López Obrador abre archivos del Cisen y se revela el verdadero origen de La Chingada

Miércoles 29 de marzo de 2023

Durante muchos años Andrés Manuel López Obrador negó la compra de esta propiedad, pero hoy, justo en medio de una era donde nada se puede esconder, la realidad ha aflorado.

En los últimos años, se ha desatado mucha polémica en las declaraciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, pues no pierde oportunidad de culpar a ex funcionarios u opositores casi por cualquier detalle.

Sin embargo, parece que no se ha dado cuenta que el alcance del internet ha sido tanto, que casi ninguno de nosotros puede ocultar lo que es o lo que fue.

Nos referimos a ello, porque el periódico El Universal sacó a la luz el expediente del mandatario tabasqueño realizado por el extinto Departamento de Investigación Foránea de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), después llamado Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), donde se expone que el rancho propiedad de López Obrador no es heredado como había indicado.

Al pasar a la hoja 19, con fecha del 21 de julio de 1983, se observa que el reporte indica que Andrés Manuel López Obrador “pudo lograr la compra de una finca rústica ubicada en la cercanía de Palenque, en Chiapas”.

López Obrador afirma que el rancho de nombre “La Chingada” fue una herencia de sus padres, quienes fallecieron en el año 2000.

Pero las investigaciones del Cisen durante la década de 1980 revelaron que el ahora presidente compró el terreno cuando era dirigente del PRI en Tabasco (en 1983 para ser más exactos).

La propiedad cuenta con una extensión de 13 mil 341 metros cuadrados y está valuada en aproximadamente 25 millones de pesos.

Cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, López Obrador presentó su declaración patrimonial durante los años 2000 a 2005, pero en ninguna ocasión mencionó el rancho de Palenque entre sus propiedades.

Hasta el año 2007, Obrador realizó el trámite para recibir las escrituras del terreno, pero no fue hasta 2012 que se hizo público que él era dueño del lugar.

En su lucha por conseguir la presidencia, el mandatario realizó su famosa declaración 3 de 3 en el año 2016, donde informó que el rancho había sido heredado a sus hijos.

Sin embargo, mediante un “usufructo vitalicio” el tabasqueño continuaba recibiendo ganancias de la producción generada en el lugar.

Finalmente, en 2019 volvió a realizar su declaración patrimonial donde volvió a negar que el terreno fuera suyo y aclaró que “no es un rancho, es una quinta”, pero que fue omitida en su declaración, porque ya no le pertenece.

Curiosamente la escritura pública de la donación hecha por López Obrador a favor de sus hijos, fue hecha ante la fe del notario público número 27 del estado de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, con fecha 30 de diciembre de 2005

Entre las propiedades que López Obrador entregó a sus hijos antes de 2013, se cuentan una casa en Villahermosa, adquirida en 1981 al contado con valor de 700 mil pesos; una de las casas de Teapa, Tabasco, que data de 1985 con pago al contado, por 300 mil pesos; la otra en ese mismo municipio fue adquirida en 1998 a través de una donación o herencia y su valor estimado entonces era de 100 mil pesos; el predio rústico, también figura en el rubro de donación hecha en 2000 y su valor es de 500 mil pesos; mientras que el departamento en la Ciudad de México lo compró al contado en 2002 a un precio de un millón 97 mil pesos.

Resulta curioso que las propiedades que el titular del ejecutivo tuvo a su nombre, fueron donadas a favor de sus hijos y que la adquisición de tales predios, haya sido hecha en todos los casos, a través de pagos en efectivo. No es casual que el presidente haya sido tildado como el Rey del Cash.

No mentir, no robar, no traicionar al pueblo. Nosotros no somos iguales, decía el tabasqueño. Pero lo que se ve, no se juzga.

Seguimos pendientes…