XEPET, 40 años de servicio a la comunidad maya

Martes 29 de noviembre de 2022

Por Bernardo Caamal Itzá

Lo que se observó en la radio XEPET “La Voz de los Mayas” en el 2015, con el recorte en más del 60% de su personal, hoy es una triste realidad: la radio, se encuentra casi sin personal y sin equipo para hacer su labor, lo que resulta lamentable por ser la única radio en su tipo en el estado de Yucatán, que le da servicio en comunicación al gran pueblo maya.

Hoy 29, de noviembre, a 40 años de su fundación, tenemos una de las radios más amadas en el sureste mexicano, en agonía, y cuyos estertores, hacen notar esas pocas voces que le quedan a los pueblos originarios.

Esperamos que se deseen abrir más espacios de radio para el pueblo maya, como la XEPET, pero no hay que olvidar que se necesitan recursos económicos con el fin de pagar los servicios de internet y electricidad, mantenimiento técnico al transmisor, entre otras cosas.

Además, se requiere personal técnico especializado, que no consiste en contratar a mayas recién egresados de las carreras de comunicación, y mucho menos poner a los incondicionales del delegado en turno.

Los pocos comunicadores de XEPET que aún quedan, nacieron de un riguroso proceso técnico, donde las mejores voces, de gran trayectoria, oriundas de las regiones del mayab, fueron seleccionados.

Fueron veinte o treinta quienes concursaron con el perfil de conocer y hablar el idioma maya, pero el gran detalle, no es verlo como un trabajo más, sino tener la sensibilidad por cultivar “la pasión por la radio y su comunidad”

Darle voz a la comunidad y cultivar los valores mayas, son cualidades que hoy en día, no todas las instituciones educativas le inculcan a los hijos del mayab.

Son muy pocas las que trabajan el tema de los valores, mucho más en una sociedad donde se cultivan el individualismo y la hipocresía.

Muchos son locutores son formados, por cuanto deben ganar y por posicionar su voz. Es más, cuando ocupan un espacio, algunos “se sienten iluminados y endiosan al partido o quien s puso ahí” y se olvidan sus raíces étnicas.

A las pocas voces oficiales con que cuenta XEPET, les consta como durante estos largos años, han trabajado con la satisfacción de servir a la comunidad maya (que muchos anteponen a sus familias, incluso a la salud), compartiendo sus sueños, su vida y sabedores de la situación en que viven las familias mayas, a las cuales sirven.

Hoy día,muchos son impulsados por funcionarios de las instituciones que trabajan al lado del pueblo maya; muchos de ellos sin corazón y sin más interés que servirse y servir al patrón, que siempre se sirve con la cuchara grande y no les interesa como “los otros” sacan el trabajo, sin mostrar el lado humano.

Ahora, ante los efectos de la galopante crisis en que viven millones de indígenas en sus respectivas comunidades, sus habitantes, son discriminados, humillados y lo mismo ocurre en la radio.

Muchas de esas voces que estuvieron en los inicios de la radio XEPET, fueron cesadas, por los constantes recortes de personal, que iniciaron a mediados de los años ochenta hasta la fecha, realizados por el extinto Instituto Nacional Indigenista (INI), hoy Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Los peores momentos de la radio, se dieron con el recorte masivo de su personal, realizado a mediados del mes de diciembre del año 2015; en donde de los 10 trabajadores que había, corrieron a 7, incluyendo a su director; después de la fuerte protesta de la comunidad radioescucha, se reconsideró mantener al director y al técnico que le daba mantenimiento al equipo de transmisión de la radio.

Entre que eso sucedía, altos funcionarios de la delegación estatal, encabezado por Jesús Vidal Peniche, buscaron los medios para obligar a los trabajadores cesados, que no fueron considerados, a firmar un documento donde con la promesa de algunos centavos y con la supuesta intención de reconocer los años de estar como trabajador del medio, lograr asegurarse que no hubiera demanda laboral de por medio.

Sin embargo, la comunidad maya e intelectual ese año, respaldó al gran equipo humano de la XEPET. De tal suerte, el gobierno del estado, encabezado por Rolando Zapata Bello, lo consideró y buscó la forma de que los cinco trabajadores que no fueron reincorporados oficialmente a su labor, fueran apoyados para mantener sus servicios al frente de sus comunidades, a lo que se comprometieron las autoridades formalmente.

Del 2016 a 2018, tiempo que estuvo ese acuerdo vigente, el gobierno estatal intentó utilizar a la radio XEPET como parte de su andamiaje de comunicación social por los recursos que otorgaba, pero la radio mantuvo su barra de programación, sin contaminarse mucho por ese enfoque.

El resultado fue, posicionar un programa de radio a través de INDEMAYA, proyecto al que faltaba corazón y vida, porque muchos de los que estaban ahí, pensaban que la cultura sale de los letrados mayas y son ellos quienes tienen que llevar la cultura al pueblo.

Se notaba a leguas que había producción, pero no contenido que realmente aporte para la comunidad; desde luego, sin considerar que muchos de los entrevistados eran los “ palomeados” de quienes ”promovían la cultura y estaban muy cerca del gobierno en turno”.

Con el gobierno de Mauricio Vila, se “cortó ese acuerdo del apoyo a su personal” y la radio XEPET quedó al garete, y fueron los trabajadores de la misma estación radiofónica, quienes a pesar de su raquítico salario “hicieron su vaquita” para apoyar a los pocos compañeros que decidieron participar con ellos, pero con la llegada del virus, todo cambió.

¿Se imaginan las condiciones en que viven los comunicadores de la radio? Ellos no solo dan vida a la barra de programación acorde a las necesidades en comunicación del territorio, sino que atienden las necesidades técnicas de traducción al maya de numerosos textos que les llegan de oficinas centrales, donde les exigen cápsulas o algunos programas de radio, pese a que desde el año 2018, les eliminaron todas las prestaciones que por ley les corresponden.

El equipo humano de la XEPET, cuenta con amplia experiencia en la radiocomunicación. Se formaron con la experiencia y el trabajo directo con las comunidades mayas, cada uno de ellos conoce los pormenores de su cultura, sus valores y el idioma.

El castigo presupuestal a las radios indígenas afecta a quienes siempre han trabajado a pesar de esos salarios raquíticos; ellos han entregado más de veinte años en ser profesionales en comunicación al servicio de sus comunidades.

Y es que el trabajo en radio “no es solo sentarse y replicar la transmisión de una barra de programación diseñada por las oficinas centrales del INPI en cadena nacional” como señalan muchas voces, al observar como las radios de sus territorios se han convertido en “satélites” de programas que no son de interés, ni comunican la realidad de sus territorios.

Hace falta adquirir o dar mantenimiento a los equipos necesarios para que se mantenga una transmisión de calidad y que es de gran importancia para las comunidades indígenas en sus festivales, asesoría en la salud o para comunicarles temas de interés.

El recorte presupuestal afecta severamente las funciones sustantivas de la radio, que un día fue conceptualizada con la intención de “promover el libre desarrollo de los pueblos indígenas con acciones de comunicación”

Felicidades a los verdaderos cuadros técnicos de origen maya, que han sacado la casta durante estos años 40 años que acompañan a XEPET, mantengan esa voz firme y cálida para darle ánimo a su comunidad, aunque en el fondo, no gocen ni de las mínimas condiciones de trabajo, y que son urgentes y de importancia, por enaltecer la cultura maya.