Religión

NO HAY EVIDENCIA DE QUE JORGE MARIO BERGOGLIO FUERA ORDENADO DIÁCONO (Primera parte)

Spread the love

Domingo 12 de febrero de 2023

Recogemos y reproducimos en nuestro portal un informe que lleva semanas circulando y que constituye un verdadero TERREMOTO para Jorge Mario Bergoglio y sus seguidores.

Sabíamos que Bergoglio tuvo como mentora a una agente comunista como Esther Ballestrino de Careaga, desde 1953, y sabíamos que firmaba como masón al menos desde 1977, pero lo que no sabíamos era lo que ocurrió en 1969, año de su ordenación sacerdotal en el mes de diciembre.

Era el año en que debió ser ordenado previamente diácono, hecho del que no hay registro ni evidencia, sino -al contrario- un sinnúmero de datos que apuntan a que evitó ser diácono y que nunca fue ordenado diácono.

Nos hacemos eco y copiamos en sucesivas entregas el impactante informe y estudio anónimo que ha sacado a la luz lo que estaba medio oculto hasta ahora, aunque accesible a cualquier observador atento.

A continuación, la primera parte del análisis de los hechos y del estudio jurídico que ha salido a la luz en fechas recientes.

A continuación, enunciamos HECHOS de SUMO INTERÉS INFORMATIVO:

JORGE MARIO BERGOGLIO, ¿NUNCA FUE ORDENADO DIÁCONO? 

¿ENGAÑÓ AL OBISPO QUE LE ORDENÓ SACERDOTE? 

¿ESA ORDENACIÓN SACERDOTAL FUE NULA Y POR TANTO NO ES VERDADERO SACERDOTE NI VERDADERO OBISPO DE LA IGLESIA CATÓLICA?

Francisco podría no ser Papa según el derecho de la misma Iglesia Católica. 

El escándalo es mayúsculo. Un Papa no puede gobernar la Iglesia sin ser Obispo. Y hay elementos que hacen dudar seriamente de la validez de su ministerio sagrado.

Los hechos:

En la página web oficial del Vaticano no aparece información alguna sobre la ordenación diaconal de Francisco, como sí aparecía del Papa Benedicto y Papas anteriores (hasta una reciente reforma de la web durante los días finales de noviembre y primeros de diciembre en que ha estado «caída» en que se ha suprimido el dato del diaconado de los Papas anteriores, con la excepción de la biografía de Juan Pablo I).

Igualmente, no aparece esa información de la ordenación diaconal de Bergoglio (pero sí de Benedicto y Papas anteriores) si consultamos archivos eclesiásticos on-line como catholic-hierarchy.org

En las biografías conocidas de Francisco no aparece un dato fundamental: su ordenación diaconal. No se trata sólo de la ausencia de fotografías de ese evento, sino que no figura en ninguna biografía de las principales y más conocidas la fecha de su ordenación diaconal, ni el lugar donde habría sido ordenado, ni el Obispo que lo habría ordenado. Este hecho es sumamente llamativo. ¿Acaso no fue ordenado diácono?

¿Qué importancia tiene esto? Es clave. Porque si no hubiese sido ordenado diácono y él hubiese participado de un gran engaño al Obispo que lo ordenó sacerdote, fingiendo que sí era diácono y callando que algo obligatorio faltaba (como es la ordenación diaconal previa a la sacerdotal), su posterior ordenación sacerdotal estaría comprometida, así como la episcopal.

Todos sus sacramentos celebrados, así como todos sus actos de gobierno como Obispo y Papa, podrían ser nulos. No haberse arrepentido y haber solicitado regularizar su situación, ejerciendo todos estos años indebidamente como sacerdote y Obispo, le harían culpable de delitos canónicos gravísimos.

Pero, ¿es posible comprobar si es diácono o no? Sí. ¿Por qué? Porque la Iglesia guarda registro de los sacramentos: tan sólo es necesario consultar los asientos de los mismos en sus correspondientes libros o las actas en sus correspondientes ficheros.

