Religión

¿En qué consiste el ‘movimiento’ de los carismáticos?

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En qué consiste la Renovación Carismática Católica?

Se trata de una corriente de gracia que surgió en Estados Unidos, durante los años 60. No tardó en llegar a España, aunque sus estatutos fueron aprobados por los obispos en 2004. Durante sus reuniones, los carismáticos invocan al Espíritu Santo, para comprender la palabra de Dios. Leen la Biblia, reciben formación y rezan en comunidad como hacía la Iglesia primitiva y los Apóstoles en tiempos de Jesús.  

Entre sus fines están la conversión personal y eclesiástica, con la ayuda del Espíritu Santo, aprendiendo a escucharle y dejarse guiar por Él. Trabajan por la salvación de la humanidad y la unidad de todos los cristianosTienen reuniones locales, diocesanas, nacionales e internacionales. Además de leer la Biblia y orar, reciben catequesis, comparten su testimonio de conversión. También celebran Seminarios de Vida en el Espíritu (inspirados en los cursillos de Cristiandad), retiros espirituales y jornadas de sanación. Además organizan congresos carismáticos para adolescentes, jóvenes, consagrados, matrimonios o solteros. Anualmente se celebra la mencionada Asamblea Nacional. 

La Renovación Carismática cuenta con diversos ministerios de servicio: formación, alabanza (música, coros y oraciones), intercesión-liberación (oración personal con el hermano que lo solicita), comunicación (hospitalidad), litúrgia (celebraciones y actos), evangelización (acompañamiento y difusión del Evangelio), finanzas (tesorería), caridad (servicios sociales y de apoyo al hermano).

Los carismáticos, durante la oración reciben el bautizo en el Espíritu Santo

Su forma de rezar es característico porque levantan las manos al rezar, hablan en lenguas… Rainiero Cantalamessafraile capuchino y uno de los carismáticos más famosos, contó en una entrevista en Alfa y Omega, que una feligresa le habló sobre un grupo de ‘personas extrañas’ que rezaban en lenguas, levantando las manos. El fraile la recomendó no volver a acudir al grupo. Ella cumplió dicho mandato, pero le invitó a acudir allí para juzgar por si mismo.

Fray Rainiero Cantalamessa, hizo caso a la feligresa. Acudió al grupo carismático y la Renovación Carismática le tiró del caballo: “Fue como si Dios me sacudiera para sacudir el hombre viejo y hacerme salir de mi seguridad, de mi orgullo. Viví una especie de ‘luna de miel con Dios’ que cambió su vida. En diversas ocasiones, ha afirmado que ojalá la cristiandad vuelva a estar unida: “Si un día los cristianos llegamos a estar unidos en una sola Iglesia será cuando todos nos pongamos de rodillas, arrepentidos, bajo el Señorio de Cristo”, contó.

La historia del carisma guiado por el Espíritu Santo

La Renovación Carismtática fue promovida inicialmente por los profesores William Storey y Ralph Keifer cuando leyeron al Papa León XIII. El Santo Padre escribió la Encíclica ‘Divinum Illud Munus’‘, tras leer varias cartas que le envió la Beata Elena Guerra, quién creó la Congregación de la Congregación de Oblatas del Espíritu Santo. ****

William y Ralph, profesores de la Universidad Duquesne de Pittsburg (Pensilvania), dedicaron en 1967 un fin de semana para rezar en la casa de retiros El Arca y la Paloma junto a varios alumnos. Experimentaron lo que se conoce como ‘bautismo en el Espíritu‘ y crearon la Renovación Carismática Católica.

Desde entonces, los jóvenes estudiantes acudían a la capilla para rezar, alabando a Dios con entusiasmo y públicamente. Poco a poco, se les fueron uniendo amigos, familiares, parejas y compañeros de la universidad. Estaban tan impresionados que su experiencia llegó hasta otras universidades donde se formaron grupos de oración.

En el Campus de Notredam, en South Bend (Indiana), se congregaron a mediados de los 70 más de 30.000 personas para rezar al Espíritu Santo. Causó tanto impacto que el movimiento traspasó las fronteras de Estados Unidos llegando a países como México, Colombia, España o, incluso, el Vaticano. 

El vínculo de la Renovación Carismática con el Papa

La Renovación Carismática fue aprobada por el Papa San Pablo VI en 1975 y, desde entonces, ha recibido el apoyo de los Pontífices. San Juan Pablo II los definió como una de las formas con que Dios se hace presente en el ser humano: «Entre los caminos misteriosos con que la Providencia vive hoy su plan de salvación, en este final del segundo milenio, es convicción nuestra que, uno de ellos, pasa a través de la Renovación en el Espíritu. Por medio del Espíritu, el Resucitado vive y actúa entre nosotros haciéndonos presente en el mundo en cada experiencia personal». Tal como les dijo en Roma el 7 de diciembre de 1991.

En 2008 Benedicto XVI les animó a seguir manteniendo un vínculo con la Iglesia, incentivando la unidad entre todos los cristianos siendo un testimonio vivo y operante del profundo misterio cristiano. Aunque, al principio, Francisco, no estuvo de acuerdo con los carismáticos, actualmente les apoya. En 2014  acudió a la Convención de la Renovación Carismática, celebrado en el Estadio Olímpico de Roma, dando un discurso sobre la Adoración como el fundamento de los carismático. Les animó a seguir invocando al Espíritu Santo para renovar la propia vida y poder ser buen cristiano, anunciando el Evangelio y dispensando la Gracia de Dios.

Un año después el Santo Padre les dió una enseñanza sobre la necesidad de trabajar por el ecumenismo. Fue en la Plaza del Vaticano y les llamó a evangelizar y trabajar por la unidad de todos los cristianos: «Hace pocos meses, también los veintitrés egipcios coptos que fueron degollados en la playa de Libia; y en ese momento pronunciaban el nombre de Jesús. «Pero no son católicos…». Pero son cristianos, son hermanos, son nuestros mártires. El ecumenismo de la sangre», afirmó. También les animó a buscar la unidad con los cristianos de otras confesiones. En 2017 celebró con ellos el conocido como ‘Jubileo de Oro de la Renovación Carismática  Católica’, al cumplirse 50 años de su nacimiento.

En 2019, antes de Pentecostés, compartió con 6.000 carismáticos, en el aula Pablo VI, lo que la Iglesia Católica espera de la Renovación Carismática. También realizó tres pedidos especiales: “Compartir con todos en la Iglesia el Bautismo en el Espíritu Santo. Es la gracia que han recibido. ¡Compártanla! (sirviendo) a la unidad del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, comunidad de los creyentes en Jesucristo, el Señor. (servid) a los más necesitados de todo, física y espiritualmente”).

Recientemente Francisco creó Charis, un organismo que tiene como fin servir a las diversas realidades que representan a la Renovación Carismática Católica a nivel mundial. Se trata de un servicio de comunión internaciona fundamentado en tres pilares: bautismo en el Espíritu, vivencia compartida y la asistencia a los necesitados, material o espiritualmente.

Para el Santo Padre la Renovación Carismática Católica es una Gracia especial para la oración y el trabajo por la Unidad de los Cristianos. Por ello les recomienda “confeccionar relaciones cultivadas desde el testimonio, en la familia, en el trabajo, en la vida social, en las parroquias, en los grupos de oración ¡Con todos!”.

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