Espectáculos

Lupita Tovar, dejó la fama por la familia

Spread the love

Sábado 18 de noviembre de 2023

Nacida en Oaxaca en 1910, emigró con su familia a la Ciudad de México debido a la Revolución.

En 1928 la empresa Fox envió a nuestro país un equipo capitaneado por Robert Flaherty, con el fin de buscar actores que cubrieran ciertas características físicas, con miras a filmar una película que se llamaría “Nanook del desierto”.

La Fox ya antes había descubierto y lanzado a la fama a Dolores del Río, por lo que unas cinco mil jóvenes acudieron a la audición.

Serían elegidas dos: Delia Magaña y Guadalupe Natalia Tovar Sullivan, una “graciosa y ágil colegiala de dieciocho años, que lleva en sus ojos negros, en su perfil afinado y en su tez empalidecida, las características de nuestras mujeres tropicales”, según una descripción de la época recogida por Aurelio de los Reyes.

A Lupita Tovar –su nombre artístico– la hizo inscribirse su profesor de educación física; a ella nunca se le había ocurrido incursionar en el arte.

“Yo estudiaba en el Parque Lira el segundo año de labores domésticas: bordado, corte, confección, etcétera, y como hija de familia que soy, mi vida transcurría sin grandes sobresaltos entre mis alegrías de hogar y mis preocupaciones de colegiala” narró la actriz al periódico Excélsior.

Su familia decidió aceptar, pues la productora Fox pagaría los gastos de un acompañante, se eligió que fuera su abuela, debido a que hablaba inglés por ser irlandesa.

Su primera película no sería “Nanook del desierto”, sino “The Veiled Woman” (1929) y luego participó en “Joy Street” (1929).

Filmó en Estados Unidos “La voluntad del muerto” (1930) en español. Actuó en “Border Law”, “East of Borneo”, “Carne de Cabaret” y “Drácula”, todas en 1931. “Santa” en 1932, dirigida por Antonio Moreno. Ese mismo año conoció en París al representante de actores Paul Kohner, con quien más tarde contrajo matrimonio.

Actuó algunos papeles pequeños en películas mudas como “Shari” y “Cock Eyed World” (1929) y “Hot Pepper” (1930).

Fue pionera como actriz de doblaje. Después de “Santa” sólo haría cinco películas cada vez más espaciadas: “The Invader” (1935), “María”(1938), “The Fighting” (1939), “Resurrección” (1943) y “The Crime Doctor´s Courage” (1945).

Ello no porque su estrella se apagara, como le sucedía a su compatriota y tocaya Lupe Vélez, sino porque decidió seguir su verdadera vocación: la de ama de casa, esposa y madre.

Tras el nacimiento de sus dos hijos, Susan y Pancho Kohner, Lupita Tovar abandonó su carrera artística.

Su hija también se sintió atraída por el arte dramático y fue nominada en 1959 al Oscar por Mejor Actriz de Reparto, pero en 1964, al igual que su madre, desertó del cine para dedicarse a su familia, mientras que su hermano Pancho se dedicó a la producción televisiva.

Deja una respuesta