Anécdotas desconocidas de Pedro Infante

Viernes 10 de noviembre de 2023

La leyenda del cine mexicano fue uno de los mejores actores que pudo tener nuestro país, pues en su momento fue reconocido como el mejor actor del mundo.

Dicen los que conocieron a Pedro, que era un tipo alegre, divertido y muy risueño, pues siempre se le veía de buen humor en las grabaciones y siempre hacia reír a más de uno en el set con su forma de ser.

La primera actriz, Silvia Pinal compartió en una entrevista un pequeño recuerdo que tenia del querido actor y también aseguró que era muy inocente e ignorante.

“Pedro era un amor. Pedro era muy inocente, muy ingenuo y muy ignorante. Yo nunca lo critiqué, al contrario”

También la actriz reveló que al El Ídolo de Guamúchil no le gustaba que se le viera sin pantalones, al percatarse de la situación la actriz no pudo evitar preguntarle el porqué, a lo que infante le respondió:

“Porque tengo las piernas flacas

A continuación revelaremos algunas anécdotas parecidas a esta del tan querido y afamado Pedro Infante.

1.”Nosotros los pobres”.

Durante la filmación de la película “Nosotros los pobres”, un niño se le acercó al actor para regalarle un taco frió, mientras le decía: “Tenga señor, ya me dijeron que usted es como nosotros los pobres”. La acción conmovió tanto a Pedro que llevó al pequeñin a su casa y le dio a sus papás un billete de $100 pesos y una tarjeta para inscribieran a su hijo a la escuela.

2. Logró ganar el Oso de plata.

En aquel entonces este premio lo acreditaba como el mejor actor del mundo en el año de 1957. El reconocimiento le fue otorgado por su actuación en Tizoc, superando así a actores de la talla de Henry Fonda. Lamentablemte el ídolo de México no pudo asistir a la premiación, ya que falleció en ese mismo año.

3. ¿Perseguido por el gobierno?

Se dice que Pedro fingió su muerte porque tenía la necesidad de desaparecer, dado que sostenía una relación con la esposa del presidente Miguel Alemán.

4. El famoso Sarape.

Pedro infante tenía un hermoso sarape de saltillo que era anhelado por propios y extraños. Todo mundo quería ese sarape, su papá, sus compañeros del medio artístico y varias personalidades, pero el ídolo de México nunca quiso regalar su tan preciado sarape.

Un día de camino a Guadalajara junto a José Alfredo Jiménez se detuvieron en un puesto de comida, el cual era atendido por un anciano que temblaba de frió. Al percatarse de que el anciano tenía frió, Pedro se quitó el sarape y se lo obsequió.

5. Oreja de Oro.

Le apodaban de esta manera porque el cantante tardaba aproximadamente 15 minutos en aprenderse las letras de las canciones.