Medida cautelar histórica contra el presidente López Obrador
Viernes 21 de julio de 2023
El Poder Judicial aplica al presidente López Obrador una medida cautelar por 290 días para que no hable de los procesos electorales
Por primera vez en la historia le aplican medida cautelar por rebeldía al presidente de México
Por primera vez en la historia aplican medida cautelar contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por rebeldía o contumacia, es decir por negarse a acatar la ley.
Algo así tan vergonzoso no había sido aplicado a ningún presidente de México, ni siquiera al chacal Victoriano Huerta ni al vendepatrias Antonio López de Santa Anna.
A pesar de que el presidente, en su marullería no quiso recibir la notificación personal que le llevaron hasta Palacio Nacional, alegando que la Consejería Jurídica de la Presidencia estaba en vacaciones, fue de manera indignante notificado por estrados.
¿Qué significa eso?
En la antigüedad se trataba de un pizarrón afuera de los juzgados, pero hoy se hace a través de los medios electrónicos o los medios digitales.
Cuándo se notifica por estrados:
cuando un sujeto comete dilación premeditada para impedir darse por notificado y por contumacia querer tener una conducta reiterada de violar la ley, como López Obrador que a pesar de haber sido reconvenido varias veces siguió insultando a Xóchitl Gálvez y haciendo campaña contra ella desde sus mañaneras, utilizando todo el poder del Estado contra una ciudadana, lo cual es un acto cobarde y además ilegal.
El INE le ordenó que se callara y además dio la orden a YouTube que bajara todos los videos de las mañaneras.
Eso explica por qué ayer martes 18 de julio el presidente tuvo que poner «pausa» a los ataques contra Xóchitl y fiel a su costumbre de victimizarse, chilló sobre la notificación del INE diciendo que limita su libertad de expresión, lo cual es totalmente falso, ya que sólo se le está impidiendo que use los recursos del poder, que le dan ventaja sobre cualquier ciudadano, para insultar o agredir o amenazar a los ciudadanos.
Lo más doloroso para López Obrador es que la medida le llegó como boomerang a un recurso que él mismo promovió, ya que metió un amparo y se lo rechazaron, porque en el derecho electoral no hay derecho al amparo o juicio de amparo.
Esta medida cautelar es inapelable. Es un fallo de la Sala Superior del Tribunal Electoral quien dotó al INE de todas las capacidades para silenciar al presidente.
Es la primera vez que una instancia del Poder Judicial de la Federación genera una medida cautelar en contra de un presiente de México. Esto nunca había ocurrido en toda la historia del país.
¿Qué es la contumacia?
La terquedad o necedad de López Obrador de seguir violando la ley, a pesar de haber sido reconvenido para que no lo hiciera.
No ha habido en la historia de este país, desde Guadalupe Victoria, un acto de autoridad del Poder Judicial con una medida cautelar aplicada al presidente de México por rebeldía.
Todos los presidentes mexicanos se sometieron a la ley, incluso Victoriano Huerta a pesar del golpe de estado que dió, y del asesinato de Francisco I. Madero, de Pino Suárez y del senador Belisario Domínguez.
Cuando Huerta se negó a convocar a elecciones, desembarcaron tropas estadounidenses en el Puerto de Veracruz y tuvo que salir huyendo. Lo mismo le pasó al general Porfirio Díaz.
Por ello, el Poder Judicial le ordenó al INE cumplir los principios del derecho electoral que son cuatro:
1. legalidad
2. certeza
3. objetividad y
4. pluralidad
Éstos son los cuatro ejes del derecho electoral en México. Y también dictó este recurso en defensa del primero perjudicado.
La primera perjudicada es Xóchitl Gálvez, quien después de que AMLO le cerró las puertas de Palacio Nacional, a pesar de que llevaba una orden judicial para ejercer su derecho de réplica, se convirtió en un «fenómeno electoral», lo que le «movió todo el piso» de la sucesión presidencial, lo puso como loco y lleno de miedo al presidente, quien en cinco días la mencionó 25 veces, lo cual habla de que se le convirtió en una obsesión. El Poder Judicial protege a la afectada.
«Cállate, chachalaca»
López Obrador, quien calló al ex presidente Vicente Fox diciéndole «cállate chachalaca» en 2006, ahora se convirtió en la «chachalaca», a la que el Poder Judicial en un acto histórico, le ordenó que se calle.
Esto es un hecho históricamente vergonzoso, porque es el primer precedente legal. Aún en las peores épocas y momentos como el de Victoriano Huerta, éste no se atrevió a generar un acto de contumacia que diera origen y motivo a ser reconvenido de esa forma por el Poder Judicial.
