Bergoglio, el Falso Profeta
Parece que la popularidad de Bergoglio es cada vez menor y por eso necesita de continuas entrevistas para seguir diseminando sus errores en las conciencias de los católicos. La máquina de propaganda va a toda velocidad.
Bergoglio ha condenado desde el principio de su `pontificado´ a los católicos fieles que son los que sostienen la Iglesia y la ortodoxia, tildándolos de ‘rígidos’, ‘momias espirituales’, ‘fariseos’.
Se ha burlado de los que quieren seguir los Diez Mandamientos a toda costa y ha despreciado toda corrección fraterna contra sus errores de Amoris Laetitia, entre otros asuntos de relevancia.
Además, dedica documentos y más documentos contra los partidarios de la Misa Antigua, la verdadera Misa, (ya que un grupo de protestantes/masones dieron a luz la Misa Novus Ordo bajo el pontificado de Pablo VI privándola de muchas gracias, aunque sea válida).
Pero cuando se trata de abortistas como Biden o Pelosi, entonces los excusa, diciendo que la Iglesia debe mantenerse al margen (permitiendo el sacrilegio eucarístico), con la excusa de que Ella debe ser pastoral. ¿Es pastoral inducir al pecador a seguir con la comunión sacrílega, que le lleva camino del Infierno?
El sacerdote Gerald Murray ha declarado al respecto: «Los comentarios de Francisco [sobre la negación de la Sagrada Comunión a los políticos católicos pro-aborto] parecen implicar que él piensa que los obispos como Cordileone (que prohibió que Pelosi comulgara en su diócesis) han perdido la «naturaleza pastoral» de su cargo al cumplir con uno de los deberes de ese cargo: mantener el Derecho Canónico.»
Los guiños de Bergoglio al aborto no son nuevos: la adhesión a la Agenda 2030, la condecoración vaticana de una política holandesa abortista (Lilianne Ploumen) o el halago a otra abortista, Emma Bonino, la falta de declaraciones durante la aprobación del aborto en varios países o la decisión anti Roe Wade, son silencios demasiado elocuentes, aunque luego diga que el aborto es un crimen.
Ya sabemos que Bergoglio reparte de vez en cuando un poco de pienso ortodoxo a los católicos que aún le siguen como un perrito faldero, sin discernir ni contrastar sus incoherencias y herejías.
Pero lo último es, al menos, tan grave: a través de la Academia pro vita se está dando luz verde a los anticonceptivos y a la FIV, y por otra parte, los sínodos particulares que Bergoglio ha creado en cada país, están demoliendo la Iglesia de Cristo.
Ya son varios países en los que se está votando en contra de la confesión de los pecados, a favor de la absolución general (Australia), mujeres sacerdotes, la eliminación de los pecados sexuales, fin del celibato etc…
Y no puede ser otro que un falso profeta, quien prohíbe a la gente entrar en el Vaticano o trabajar en él, si no se ha vacunado, privando a los no vacunados de empleo y sueldo. Es decir de su sustento.
Parece que la popularidad de Bergoglio es cada vez menor y por eso necesita de continuas entrevistas para seguir diseminando sus errores en las conciencias de los católicos. La máquina de propaganda va a toda velocidad…