Solo dos países se salvarían a corto y largo plazo si estallara una guerra nuclear, según estudio
Miércoles 17 de agosto de 2022
La actual y tensa situación mundial ha generado todo tipo de estudios acerca del impacto que tendría una guerra nuclear dependiendo de la zona. Al parecer solo dos países conseguirían «salvarse» de esta catástrofe tanto a corto como a largo plazo.
Aunque poco probable, la actual guerra entre Rusia y Ucrania vuelve a traer al panorama de actualidad la posibilidad de una guerra nuclear. Y es que esta ha hecho saltar todas las alarmas de una posible Tercera Guerra Mundial y, en consecuencia, una guerra nuclear.
La posibilidad existe, aunque parece bastante remota y son muchos expertos los que comentan que la existencia de armas nucleares en un país es el arma disuasoria perfecta, ya que hace que no sea necesario ni empezar una guerra.
Sin embargo, parece que Rusia está dispuesta a todo y es por eso por lo que surgen noticias como esta en relación a lo que ocurriría, ya no solo en un país en concreto, sino en todo el mundo, si hablamos de guerra nuclear.
Pues bien, un nuevo estudio también se ha lanzado a evaluar si a todos los países afectaría por igual y su sorpresa ha sido descubrir dos muy concretos que parece que se «salvarían».
Y es que, ya no solo hablamos de las consecuencias devastadoras de una explosión, o varias, de esta magnitud, si no de lo que se conoce como «invierno nuclear». Es decir, cabe la posibilidad de que se produzca un enfriamiento climático prolongado.
«En una guerra nuclear, las bombas dirigidas a ciudades y zonas industriales iniciarían tormentas de fuego, inyectando grandes cantidades de hollín en la atmósfera superior, que se extenderían globalmente y enfriarían rápidamente el planeta», explican los investigadores en un nuevo estudio.
Esto se traduce en alteraciones del clima y una nueva edad de hielo, llevando nuestro planeta casi a la inhabitabilidad.
Según informan desde New Atlas, el estudio ha simulado seis posibles escenarios de guerra nuclear, cada uno de los cuales produciría distintos niveles de hollín en la estratosfera. Cinco de estos modelaron diferentes escalas de conflicto nuclear entre India y Pakistán, mientras que el sexto modelo simuló una guerra nuclear global entre Estados Unidos y Rusia, el que peores resultados podría tener.
Sin embargo, este modelo indica que no todos los países se enfrentarán a experiencias iguales de escasez alimentaria y destrucción general tras un conflicto nuclear. El país que parece estar más protegido es Australia, seguido muy de cerca por Nueva Zelanda, por razones obvias.
No hace falta remarcar que esto no significa que salgan impunes de este desastre, pero sí que es cierto que estos gozarían de un buen suministro de alimentos. El problema quizá vendría con la llegada masiva de población proveniente de la zona asiática.
Alan Robock, coautor de este estudio afirma que no hay ninguna simulación que no sea increíblemente perjudicial para la estabilidad mundial. Miles de millones de personas morirían probablemente tras una guerra nuclear debido a la inseguridad alimentaria, y por eso estas armas deben prohibirse.
«Prohibir las armas nucleares es la única solución a largo plazo. El Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, de cinco años de antigüedad, ha sido ratificado por 66 naciones, pero ninguno de los nueve estados nucleares. Nuestro trabajo deja claro que es hora de que esos nueve estados escuchen a la ciencia y al resto del mundo y firmen este tratado», explica.