Conflicto en perspectiva en el verde por candidaturas

El día de ayer por la tarde, recibimos en la redacción de NOTIREDMERIDA, una invitación procedente de una de esas agrupaciones patito de carácter seudoperiodístico denominada Federación Nacional de Medios de Comunicación y Alternos, a la cual jamás en la vida nos hemos suscrito, que nos causó extrañeza.

Más todavía nos llamó la atención que la invitación la realizaba la diputada federal por el verde, Carmen Navarrete Navarro.

Es más que claro, que contra lo que se menciona, la invitación no es para celebrar la libertad de expresión, sino para intentar promover las aspiraciones de la legisladora en funciones rumbo a la gubernatura del estado.

Por cierto, la convocatoria es para concurrir a un hotel, donde se dice que uno de los allegados de la diputada por el verde tiene intereses y amistades y obtiene beneficios y réditos por cada evento que realice en dicho centro de hospedaje.

Nos extrañó la convocatoria, reiteramos, toda vez que NOTIREDMERIDA es un portal informativo que es confesamente de derecha, católico y demócrata, de suerte tal, que la mal llamada cuarta transformación y sus zarandajas, no cuentan con nuestras simpatías.

No obstante, la invitación a la cual por supuesto no atenderemos, deja manifiesto un asunto, cuya obviedad no deja de despertarnos curiosidad e interés:

Se avecina un conflicto interno, de dimensiones descomunales al interior del Partido Verde Ecologista de México, la más grande meretriz de la política de nuestra patria, al menos en lo que concierne a nuestra entidad.

Veamos: por un lado, son de sobra conocidas, porque ya desde un buen tiempo atrás las ha propagado a los cuatro vientos, las aspiraciones (desproporcionadas y hasta absurdas, si se quiere) de Mario Peraza, rumbo a la gubernatura local, abanicadas se sabe desde la oscuridad, por un ex titular del ejecutivo local que presumía ser el mejor del mundo mundial.

Es menester precisar para desasosiego de los amigos que por una u otra razón se han incorporado a las filas del verde, que se comenta en los pasillos políticos que la candidatura de Peraza Ramírez es de papel.

Se dice que Mario solo es un pararrayos del verdadero aspirante (al que no interesa quemar tan pronto) y que su papel se concreta a atraer los tiros del adversario para proteger al verdadero ungido, toda vez que a Peraza Ramírez su capacidad no le alcanza para más y su reputación, es deleznable por decir lo menos.

Por otro lado, a las aspiraciones de Peraza Ramírez se oponen las de Carmen Navarrete Navarro, mejor conocida como «la Ivonne del sur», una conocida saltimbanqui de la política, priista renegada al no serle cumplido su capricho de obtener las candidaturas que exigió en su momento, ante el dipsómano que encabeza el tricolor en nuestra entidad.

Navarrete Navarro no canta mal las rancheras en cuanto a tufo a corrupción se refiere. La prensa local habla de mil y una lindezas cometidas en el ejercicio de su encargo como edil y es menester consignar que si no hubiese contado con el amparo y protección brindados desde los más altos niveles de la administración pública, Dios sabe que suerte habría corrido.

Para rematar, el ego y las aspiraciones de Navarrete Navarro, son maliciosamente estimulados por sus asesores políticos, de sobra conocidos como poco confiables por la firmeza de sus convicciones, pero que le hacen creer que es capaz de hacer abrirse el mar rojo a sus pies, con sólo pronunciar un ensalmo.

Colofón: lo desmesurado de las ambiciones y codicia de uno y otro personaje (y también de sus grupos) hacen impensable el acuerdo y la conciliación entre ambos, para determinar quién encabezará un proyecto que de suyo resulta complicado, si fuera real la especie de que el verde marchará sólo en la elección del 2024.

Por otro lado, no podemos dejar de advertir que ambos son políticos de patio y sin capacidad ni altura de miras, preparación y experiencia para incursionar en niveles mayores.

Lo que es un hecho, es que se avecina una contienda fratricida entre los integrantes de las filas del verde, que será pródiga en descalificaciones y patadas bajo la mesa y será un sabroso entremés para las pláticas de café o de cantina.

Para rematar y como cereza del pastel, a pesar de que tras Peraza Ramírez y Navarrete Navarro se advierte hay mano negra, quien resulte triunfador de la contienda, todavía tendrá que vérselas con los aspirantes de MORENA (y los integrantes de sus tribus), entre los que podemos mencionar al mariachi Rogerio Castro, a la Piñata Díaz Mena y a la incolora, inodora e insípida Mocita, detrás de quien se cierne mano de similar tonalidad. De suerte tal que la lucha será a muerte y no habrán vencedores. Entre ellos mismos se acabarán.

Seguimos pendientes…