La película del cine de la época de oro que por un incendio, llevó a su director a la cárcel
La escena de la película que no terminó como se esperaba.
Domingo 4 de septiembre de 2022
En el cine de oro mexicano son incontables las anécdotas que han ocurrido delante y detrás de cámara. Una de ellas es la que te contaremos a continuación: “La risa de la ciudad” fue una película mexicana de 1963 hacia los finales de la Época de Oro del Cine Mexicano estelarizada por Joaquín Cordero, Alma Delia Fuentes y José Elías Moreno.
Esta película de la Época de Oro del Cine Mexicano refleja el contraste de una Ciudad de México en pleno crecimiento, edificios y lugares icónicos, y la pobreza de grupos vulnerables presas del problema de la sobrepoblación y marginación. Don Tencho encarnado por José Elías Moreno, es un anciano que vive en el asilo Arturo Mundet.
En esta cinta del cine de oro también tiene un papel importante la actriz Alma Delia Fuentes. Gracias a un cartero, Don Tencho, se entera del paradero de su nieto perdido, quien trabaja como payaso callejero, y escapa del asilo para ir a buscarlo.
En esta ficción clásica del cine de oro, quien interpreta al nieto del actor José Elías Moreno, se llama Beto y está de novio con Leti encarnada por Alma Delia Fuentes.
Con el pretexto de no tener en donde vivir el protagonista se instala en el lugar pobre y desaliñado donde vivía su nieto. Este vivía en un lugar donde habitaban payasos, hombres lanzallamas y todo tipo de personajes callejeros.
Lo que ocurrió durante el rodaje de este clásico de la llamada «Época de Oro del Cine Mexicano» fue que había una escena en la película donde ese lugar que habitaba gente marginal se incendia.
El director para darle más realismo a la película no había sacado los permisos correspondientes para realizar semejante despliegue.
Las escenas le parecieron muy buenas al director, pero sucedió que en poco tiempo comenzaron a llegar bomberos, policías y decenas de curiosos.
Ante esta situación el director le explicó a la policía que solo se trataba de una filmación pero no tenía los permisos correspondientes y no pudo comprobar la autorización para realizar semejante incendio.
La policía puso al director de la película a disposición del ministerio público y debió permanecer en la cárcel por 24 horas.
Seguramente esta experiencia marcó la vida del joven cineasta y seguramente debe haber quedado en el recuerdo del cine de oro y en la reconocida actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano, Alma Delia Fuentes.