La rebeldía a cumplir la ley y sus ordenamientos que de ella emanan es algo grave que no ha pasado en 203 años de existencia de México soberano.
Los juristas y doctores de Derecho están comentando este tema tan trascendente para la historia de México.
Alguna vez el ex presidente Zedillo dijo una tontería en contra de Fox, y el INE le hizo una amonestación pública, muy lejos de una medida cautelar. Zedillo tuvo que salir a pedir una disculpa pública.
López Obrador «ya se voló todo, está en plan flamígero, quiere sentar los peores precedentes en la historia de México», dicen los abogados.
Lo doloroso para López Obrador es que todo esto proviene de un juicio que él mismo promovió y que se le volteó.
Asimismo él fue el que hizo crecer a Xóchitl, por eso los analistas dicen que López Obrador «ya perdió el toque», ya dejó de ser «el jardinero con suerte», que toda su vida traspasó los límites, se saltó los trancas, no respetó a ninguna autoridad, institución, ni ley, ni siquiera a la Constitución, pero ya se le acabó la suerte y ahora le empieza a llegar la factura… esto lo puso en pánico.
Xóchitl metió un juicio protestando por la amonestación del INE, pero el Tribunal decidió que no sólo lo debía amonestar, sino callarlo.
¿Por qué lo callaron? Por violar los derechos políticos electorales. Y le ordenó al INE que lo hiciera y le dio un plazo de 24 horas y lo tuvo que firmar la amonestación pública la propia Taddei, ya que si no lo hacia sería separada del cargo inmediatamente. Esto es lo que tiene inconsolable a López Obrador, todo se le viene abajo.
En los Organismos Públicos Locales (OPLES) le cambiaron el dictamen y le enmendaron la plana en sentido contrario, esto es una cosa nunca vista. Esto será explicado más a detalle.
Xóchitl metió la queja, la mandaron al tribunal regional. Ella se inconformó y se fue a la Sala Superior. El error de López Obrador fue meter un amparo que no procedía, cuando pudo haber dejado que Xóchitl promoviera el juicio, lo cual hubiera tardado hasta septiembre. «En el pecado López Obrador se lleva la penitencia».
El presidente se equivocó y el asunto se le volteó.
Dice Claudio de la Llata que «lo que hay que resaltar en la historia es que siempre tuvimos un Poder Judicial ciego y obediente al presidente. Pero hoy afortunadamente tenemos un Poder Judicial terriblemente institucional y patriótico».
Aunque López Obrador quiso aprovechar el poder para cumplir sus caprichos y venganzas, se topó con la fortaleza institucional de la república y aunque quiso destruir a las instituciones, éstas estaban fuertes y el marco legal tan blindado que no pudo hacer nada. Y ahora está pagando las consecuencias de su osadía.
¿Qué sigue?
La medida cautelar va a proseguir los siguientes 290 días, hasta que haya candidato ganador de las elecciones presidenciales, es decir hasta el 2 de junio de 2024.
¿Qué va a implicar esto?
Que López Obrador no puede decir ni opinar nada del proceso electoral, no sólo de la elección presidencial, sino de las otras elecciones legislativas, estatales y municipales.
¿Y qué pasa si lo viola?
1. Primero, amonestación con mil días de salario como multa (salario de la CDMX).
2. Segundo, viene otra multa de 10 mil días de salario mínimo.
3. Tercero, separación del cargo de Presidente de la República.
A López Obrador le costará muchísmo quedarse callado, porque va en contra de su rebeldía natural y su desprecio a la ley y las instituciones.
Él dice que están afectando su derecho a la libertad de expresión, sólo porque es el presidente de la república, lo cual es totalmente falso, en primer lugar porque él mismo se quejó en el pasado como candidato opositor de que los presidentes intervinieran en la elección y, segundo, porque él mismo promovió esa ley.
Así que está siendo un «doble cara», ya que quería algo como opositor que ahora reniega como presidente. Eso es ser hipócrita.
Si no acata esta medida cautelar entrará en choque con el Poder Judicial, el cual lo separará del cargo de Presidente de la República.
Se colocará en la misma posición del ex presidente de Perú, que por evitar ser separado quiso dar un golpe de estado, desapareciendo los poderes legislativo y judicial, pero en ese momento fue detenido y encarcelado. ¿Pasará lo mismo con López Obrador?
El último que disolvió el Congreso y asesino al senador Belisario Domínguez fue Victoriano Huerta y entonces le aplicaron dos o tres de las «erres»: destierro, encierro y entierro. Dicen que López Obrador es más necio.