variado, que incluía desde arias de ópera hasta baladas.
Nicolás Urcelay Alonzo nació el 20 de diciembre de 1919 en la ciudad de Mérida, Yucatán, en el seno de una familia acaudalada. Sus padres fueron Nicolás Urcelay Ruiz y Sara Alonzo Góngora.
En su ciudad natal inició su formación musical a la edad de 5 años. Sus estudios profesionales se encaminaron hacia la contabilidad.
En la adolescencia perdió a su padre y dado que el periodo cardenista (1934-1940) dejó sin bienes a su familia, en 1939 emprendieron un viaje a la ciudad de México donde trabajó como empleado bancario.
Sus amigos le animaron a participar en la Hora de los Aficionados de la XEW a principios de 1940. Pero con los nervios olvidó la letra de «Mujer» de Agustín Lara y fue descalificado.
Tras perder a su madre, conoció a Isabel Sandoval de Grisi, que llegó a ser su maestra de canto, tutora, mentora, madre y amiga. Es muy probable que además haya recibido algunos sabios consejos del maestro José Pierson.
En 1942 hizo su debut radiofónico en Radio Mil. Probablemente su timbre de tenor spinto llamase la atención en una época en que abundaban las voces de tenor ligero.
Dos años más tarde, se incorporó como integrante del coro al programa “Operetas y Zarzuelas” de la XEW.
El maestro Adolfo López Llera le sugirió que cantara como tenor solista, pasando a ser el primer tenor de la compañía.
En 1947 cantó en la Casa Blanca ante el presidente Harry S. Truman y más tarde en el Hollywood Bowl Theatre bajo la dirección de Xavier Cugat.
Su primera gira artística en el extranjero fue en La Habana, Cuba. Le siguieron otras en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y Estados Unidos.
El 16 de abril de 1949 el tenor se casó con Josefina Castro Alonzo en Nueva Orleans y tuvo tres hijos: José Nicolás, Martha Josefina y Carlos Alberto.
En 1951 participó cantando canciones de Guty Cárdenas en la película Deseada dirigida por Roberto Gavaldón y protagonizada por Dolores del Río y Jorge Mistral.
En 1958 participó en la comedia musical Locura musical dirigida por Rafael Portillo, junto a otros artistas tales como Luis Aguilar, Tito Guízar, Pedro Vargas y Dámaso Pérez Prado.
Apareció en varias ocasiones en programas televisivos como «Variedades de Medianoche», «El Estudio de Pedro Vargas», «La Hora de los Aficionados», «Cita con Agustín Lara», entre otros.
Sustituyó a Lucho Gatica en el programa «Yate del Prado». Participó junto a la soprano Marta Ornelas en la puesta en escena de la opereta El conde de Luxemburgo producida para televisión.
En San Luis Potosí debutó como director en el programa de televisión «De visita a las 7». También colaboró en diversos programas de radio, como un especial de la “Hora Nacional” dedicado a todos los periodistas del país.
En XEW-radio inició el programa «Una Nueva Comedia Musical».
Falleció debido a un derrame cerebral el 1 de julio de 1959, con 39 años de edad, mientras se encontraba haciendo una gira por Tampico, Tamaulipas.
Antes de partir a Tampico grabó el tema con el premonitorio título «Adiós» de Mariano Mores.
Urcelay Alonzo fue definitivamente una de las mejores voces de su tiempo y si no destacó más, fue por su prematuro deceso y porque en su época brillaba gente de la talla de Jorge Negrete, Pedro Vargas y Pedro Infante.
Nicolás Urcelay es hasta el día de hoy, la mejor voz y el mejor cantante yucateco de todos los tiempos. Aquí un botón de muestra, interpretando Alma Mía, un tema icónico de María Greever.