Sacerdotes sin misa
Jueves 10 de noviembre de 2022
Gracias a Dios, todavía puedo pensar por mí mismo. Durante el verano, se suspendieron las Misas en muchas iglesias: «porque de todos modos somos cuatro gatos»; «porque los sacerdotes tienen derecho a sus vacaciones; «porque no debemos caer en la costumbre».
Al fin y al cabo, y no me gusta decirlo, muchos sacerdotes no tienen ganas de decir Misa. Me comentan (y no me sorprendería que sea cierto) que desde «arriba» piden que se reduzcan las Misas.
En la Catedral de una diócesis que conozco, donde todavía hay párroco y coadjutor, sólo se celebra una Misa del lunes a viernes por la tarde.
En la parroquia más cercana a la estación, donde todas las mañanas desde el Concilio de Trento había Misa a las 7.30, en la actualidad se rezan Laudes y se da la Comunión. «Misa sólo por la tarde». Y hay tres sacerdotes.
Así también en muchas otras Parroquias donde no se puede encontrar un sacerdote dispuesto a pagar el precio de celebrar Misa temprano.
Alguien que fue a pedir a un sacerdote que celebre Misa todos los días, éste le respondió que «no hay que tener una devoción morbosa por la Eucaristía».
Hay sacerdotes que ya no dicen Misa todos los días, y eso que el sacerdote es ordenado para celebrar la Eucaristía. ¿Qué es más grande, qué es más importante que la Misa? ¿Cómo vive un Sacerdote sus días sin Misa? ¿No se siente un fracasado?
El que escribe es un pobre laico que sigue a Cristo lo mejor que puede. Con muchas miserias que corregir, pero que no puede estar sin Misa diaria: esto desde los 15 años. Hoy tengo 75 primaveras. ¡Sine dominico vivere non possumus! «No podemos vivir sin domingo (el día del Señor)» Esta frase pertenece a los mártires de Abitinia.
También conozco a algunos jóvenes, casados o solteros, que han procurado el horario de Misa para todos los días de la semana.
Por la mañana, antes del trabajo, o por la tarde, después del trabajo, van a Misa allí donde celebren una. Son cristianos laicos que aman tanto a Jesús que no pueden prescindir de Él, ¡Sacerdote y Hostia!
Los sacerdotes que no dicen misa todos los días, no aman a Jesús tanto como estos jóvenes lo aman.
A estos sacerdotes, a los obispos que toleran o mandan reducir las Misas, les hago una pregunta: ¿No les da vergüenza? ¿Realmente no les avergüenza? Son sacerdotes sin Cristo.
Lucius
Traducido por Lucía Chiconi