Ante la ausencia de un registro formal (acta de ordenación firmada por el Obispo, libro de sacramentos) o ante la ausencia de testimonios (personales, fotográficos, etc.) cuando los registros formales se hayan perdido por negligencia o accidente, la ordenación debería considerarse inexistente.

Ante la ausencia de datos públicos fácilmente accesibles, varios católicos han solicitado esta información, preocupados por la posibilidad de que Jorge Mario Bergoglio no haya sido nunca diácono, y ante la duda, por tanto, de que sea verdadero sacerdote y Obispo de la Iglesia Católica.

Consultado el Obispado de Buenos Aires, donde JMB fue ordenado sacerdote y Obispo, y diócesis de la que fue Obispo auxiliar y Arzobispo, las personas que guardan los archivos respondieron sorprendentemente que allí no existe absolutamente nada, que se pregunte a la Compañía de Jesús.

La Curia argentina de la Compañía de Jesús fue consultada en diversas ocasiones:

  • Por correo electrónico, la secretaria de la Curia de los jesuitas argentinos, respondió a la pregunta por la ordenación diaconal de Jorge Mario Bergoglio con un documento titulado «Hoja de vida Papa Francisco» que incluye unos cuantos datos en dos páginas, pero no el dato precisamente consultado: menciona que «Estudió Teología en el Colegio Máximo de San Miguel, de 1967 a 1970», y en el siguiente punto que «Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, en el Colegio Máximo».
  • Consultada en persona en su lugar de trabajo dicha secretaria de la Curia de los jesuitas, respondió en un primer lugar que se remitiría la información por correo electrónico, tras buscar el dato. Posteriormente remitió a un padre jesuita, encargado de los archivos, quien responde por escrito diciendo textualmente: «según nuestro archivo S. S. Francisco fue ordenado diácono el 31 de julio de 1969, en el Colegio Máximo, por Mons. Miguel Raspanti (Obispo de Morón)».

En respuesta a su mensaje, se le remiten los datos de una biografía sobre Jorge Mario Bergoglio, firmada por Armando Rubén Puente, que afirma que precisamente en ese día 31 de julio de 1969 Jorge Mario Bergoglio recibió el subdiaconado, un paso previo al diaconado que había antes de la reforma litúrgica pos-conciliar del año 1972. Luego es imposible que el mismo día recibiese el subdiaconado y el diaconado también, máxime cuando nadie cita el diaconado; y no sólo eso, sino que según el padre jesuita la ordenación ese día sucedió en el Colegio Máximo, mientras que el biógrafo sr. Puente sitúa ese día el subdiaconado en la Casa que los jesuitas tenían en la Avenida Callao. Se le solicita al padre jesuita archivero que aporte una fotografía de los archivos documentales que puedan certificar la información que aporta. Responde, sin embargo, con un escáner de una hoja que apenas aporta una lista de nombres de candidatos para supuestas ordenaciones en ese año 1969, sin sello ni firma, no un documento oficial, ni acta ni archivo alguno.

Según esa hoja manuscrita:

– El 31 de julio de 1969, por Mons. Raspanti, Obispo de Morón, habrían sido ordenados diáconos en el colegio Máximo, Jorge Mario Bergoglio y otros dos candidatos.

– El 6 de diciembre de 1969, por Mons. Raspanti, habría sido ordenado diácono Ricardo Martensen.

– El 13 de diciembre de 1969, por Mons. Castellano, Arzobispo emérito de Córdoba, en el colegio Máximo, fueron ordenados sacerdotes Jorge Mario Bergoglio y los otros tres previamente ordenados diáconos entre el 31 de julio y el 6 de diciembre.

En estos datos llaman muchas cosas la atención, tanto por las fechas (no se respetan los intersticios entre ordenaciones) como por los ordenantes (no el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Caggiano, ni el Arzobispo Coadjutor en ese momento, Mons. Aramburu, u otro Obispo auxiliar) sino en la supuesta ordenación diaconal el Obispo de otra diócesis, y en la ordenación sacerdotal otro distinto, un Obispo emérito de Córdoba que había renunciado con tan sólo 61 años.

Cuando se requiere al padre archivero a que confirme esa información mostrando un acta oficial u otra prueba (como una fotografía de la ordenación), responde por correo electrónico que «en nuestro archivo no contamos con otro documento», y no da una posible explicación de la discrepancia con los datos recogidos en las biografías. Tras ser preguntado nuevamente, responde que «esa acta oficial podría no existir».

¿Existiría otro documento oficial que podría hacernos decantar por alguna de las contradictorias informaciones como la fidedigna? Sí, existe. Según el Código de Derecho Canónico, en el c.535, al margen de la hoja donde se inscribe el bautismo, en el libro de bautismo que debe conservar con celo toda parroquia, se deben consignar los datos de las ordenaciones, así como también se consignan los datos de la confirmación y en su caso del matrimonio.

Ha habido católicos que han ido a consultar los archivos de la parroquia San Carlos Borromeo y basílica de María Auxiliadora, del barrio de Almagro en Buenos Aires, donde el 25 de diciembre de 1936 fue bautizado a los pocos días de nacer Jorge Mario Bergoglio.

Pero, además, en una capilla de la Basílica se expone desde hace unos años una copia de la hoja del libro de bautismo donde aparece el bautismo de Jorge Mario Bergoglio, copia de la que hay abundantes fotografías en internet. Éste, por tanto, es el único documento oficial que tenemos y donde deben constar todas las ordenaciones. ¿Qué se puede leer en esa hoja? En ella podemos ver lo siguiente:

Tras consignar el dato de su confirmación en 1944, se dice en la siguiente línea: «Recibió el Subdiaconado el 30-Julio-1969 en Compañía de Jesús de Buenos Aires» (la palabra Subdiaconado está subrayada). A continuación, sin dejar espacio hay una línea y cuatro guiones con varios datos, escritos con la misma caligrafía, diferente de las anteriores, y tras este texto una nueva línea, tras la cual un nuevo texto que consigna su creación como cardenal.

Los cuatro guiones mencionados tratan de: Presbiterado, Consagración episcopal y Obispo auxiliar, Arzobispo Coadjutor, y Arzobispo de Buenos Aires. Finalmente, ya sin espacio en el margen, en el centro de la hoja, se consigna la elección como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, y aparece también el sello de la Nunciatura Apostólica.

¿Hay una errata en el libro de bautismo al inscribir 30 de julio en vez de 31 de julio, como fecha de subdiaconado, como dice la biografía referida? ¿Hay un fraude de los jesuitas al responder que en esa fecha fue ordenado diácono cuando fue ordenado subdiácono?

Consultado el padre archivero de la curia de los jesuitas sobre esta nueva discrepancia responde: «En cuanto a lo que aparece en su acta de bautismo, seguramente se dio aviso sólo de la ordenación sacerdotal», y deja sin explicar cómo es posible que no sólo no aparezca el diaconado, sino que aparezca el subdiaconado el día 30 de julio, tan sólo un día antes del supuesto diaconado, y además en otro lugar, no en el Colegio Máximo sino en la Casa de la Compañía de Jesús de Buenos Aires (dato confirmado por el biógrafo Puente, que además explica que en aquel entonces dicha Casa estaba sita en la Calle Callao). Pero, aunque hubiera sido así y se hubiesen saltado el intersticio mínimo de 3 meses entre subdiaconado y diaconado, ¿cómo es posible que comunicasen el subdiaconado y no el diaconado, si prácticamente habría sido la misma comunicación y, por tanto, ésta habría sido el día 31? (Según el derecho canónico vigente entonces debía pasar un mínimo de 3 meses entre el subdiaconado y el diaconado, aunque los Obispos podían acortar ese periodo si consideraban que había necesidad).

Ese subrayado (que resalta que se trata del subdiaconado, no el diaconado) puede ser posterior a la inscripción del texto: cuando hay necesidad de inscribir el dato de la ordenación sacerdotal, pero todavía no ha llegado la información del diaconado, y quizá en ese momento se subraya lo que hay, el subdiaconado, para reflejar que se espera el dato del diaconado, que no aparece, aunque se solicita a todos lados.

