Lecciones de la Navidad
Martes 26 de diciembre de 2023
La Navidad nos recuerda que a veces la riqueza se esconde en la pobreza, la grandeza en la humildad y Dios en la debilidad.
No había lugar para María y su Niño en el mesón. El Hijo de Dios nació en un establo, entre el balido del ganado y el olor del heno.
¡¿No lo sabía el posadero?! He aquí, que el Rey del universo, quiere alojarse en tu establecimiento; honor de todos los honores, que el Mesías haya nacido en tu posada.
Pero sólo vio una humilde doncella, a punto de dar a luz y a un hombre de poca distinción. «Mi posada está llena, no hay lugar para ustedes», les dijo.
¡Oh, cuántas veces hemos perdido de vista a Dios porque no vemos más allá de la pobreza que ven nuestros ojos!
La Navidad nos enseña a todos:
No descuides a los pobres.
No descartes a los débiles.
No desprecies a los marginados.
¡Sé amable con todos!
Recuerda:
Dios se esconde entre los débiles y los despreciados del mundo, los que no son nada, para anular a los que son algo (1 Corintios 1:27-28).
Los santos de la antigüedad, nos dice la Escritura, «hospedaron ángeles sin saberlo», todo, porque fueron caritativos con todos (Hebreos 13:2).
Así que, no seas como ese posadero: ¡Ve, y aloja a los que el mundo desplaza!