Sociedad

Siete lecciones de virtud de Ciro el grande, rey de Persia

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Martes 1 de agosto de 2023

Ciro el Grande, monarca de Persia, el único rey pagano que las Escrituras llaman Mesías, es una sombra del reinado universal de Cristo, cuya gran sombra ha inspirado a gente como Platón, Alejandro Magno, Julio César y la mayoría de los fundadores de las naciones modernas.

Ciro nos da siete importantes lecciones sobre el liderazgo:

  1. Hacerlo desde el frente

En la guerra contra los asirios, Ciro fue el primero en romper filas y ponerse al frente del ejército persa. Su ejemplo inspiró a sus tropas, que le siguieron hasta la victoria una y otra vez. ¿Quieres que otros te sigan? Lidera desde el frente.

2) La camaradería es la clave

La clase social significaba poco en el ejército de Ciro. Los nobles dormían en las mismas tiendas que los plebeyos. Todos, sin importar el rango, tenían que entrenar antes de comer. Esto destruyó el resentimiento social entre las tropas y forjó la hermandad entre todos los rangos. Trata a tu equipo como iguales para fomentar la camaradería.

3) La reputación es mejor que el soborno

Cuando Ciro defendió el honor de la esposa capturada de un enemigo, su noble acto convenció a su marido de cambiar de bando y luchar por Ciro.

Su reputación de justicia y compasión animó a sus enemigos a rendirse, sabiendo que recibirían un trato más justo con él, que con los enemigos de Ciro.

Una buena reputación se remunera sola.

4) Buscar la rendición de cuentas

Con sus batallas ganadas, Ciro advirtió a sus hombres que corrían el riesgo de perder su virtud y virilidad, sin guerras que los mantuvieran en alerta.

Pidió a sus hombres que se aseguraran que actuaba con honor, y él, a su vez, hizo lo mismo con ellos.

Busca personas que te mantengan en tu mejor forma y viceversa.

5) Ser generoso

Cuando Ciro conquistó un campamento, impidió que sus oficiales reclamaran el botín. Insistió en que sus aliados tomaran primero su parte. Utilizando este principio, Ciro mantuvo fuertes las viejas alianzas y atrajo otras nuevas.

Recompensa primero a los demás y siempre tendrás amigos cuando estés en un aprieto.

6) Sé humilde

Cuando Ciro socavó accidentalmente la autoridad de un rey aliado, vio que anteponía su ego a su deber. Se tragó su orgullo y pidió perdón al rey públicamente, salvando así su alianza.

El ego es enemigo de los grandes logros.

7) Honra a Dios y honra a los hombres.

Jenofonte de Atenas relata las últimas palabras de Ciro a sus hijos:

«Si mi propio espíritu perdura, cuánto más perdura Dios, el Señor que creó y sostiene el orden de este universo, que es ilimitado en belleza y esplendor. Si Dios requiere reverencia, también la requiere el género humano, y debéis tratar a todas las personas con benevolencia. Como grandes hombres, vuestros actos serán conocidos por toda la humanidad. Si sois justos, todos os llamarán bienaventurados».

Recordad: Cuando hombres virtuosos lideran, el pueblo está alegre; pero cuando gobiernan los impíos, el pueblo agoniza (Pr. 29:2).

Dios, Patria y Libertad

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