Cuídame de los amigos…
Viernes 3 de noviembre de 2023
A pesar de no haber tenido ya no digamos la grandeza, sino la más elemental educación de felicitar a Renán Barrera por su nombramiento como coordinador del Equipo Yucatán, Liborio Vidal fue designado enlace del referido equipo.
Estamos seguros que a Liborio Vidal el nombramiento no le causó la menor emoción, pues si hay una persona envidiosa y rencorosa, ese es precisamente Vidal Aguilar.
La realidad es que durante un tiempo, el mal llamado amigo, hizo mutis y seguramente se dedicó a lo que en su ordinariez llama tomar dos, pues no se supo nada de él, diferente a que estaba enviando a sus allegados al equipo de Verónica Camino.
Es decir, que el amigo valoró seriamente la posibilidad de dar un enésimo brinco a MORENA y si no lo hizo, no fue precisamente por falta de ganas, sino porque no le dieron lo que pretendía.
Para colmo, MORENA hizo de conocimiento público que todos aquellos que arribaran procedentes de otros partidos, no tendrían cabida para ocupar cargos de elección popular. Suponemos que eso terminó de decidir las cosas.
Y el amigo no se fue, aunque seguro pidió las perlas de la Virgen por permanecer y lo más probable es que haya obtenido algo cercano a sus aspiraciones. Es público y notorio que no da paso sin huarache.
Pero… ¿es confiable?, ¿efectuará enlaces políticamente favorables para Acción Nacional y Renán Barrera?
Nos permitimos dudarlo, con base en lo sucedido con antelación, cuando Liborio al no obtener lo que buscaba, recibió premios de consolación, bajó los brazos, cuando no operó en contra de sus presuntos aliados.
Así que las perspectivas no son muy halagadoras y sería temerario abrigar ingenuamente la esperanza de que esta vez aprenda a honrar su palabra, habida cuenta de que toda su vida ha hecho lo contrario y no será en plena senectud cuando inicie a hacerlo.
Estamos seguros que el vallisoletano es un caballo de Troya y junto con los suyos, se dedicarán al acopio de información y datos útiles, para luego usarlos en contra de sus supuestos aliados.
Así que recomendamos al panismo ponerle vigilancia doble o triple y no perderlo de vista ni un momento, para no darle oportunidad de pasarle nada a la competencia.
Le sugerimos al panismo yucateco y a sus liderazgos precaución y desconfianza, que con amigos de esta calaña, no son necesarios los enemigos.
Y nos permitimos recordarles el adagio que prescribe: Dios mío, cuídame de mis amigos, que de mis enemigos, me cuido yo…
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad