Sigue sin nombrarse la secretaria general del comité municipal del PRI

Tal yy como anteriormente publicamos, Francisco Medina Sulub, el xmaoficio que encabeza el comité municipal del PRI en Yucatán, sigue sin nombrar secretaria general de manera inexplicable.

Desde la renuncia de Alejandrina León al cargo para traicionar su militancia e ideales a cambio de una monedas, el cargo ha quedado acéfalo.

Y reiteramos, si bien entendemos a cabalidad que estando en pleno proceso electoral no era posible subsanar el faltante en el organigrama, no entendemos porque a la fecha, Medina Sulub no ha hecho nada al respecto.

Panchito Medina se llenaba la boca presumiendo su cercanía con el presidente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, pero era puro jarabe de pico, pues el campechano ni en cuenta lo tenía, pues lo mandó a la banca buen tiempo y le dio un cargo de quinta categoría.

Es de todos sabido, que el presidente del comité municipal recibe lo que se le antoje darle al presidente del comité directivo estatal y es más que obvio que Panchito Torres prefiere invertir sus recursos en algo líquido antes que darle un centavo al comité municipal, renovar los antediluvianos equipos de cómputo, o dar mantenimiento a la Casa del Pueblo, que literalmente se cae a pedazos (en todos sentidos).

Quizá por eso, viendo su triste realidad: que no vale nada y que a nadie le importa, a Francisco Medina Sulub le interesa menos lo que suceda con el comité municipal y tampoco se preocupa por ascender a la secretaria general a quien ocupe la cartera de organización, es espera de lo subsecuente.

Sería interesante que el INE mandase auditar las cuentas del comité estatal y municipal del tricolor. Estamos seguros de que a partir de esto, nos enteraríamos de muchas cosas, no precisamente agradables por cierto.

Si Panchito Medina Sulub tuviera un atomo de dignidad y de vergüenza, debería presentar su renuncia para no seguir perjudicando al partido y no continuar devengando un estipendio que a todas luces no se merece. Lo mismo ocurre con Pancho Torres. Ambos Panchos son el cáncer del PRI y urge extirparlos.

Seguimos pendientes…