Biden Nombra una Globalista Pro-Aborto para el Tribunal Internacional
Martes 13 de septiembre de 2022
La administración Biden ha nombrado a la controvertida Profesora de la Escuela de Derecho de Columbia Sarah Cleveland para el Tribunal Internacional de Justicia a pesar de haber sido rechazada para un alto cargo por el Senado de los EEUU hace sólo unos meses.
En su nuevo trabajo en el Tribunal Internacional de Justicia, Cleveland sería capaz de declarar al aborto como un derecho humano Internacional. Y es por su extremismo abortista y su incomprensión de la Ley Internacional por lo que el Senado la rechazó como principal consejera legal del Departamento de Estado de EEUU.
En su rol previo como miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU entre 2015 y 2018, Cleveland presionó directamente a los países para revocar las protecciones a los no nacidos en sus leyes nacionales. También fue un proponente principal de la declaración del acceso al aborto como una parte del “derecho a vivir” en un exhaustivo comentario legal conocido como Comentario General 36. Esta noción nunca ha sido aceptada por los Estados Miembros de la ONU.
Cleveland atacó agresivamente a miembros del comité que no pensaban que el organismo de la ONU deba declarar el acceso sin restricciones al aborto como un derecho Internacional, durante los debates acerca del Comentario General 36. Ella acusó al Embajador Egipcio Ahmed Amin Fathalla, un bien conocido experto legal Internacional y presidente del comité en aquel entonces, diciendo que él había “abusado atrozmente del espíritu de esta conversación y la posición de presidente”.
Cleveland fue atacada por su activismo pro aborto durante las audiencias de confirmación en el Senado de EEUU anteriormente este año. Todos los once Republicanos en el comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU votaron contra la confirmación de Cleveland.
Como oficial jefe legal del Departamento de Estado, Cleveland no se comprometería a interpretar consistentemente y hacer cumplir las restricciones pro-vida de EEUU sobre la financiación del aborto, incluyendo la Enmienda Helms. Ella eludió preguntas sobre el aborto y dio a entender que las restricciones del gobierno de EEUU sobre la financiación del aborto en el extranjero están en desacuerdo con las interpretaciones de los derechos humanos internacionales de las que ella misma era autora y apoyaba como miembro de los organismos de las Naciones Unidas.
Por otra parte, ella enfatizó que “los EEUU no consideran el acceso a los servicios abortivos como un derecho humano internacional”.
Ahora que Cleveland ya no se considera para el principal puesto legal en el Departamento de Estado, ella no puede ser capaz de cambiar la posición largamente sostenida por el gobierno de EEUU contra un derecho internacional al aborto desde dentro, pero tendrá la oportunidad de presionar desde arriba.
Las agencias internacionales que reciben fondos de EEUU están entre aquellos quienes pueden desafiar las restricciones de fondos de EEUU sobre aborto ante el Tribunal Internacional de Justicia. El gobierno de EEUU puede no ser arrastrado ante el Tribunal Internacional contra su voluntad por otro país, pero las agencias internacionales pueden en todo caso solicitar al Tribunal que dé una opinión consultiva.
No está claro si la administración Biden se opondría a una declaración por el principal Tribunal mundial de que el aborto es un derecho internacional y que los contribuyentes de EEUU deban financiar el aborto. La administración Biden ya prometió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que desguazarían o reinterpretarían la ley de EEUU para permitir el financiar el aborto en el extranjero.
El nombramiento de Cleveland será discutido por el Consejo de Seguridad el 4 de Noviembre y por la Asamblea General en una fecha a programar el próximo año. Una mayoría de los estados miembros de ambos órganos de gobierno de las Naciones Unidas debe aprobar su nombramiento.
Se espera que su nombramiento tendrá la oposición de los grupos provida y profamilia y los gobiernos provida.