Contienda presidencial, todos son lo mismo
Lunes 15 de enero de 2024
A las puertas del próximo proceso electoral para renovar la presidencia de la república, es penoso admitir que los mexicanos no tenemos de donde escoger.
Todas las alternativas políticas que veremos plasmadas en la boleta electoral, tienden a la izquierda.
Todas, con ligeras variantes y matices, pugnan por lo mismo: subsidios y becas en lo económico y aborto, eutanasia e ideología de género en lo social.
Nadie habla de incentivar la producción y el empleo, de procurar calidad en la educación, nadie habla de productividad, nadie habla de respeto a la vida, de inicio a fin y de protección a la familia.
Los partidos políticos se disputan los votos de la ciudadanía, apoyados todos en perspectiva y discursos populistas.
Los partidos quieren los votos, pero sin alterar el statu quo prevaleciente. Incluso hay quien pretende llegar más lejos aún.
Y la realidad es que no hay alternativas: todos los partidos han girado a la izquierda, incluso el PAN, traicionando sus principios, traicionando a sus militantes, a los ciudadanos y a México a fin de cuentas.
De otra forma, Xóchitl Galvez no tendría simplemente la posibilidad ya no digamos de ser candidata, sino de acceder al partido.
La partidocracia se enseñorea en México y ha tomado el control de los organismos electorales, que han dejado de representar los intereses de la ciudadanía, para salvaguardar los de sus promotores y padrinos.
Por eso las candidaturas independientes son obstaculizadas legal e institucionalmente. Nadie quiere correr el riesgo que alguien diferente altere la realidad imperante.
Pero aunque a muchos no agrade, todos los aspirantes visibles en la boleta, llámense como lo hagan, son exactamente la misma basura, no importa si su tonalidad es guinda, blanquiazul, tricolor, amarilla o naranja.
Lo único que nos queda a los mexicanos, es manifestar nuestro descontento, aprovechando las alternativas legales disponibles al efecto para esta elección e intentar en 2025 impulsar el surgimiento de otro partido, uno que si nos represente a todos los que no transigimos con un proyecto de izquierda.
Porque subrayamos, tan mala alternativa son la guayaba, como la tostada, el tercero en discordia tendrá un papel meramente testimonial.
Pobre México, esto pinta mal y se va a poner todavía mucho peor. Que Dios se apiade de nosotros.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad