Profecías sobre la huída de un Papa de Roma
Miércoles 8 de febrero de 2023
Hay muchas profecías católicas – de personajes importantes como papas y santos -, sobre un Papa huyendo de Roma o de una revolución en ella.
Algunas lo atribuyen al ascenso del anticristo dentro de la Iglesia, otras al comunismo. Pero la mayoría menciona el hecho del Papa exiliándose.
Veamos éstas (fuente: Foros de la Virgen):
Dio a conocer el Papa San Pio X: «He tenido una visión terrible: no sé si seré yo o uno de mis sucesores, pero vi a un Papa huyendo de Roma entre los cadáveres de sus hermanos. Él se refugiará incógnito en alguna parte y después de breve tiempo morirá una muerte cruel».
En 1917 les fue revelado a tres pastorcitos en Fátima, Portugal, la misma revelación que tuvo el Papa San Pío X unos años antes, solo que de forma todavía más precisa: «Vimos a un obispo vestido de blanco, que teníamos el presentimiento fuera el Santo Padre, huir de un ciudad en ruinas tembloroso y con paso vacilante».
Juan de Rocapartida: «Al acercarse el Fin de los Tiempos, el Papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas consecuencias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos, y el Papa sufrirá una muerte cruel en el exilio»
Nicolas de Fluh: «El Papa con sus cardenales tendrá que huir de Roma en situación calamitosa a un lugar donde serán desconocidos. El Papa morirá de manera atroz durante su destierro. Los sufrimientos de la Iglesia serán mayores que cualquier momento histórico previo».
El venerable Bartolomé Holzhauser previó: «Dios permitirá un gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma, quemarán iglesias y destruirán todo».
La revelación recibida por la Madre Elena Aiello es que: «Italia será sacudida por una gran revolución (…) Rusia se impondrá sobre las naciones, de manera especial sobre Italia, y elevará la bandera roja sobre la cúpula de San Pedro».
Juan de Vitiguero: «Cuando el mundo se encuentre perturbado, el Papa cambiará de residencia»
Elena Leonardi, hija espiritual del Padre Pio: «El Vaticano será invadido por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran revuelta y será purificada por una gran revolución. Rusia marchará sobre Roma y el Papa correrá un grave peligro».
El vidente Enzo Alocci: «El Papa desaparecerá temporalmente y esto ocurrirá cuando haya una revolución en Italia».
La Beata Ana María Taigi: «La religión será perseguida y los sacerdotes masacrados. El Santo Padre se verá obligado a salir de Roma».
La mística María Steiner: «La santa Iglesia será perseguida, Roma estará sin pastor»
Las revelaciones de Garabandal son que: «El Papa no podrá estar en Roma, se le perseguirá y tendrá que esconderse».
El P. Stefano Gobbi recibió de la Santísima Virgen: «Las fuerzas masónicas han entrado a la Iglesia de manera disimulada y oculta, y han establecido su cuartel general en el mismo lugar donde vive y trabaja el Vicario de mi Hijo Jesús. Se está realizando cuanto está contenido en la Tercera parte de mi mensaje, que aún no ha sido revelado, pero que ya se ha vuelto patente por los mismos sucesos que estáis viviendo».
Dice San Francisco de Asís: «Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma».
La beata Ana Catalina Emmerick, precisa: «Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia (…) Esto causará el cisma más grande que se haya visto en el mundo».
La Santísima Virgen dijo explícitamente en la Salette: «Roma perderá la Fe y se convertirá en la sede del anticristo».
Dice el P. Paul Kramer, «El antipapa y sus colaboradores apóstatas serán, como dijo la Hermana Lucía, partidarios del demonio, los que trabajarán para el mal sin tener miedo de nada».
El Papa Paulo VI: «El humo de Satanás ha entrado por las grietas de la Iglesia»
Según San Pablo, el anticristo se manifestará precisamente después de que el Papa sea echado a un lado: «Tan solo con quitar de en medio a aquel que lo retiene, entonces se manifestará el impío» (2 Tes 2, 6-8).
El Cardenal Karol Wojtyla fue muy claro cuando declaró, ante el Congreso Eucarístico de Pennsylvania, en 1977:
«Estamos ante la confrontación histórica más grande que la humanidad haya tenido. Estamos ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el Evangelio y el anti-evangelio. Esta confrontación descansa dentro de los planes de la Divina Providencia y es un reto que la Iglesia entera tiene que aceptar».