El peligro de la tentación del Autoritarismo
Sábado 15 de octubre de 2022
A pesar del guacamayazo, de las revelaciones del Rey del Cash y de la situación económica que va de mal en peor, todavía hay mucha gente que le cree a López Obrador.
El presidente es consciente de este apoyo popular y por eso no cesa en su apetito de poder y en su hambre de controlar el país y sus instituciones.
Desafortunadente la codependencia con las fuerzas armadas, mas alla de no saber a ciencia cierta quien controla a quien, contribuye a configurar una atmósfera que es ampliamente preocupante.
A muchos nos inquieta la tentación autoritaria que pueda experimentar López Obrador, un individuo evidentemente desequilibrado mentalmente y que pudiera traducirse en un baño de sangre perpetrado contra la ciudadanía.
Porque el presidente cada día se queda más solo. Cada día que transcurre, nos enteramos que lo critica, quien antes lo había apoyado de manera irrestricta. Un ejemplo de ello, lo constituye la escritora Elena Poniatowska, a la que nadie puede tildar de conservadora o fifí.
Y al aislarse, de manera natural, López Obrador se radicaliza, pues queda en manos de los más extremistas de sus seguidores, que solo piensan en imponer su pensamiento a rajatabla.
Y he ahí el peligro, en un individuo que se ve exhibido, acorralado, frustrado por su incapacidad para dar resultados y que se siente objeto del desprecio popular y que puede encontrar en las medidas de fuerza, la panacea para tratar de tranquilizar las mismas aguas que se ha encargado de agitar.
De igual modo, a muchos preocupa la amplitud de la base social que todavía apoya a López Obrador, más alla de que se trate de gente cuya lealtad sea gratuita o pagada, ya que es también la más fanática e irreflexiva y por lo mismo, la más susceptible de incurrir en la violencia.
Hoy más que nunca México se vislumbra al borde de un estallido social y lo peor de todo, es que la nave del estado es conducida por un individuo desquiciado, torpe e ignorante.
La más mínima chispa puede generar una conflagración y lo peor de todo, es que la suma de sus opositores no le va a la zaga en lo que se refiere a ineptitud y soberbia.
Y como andan las cosas en el mundo, ni siquiera podemos contar con la ventaja de estar cerca de los Estados Unidos, pues suficientes problemas ya tienen los gringos con rusos y chinos, como para preocuparse por lo que haga un personaje que se dobla a la primera vez que lo presionan.
De suerte tal, que estamos en manos de Dios y de nosotros mismos y no hay lugar para errores. Hay que jugar por nota y hacer cuanto sea menester, justo a tiempo, si no queremos que se nos deshaga la patria entre las manos.
Asi que exijamos a los partidos hacer a un lado intereses y protagonismos y hacer lo que sea preciso para atajar al déspota en ciernes, ahora que aún es tiempo de ponerle un alto.
Que nos sirva de espejo lo sucedido en Venezuela, porque vamos en la misma ruta. No digan luego que se les olvidó y nadie se los dijo.
El riesgo de una salida autoritaria es cada vez mayor, así que a ponerse las pilas y a jalar parejo, antes que sea tarde.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad