Ramírez Marín, siempre a favor del derecho, la ciudadanía y la democracia
Miércoles 22 de febrero de 2023
Álgidos momentos se viven en el senado de la república en estos momentos en que se discute la procedencia del llamado plan b presidencial, que incluye la llamada cláusula de vida eterna.
El llamado plan b presidencial es un verdadero engendro jurídico, un auténtico mamotreto sin pies ni cabeza, que en pocas palabras, lo que pretende es quitar el control de las elecciones al INE y permitir a los funcionarios públicos hacer y deshacer a su antojo.
Lo anterior es de todos sabido, pero en la oposición, pocos son los que han sabido hacer notar con llaneza y sencillez todo esto a la gente, haciéndola consciente de los alcances e implicaciones de la decisión que hoy se tome en el senado.
Uno de esos pocos, es el senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien con toda su experiencia y su capacidad como legislador, ha hecho notar que los mexicanos merecemos empleados públicos que desempeñen cabalmente sus tareas, sin hacer a la vez, campaña.
Claro, esto quizá no sea del agrado de MORENA (y tal vez tampoco lo sea que Jorge Carlos con ingenio y con arrojo, les ponga frente a la cara el espejo de las reformas que ellos mismos promovieron y que hoy se empeñan en romper, olvidando que ello atrae la mala suerte), pero no tienen argumentos para rebatir a Ramírez Marín, que con singular maestría se bate en defensa de la democracia, blandiendo los argumentos legales más pertinentes.
De igual forma, Ramírez Marín se opone a que los partidos mayoritarios transfundan sufragios a los menores, para garantizarles mantener su registro, si ellos por si mismos, no fueran capaces de conservarlo (a esto se le ha llamado de manera por demás pintoresca, cláusula de vida eterna).
Teniendo Jorge Carlos ese altísimo espíritu cívico que caracteriza a los yucatecos y que nos ha distinguido a lo largo de la historia nacional, no permitirá que semejante bodrio pueda ser aprobado por capricho (ya se sabe de quien) y ha hecho público el sentido de su voto: en contra.
Debiera la oposición apoyarse mucho más en los criterios de Ramírez Marín, primero por ser un legislador avezado, segundo por su conocimiento jurídico, tercero por su capacidad de construir consensos y por último, por su indudable calidad de defensor de la voluntad ciudadana y de la democracia.
Destacando por su labor en el senado, queda claro que Ramírez Marín tiene el empaque y la capacidad para acometer empresas mayores. Ojalá que tirios y troyanos perciban que Jorge Carlos esta listo y dispuesto y que lo aprovechen. Tiempo al tiempo.
Seguimos pendientes…