Más desavenencias entre Benedicto XVI y Bergoglio salen a la luz

Domingo 8 de e enero de 2023

Una vez fallecido Benedicto comienzan a salir al público algunas de sus discrepancias con Francisco.

Lo que muchos católicos no se explican es que el difunto no corrigiera abiertamente los errores que todos veíamos -la salvación de las almas estaba y sigue estando en juego- por ej. en Amoris Laetitia y demás documentos desviados hacia una ecología subversiva y el apoyo a la agenda masónica 2030, él, con más razón por ser un teólogo ilustrado y sabio, y que velaba por la Iglesia. 

Mi opinión personal es que la masonería eclesiástica no acabó con Benedicto porque su silencio atronador sustentaba los errores de Bergoglio.

Ahora se ha sabido que le sorprendió que Francisco no diera respuesta a la Dubia, que se opuso al mensaje de Traditionis custodes, hasta el punto de escribir una carta de apoyo hacia un importante movimiento que sólo celebraba la misa en latín. ¿No podría haber hecho lo mismo respecto a otros temas? Y eso lo conocemos por boca de Gänswein, quien ha dado su punto de vista respecto a contados casos. Esperemos que su libro, recién publicado, destape otras acciones malévolas del Vaticano.

También según Ganswein, y no tiene por qué mentir, ya que su sincera aflicción por la muerte de Benedicto fue patente denotando que le apreciaba, Benedicto le confió que él abdicó libremente, sin embargo, uno puede decidir renunciar sin explicar qué hay detrás, y más cuando han salido a la palestra las maniobras de la NSA americana, la primavera católica de Soros, los tejemanejes de los políticos izquierdistas, el cierre de los cajeros del Vaticano como presión, la declaración del cardenal Danneels de que la mafia de san Gallen quería destronarlo y colocar a un (masón) como ellos en la sede petrina… asuntos que los que Benedicto XVI jamás habló, a por lo menos, Gänswein no lo dice, aunque si reconoce que el difunto vio que a la muerte de Juan Pablo II hubo una lucha de poder entre los cardenales (lo cual se parece mucho al complot de san Gallen y el llamado Bergoglio team).

Lo peor es que los nueve años del pseudo pontificado de Bergoglio, a causa del silencio de Benedicto XVI, han pasado entre los católicos desinformados como algo agradable a Dios, inspirado por el Espíritu Santo, como a Bergoglio le gusta afirmar para burlarse del Pueblo de Dios, cuando sólo han sido un puñado de clérigos, y muchos más laicos quienes se han opuesto desde el principio a la debacle bergogliana.

Y es este desvío de la fe verdadera lo que más le preocupa a Dios puesto que los errores ya han calando en la mente de los católicos y va a ser difícil convencerles de que lo son ya que la autoridad de Benedicto nunca salió a corregir las tergiversaciones y herejías. 

El último caso es el del Prefecto (herético) para la Doctrina de la Fe que quería nombrar Bergoglio. Informa en.news:

El Obispo de Hildesheim, Alemania, Heiner Wilmer, fue impedido como futuro Prefecto de la CDF, por la intervención de varios cardenales, confirma LifeSiteNews.com (6 de enero) citando fuentes anónimas.

Pero es posible que el nombramiento de Wilmer sólo se haya retrasado por la enfermedad y muerte de Benedicto.

Supuestamente, Benedicto XVI estaba escandalizado por la heterodoxia de Wilmer y veía tal nombramiento como una traición a su legado.