Sospechoso, que el asesino de los jesuitas en Chihuahua viva con total impunidad en dicho estado
El presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó a las autoridades locales y estatales de Chihuahua por posibles vínculos con José ‘N’ alias ‘El Chueco’, responsable de los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas en el municipio de Urique.
El mandatario indicó que los recientes hechos han suscitado críticas por parte de sus opositores quienes eluden la responsabilidad del gobierno municipal de Urique y del estatal encabezado en los últimos seis años por el PAN.
“Se me hace muy ruin que se da un hecho como este lamentable… y estos hipócritas lo primero que hacen es voltear a ver hacia nosotros, hacia mí”, criticó.
“Si actuamos en estricto apego a la ley y de acuerdo a nuestras responsabilidades como autoridades ¿qué esto no es un asunto del fuero común? ¿qué no tiene que ver con una responsabilidad del gobierno local?”, lanzó.
López Obrador además cuestionó los vínculos entre presidentes municipales y gobernadores del estado con grupos criminales luego de que se diera a conocer que ‘El Chueco’ tiene la capacidad de colocar a jefes de seguridad pública en la región donde opera.
“¿Qué no muchos candidatos a presidentes municipales, incluso gobernadores se apoyaban en los grupos criminales? ¿qué no se empezó recibiendo dinero para que cuando se ganara en el ayuntamiento se entregara la Secretaría de Seguridad Pública y por eso muchas policías municipales están al servicio de estos grupos?”, detalló.
De acuerdo con el mandatario, “se llegó al extremo de ganar elecciones presidentes municipales y al día siguiente los mandaban a llamar los jefes y les decían, señores así van a ser las reglas que se tienen que cumplir”.
‘El Chueco’ opera para Cártel de Sinaloa
El presunto responsable de los asesinatos de sacerdotes jesuitas, José Noriel Portillo, alias ‘El Chueco’, es líder de ‘Los Salazares’ en el municipio de Urique en Chihuahua.
Este grupo criminal es parte del Cártel de Sinaloa, grupo que sobornó con millones de dólares al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para poder controlar a la Policía Federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Su influencia abarca desde Urique hasta Guazapares y Chínipas, así como en varios municipios del vecino estado de Sonora, como Álamos, Navojoa, entre otros.
A finales de abril de este año, la Secretaría de la Defensa Nacional, en colaboración con la Secretaría de Marina y corporaciones estatales, estuvieron a punto de arrestarlo, pero logró escapar vía aérea a Chínipas.
Según informes de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, José Noriel tiene el ‘poder’ de colocar a jefes de seguridad pública e incide en el ámbito político local, además de controlar la producción y trasiego de drogas en la región.