HOSPITAL BENITO JUAREZ DEL IMSS, MÉRIDA, YUCATÁN
Lunes 29 de agosto de 2022
LAS COSAS COMO SON
POR VICTOR F. QUIJANO
Una vez más, al acudir a algún servicio de esa antes prestigiosa institución,me encuentro con cada día PEORES condiciones y me permito compartirlas.
Resulta que el pasado SÁBADO, un cercano familiar después de MESES, al fin fue programado para una intervención quirúrgica de rutina, o como ellos le llaman “ambulatoria”, para la cual entre las recomendaciones, estaba estar en ayunas, desde las 5 de la mañana.
La convocatoria a asistir era a las 13 horas, por lo que llegamos desde las 12.30.
Al llegar al área de admisión hospitalaria, a la entrada existe un módulo de “vigilancia” PRIVADA, donde había DOS vigilantes recibiendo a los pacientes. Se les explicó el motivo de nuestra presencia y dieron acceso.
A continuación se entregó la documentación correspondiente a la recepcionista, (empleada del IMSS), la cual se encuentra en un área climatizada. Misma acción ocurrió con los derechohabientes que fueron llegando con posterioridad; la dama en cuestión solo revisaba la documentación y la asentaba a un lado, con el señalamiento de “pueden tomar asiento”.
Los que por alguna razón conocen ese pequeño salón, recordarán que solo existe UNA puerta que permanece abierta y DOS pequeñas ventanas: una cerrada y la otra medio abierta, justo junto al módulo de los vigilantes.
Entenderán que el calor era sofocante, la cantidad de moscos era una pesadilla, una TOTAL FALTA DE RESPETO a quienes con sus cuotas, pagan sus altos salarios.
A las 13.30 sale de su confortable área la recepcionista y dice: “no tengo sistema”, necesitan descargar de la aplicación su VIGENCIA E IMPRIMIRLA, enviando a hacer dicho trámite a un negocio cercano.
¿Y si no cuentas con un teléfono inteligente?
¿O tal vez por falta de recursos NO cuentas con saldo?
¿Porque si en nuestro caso, llegamos UNA HORA ANTES, no se realizó esa acción?, o si sabía ese inconveniente ¿Por qué desde el momento de llegar, no lo comentó?
Además dice: “realicen ese trámite de INMEDIATO, porque a las DOS de la tarde comenzaré a pasar para su atención”.
INCREÍBLE Y ABSURDO, poner a correr a la gente cuando con una buena organización, se pudo hacer con tiempo y sin prisas. Vale la pena mencionar que cuando llegamos, ya había pacientes en espera.
Pero las vicisitudes aun iniciaban , pues a las 14:00 horas concluye el tiempo para visitas. Después de bromear con su compañera, el vigilante hombre se retiró, dejando solo UN elemento de vigilancia; una dama chaparrita de lentes, cuerpo robusto y cabello corto.
En ese momento, el calvario de los familiares que se retiraban inició.
Se extravió la tarjeta de visita de un familiar de algún paciente. La dama no sabía que hacer, pues la fila de familiares crecía a cada momento. Su estrés fue en aumento, pues ni terminaba de atender a la persona a la que le extraviaron su pase y tampoco atendía a las demás.
Al llenarse ese pequeño espacio, el calor ya resultaba INSOPORTABLE.
Ya los familiares querían retirarse y los que estábamos en espera, andábamos a punto del colapso.
Casi una hora después, “apareció” el pase, después de llamar por radio a otro vigilante, quien recibió dicho documento.
Una desorganización total.
Ya la vigilante mega estresada, comenzó a regañar a los familiares formados, pues exigía numero de cama y área. Me atrevo a preguntar, ¿si es primera vez que asistes y NO sabes que debes tener ese dato, cómo lo haces?
¿No sería más sencillo revisar la lista y ubicar POR NOMBRE DEL PACIENTE el mentado documento?