Da la impresión al contemplar la hoja del libro de bautismo que no inscriben el dato del sacerdocio hasta que lo hacen Arzobispo de Buenos Aires, pues es el mismo tipo de letra, y toda esa información va separada por dos rayas (superior e inferior, que delimitan el texto). Es decir, sólo cuando Jorge Mario Bergoglio fue nombrado arzobispo de la diócesis donde se ubica esa parroquia (y por tanto superior de su párroco), no tuvieron más remedio que inscribir todos los datos de esos 29 años, desistiendo ya de seguir esperando por el dato del diaconado. Optaron entonces por escribir todo seguido, sin dejar espacio para el ausente diaconado. No sabemos si fue ese párroco de 1998 quien subrayó la palabra Subdiaconado, como para decir: no ha aparecido el diaconado y hemos desistido; o fue un párroco anterior quien lo hizo, el que no quiso inscribir el sacerdocio esperando el dato del diaconado.

¿Por qué desde la curia de los jesuitas no se cuestiona la biografía del sr. Puente ni se responde a la discrepancia de los datos? ¿Por qué primero se ofrece desde la curia de los jesuitas una biografía que evita el dato del diaconado, por el que expresamente se pregunta, y posteriormente sin embargo se ofrece una fecha de ordenación diaconal, pero reconociendo que no existe firma, sello, acta o documento oficial ni registro fotográfico que haga el dato fehaciente? ¿Por qué si a Mons. Raspanti se le «olvidó» emitir el acta de ordenación diaconal, no acudieron a él en 22 años, pues murió en el año 1991? Y aunque esa acta estuviera pendiente de ser redactada, ¿por qué nunca se dio el dato de esa supuesta ordenación diaconal a los numerosos biógrafos (varios autorizados) de Jorge Mario Bergoglio? ¿Por qué el propio Bergoglio, cuando ya era Arzobispo de Buenos Aires, no subsanó el error de la falta de los datos sobre su ordenación diaconal, tanto en el arzobispado de Buenos Aires como comunicándolo para su inscripción en la hoja de la partida de bautismo en la Parroquia de San Carlos Borromeo?

¿Por qué en la página web del Vaticano cambian la forma de presentar las biografías de los Papas, omitiendo los datos de la ordenación diaconal de los Papas anteriores, justo cuando se pregunta a varios biógrafos del Papa Francisco por la ausencia del dato del diaconado de Jorge Mario Bergoglio?

¿Hubo engaño al Obispo que lo ordenó sacerdote, y realmente nunca hubo ordenación diaconal? ¿Participó de ese engaño Jorge Mario Bergoglio o apenas fue una víctima del mismo? ¿Cómo pudo conformarse con no ser diácono, sabiendo que era obligatorio? ¿Por qué habría intención de saltarse el diaconado? ¿Acaso no quería ser verdadero sacerdote, sino que él y otros compañeros jesuitas estaban en la Iglesia con otros fines? Si Mons. Castellano fue engañado, si hubo simulación y falta de intención en el candidato, la ordenación sacerdotal sería nula y acarrearía la excomunión de los jesuitas que hicieron ese engaño, incluido el mismo candidato.

¿Hubo dolo por parte de Jorge Mario Bergoglio? ¿Tenía interés Bergoglio en no ser sacerdote, pero aparentar serlo? ¿Por qué y para qué? ¿Y por qué se mantiene esta situación totalmente anómala, aun siendo Papa en Roma, a la vista de todos, publicada la foto de la partida de bautismo en varios sitios de internet? ¿Por qué no ha subsanado esta situación en 53 años?

Son muchas las preguntas, muchas las dudas, que convierten la biografía de JMB en algo oscuro, y que inciden sobre el presente pontificado proyectando muchas sombras que deberían ser despejadas. La Iglesia tiene que dar respuesta a estas dudas sin más demora.

CONTINUARÁ…

Deja una respuesta