El caso es que se repitió el extravío de OTRO PASE y la vigilante le dice al familiar: ¿Por qué le entregó su pase al vigilante (hombre), si acá YO SOY LA RESPONSABLE”?, a lo que la usuaria respondió: “el me lo pidió, además estaba acá con usted”.
¿Entonces con la lógica de esta dama los familiares deben saber a quién entregar los documentos?
Hasta adivinos hay que ser…
Otro “detalle”: una dama se reportó con la todopoderosa y GROSERA vigilante y le comenta: necesito salir, pues me dicen allá en pabellón donde se encuentra mi enfermo, (un adulto mayor que no se puede valer por sí mismo), que necesita ser bañado pues hace DOS DÍAS que no lo bañan. Yo no lo puedo hacer, pues se me puede caer, pero hay en la puerta, otro familiar varón que puede hacerlo.
De inmediato la vigilante le dice: “eso no puede ser, usted ya entró y no hay cambios”, a lo que la desesperada familiar le indica que son instrucciones de los encargados del área donde se encuentra su paciente, a lo que la vigilante le dice: “eso es responsabilidad de ellos, NO DE USTEDES, ELLOS LO DEBEN BAÑAR”.
Para no hacer el relato más largo, NO se permitió el acceso al varón y el paciente SE QUEDÓ SIN BAÑARSE UN DIA MÁS… (TRES DÍAS).
Otro familiar pidió “permiso” a la todopoderosa para salir a COMPRAR un medicamento para su familiar, a lo cual después de regañar al familiar, le permitió salir por el mentado medicamento, QUE DEBERÍA HABER EN EXISTENCIA EN EL HOSPITAL.
HÁGANME EL MENTADO FAVOR, ESTIMADOS LECTORES.
Es evidente la falta de capacidad de esta persona, pero es responsabilidad del IMSS y de la EMPRESA DE SEGURIDAD, todo lo que suceda con el personal que PAGAMOS.
Todos tienen derecho a un trabajo digno, pero hay lugares donde se requiere CAPACIDAD Y CRITERIO.
Para este momento, ya eran las 15.30 de la tarde, los pacientes con SED, por el terrible calor del pequeño espacio y hambre, pues a TODOS les pidieron presentarse en ayunas.
¿No se suponía que desde las 14.00 horas deberían dar acceso para ser atendidos?
Al fin, a las 16.00 horas, pudo ingresar mi familiar, la cirugía tardó 45 minutos y la espera fue de 3.5 horas.
ESO ES EFICIENCIA. (SERVICIO COMO EN FINLANDIA O ALGUN PAÍS EUROPEO) según LÓPEZ.
Un hospital SIN INTERNET, SIN MEDICAMENTOS, SIN ORGANIZACIÓN, SIN RESPETO A LA DERECHOHABIENCIA Y MENOS A LOS FAMILIARES. EN POCAS PALABRAS, UNA BASURA DE SERVICIO.
Pero falta la cereza del pastel, la farmacia del mentado hospital, solo trabaja de LUNES A VIERNES. Si se requiere algún medicamento, o esperas o lo compras (si tienes recursos), pobreza franciscana…
Esto le sucedió a mi familiar, hubo que comprar el medicamento, pues al ser antibiótico, NO puede dejar para el próximo LUNES su ingesta, por el riesgo de contraer una infección, recordemos que fue una CIRUGÍA.
Señor “presidente” ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR, deje de MENTIR, deje de ENGAÑAR a sus solovinos, mascotas y FOCAS APLAUDIDORAS.
Esta es la realidad que se vive en el SECTOR SALUD.
La población no tiene como usted, un ejército de médicos y enfermeras las 24 horas del día.
Usted nunca carece de MEDICAMENTOS o de recursos para comprarlos.
Pero ese es dinero tirado a la basura, pues su estado de salud cada día empeora. A diario se le ve PEOR.
Aunque tal vez NO sean médicos, (debido a la austeridad) y quizá sean VETERINARIOS o espías CUBANOS.
Seguiré pendiente, comentando la BASURA que son ahora los servicios de SALUD EN MEXICO.