El Comité Municipal del PRI de Mérida y la ineptitud de su presidente

Francisco Medina Sulub pretendió ser presidente estatal del PRI. Decía estar muy fuerte y tener a la militancia de su parte. Alardeaba su íntima amistad con Alejandro Moreno Cárdenas. Pero nada de eso era cierto.

Como alumno aventajado de Ismael Peraza Valdez (alias Echaniz, quien está hoy en el limbo político y que busca emular a la selección nacional, buscando el quinto partido), Medina Sulub es un mentiroso consumado, que cayó enredado con su propia lengua y más temprano que tarde, declinó a favor del ex alcalde de Sucilá Diego Lugo Interián.

Desde ahí nos percatamos de que Medina Sulub era un enorme boquiflojo. ¿Desde cuando el candidato que congrega en torno a su figura a la mayoría de los votantes declina? Cuando se lo hicimos notar, Medina Sulub no sabía donde esconder la cara de vergüenza. Bien se dice que más pronto cae un hablador, que un cojo.

Concluido el proceso interno (que desgraciadamente llevó a la presidencia a otro bueno para nada, Panchito Torres) y a pesar de su cacareada amistad con Alito, Medina Sulub debió quedarse calentando la banca un buen rato y sólo a base de arrastrarse y de elogiar abyectamente al campechano (otra verdadera lacra), consiguió el comité municipal como premio de consolación.

No bien hubo accedido a la migaja que desairadamente le lanzaron, se llenó la boca de fanfarronería afirmando que estaría solo un breve periodo al frente del municipal, pues insinuaba que Alito en un santiamén lo colocaría en la presidencia del comité estatal, pero naranjas. No hubo de piña.

Medina Sulub al tomar la limosna que con desprecio le lanzaron, declaró que haría maravilla y media con el Comité Municipal, pero la verdad es que no ha hecho NADA.

Ni siquiera ha sido capaz de impedir no sólo la desintegración de su estructura, sino que ha mostrado un olímpico desinterés por completarla. ¿Será acaso para agenciarse los haberes correspondientes? Veamos:

Alejandrina León Torres era secretario general de la instancia municipal del tricolor y renunció a su cargo, para irse a achocar a MORENA, donde ni caso le hacen, pero donde le prometieron la quinta y los mangos.

A pesar de ello, Medina Sulub no ha hecho nada por completar la estructura del comité que indignamente encabeza. Ni siquiera ha procurado que la secretaria de organización que estatutariamente debiera tomar el cargo de manera temporal, lo haga. Nos preguntamos la razón de tanta indolencia.

Sabemos que el PRI municipal no cuenta con una partida presupuestal propia, sino que está atenido a la gastada que a regañadientes le entrega Pancho Torres. El tema es que Medina Sulub blasonaba que sería capaz de allegarse recursos, por su cacareada amistad con Alito y con constructores, para echar a andar la instancia partidista, pero es obvio que todo fue puro jarabe de pico.

Reiteramos: con la renuncia de Alejandrina León, se abrió un boquete en la estructura del comité municipal, que no pudo cubrirse de inmediato, por haber acontecido durante un proceso electoral. Empero, concluidos los comicios, esta falta debió ser subsanada, pero al parecer al flamante presidente del comité municipal tricolor, esto le tiene sin cuidado.

Más aún, verificada la defección de León Torres, supuestamente la secretaría de organización del comité municipal era ocupada por María del Carmen Solano Barrientos, que estatutariamente es quien debiera haber ascendido de manera interina al cargo de secretaria general, en espera de ser ratificada por el consejo político o de que se designara otra persona para el cargo. Pero inexplicablemente esto nunca ocurrió ante la inexplicable pachorra e inactividad de Medina Sulub, un zángano que se limita a simplemente cobrar su nómina.

Insistimos: se supone que María Del Carmen Solano Barrientos, como Secretaria de Organización, debió quedar como encargada de la Secretaria General, en lo que se hacía la nueva elección, por parte del Consejo Político Municipal, estando esto en posibilidad de suceder desde el 1 de septiembre de 2021, aunque hasta la fecha, de modo inexplicable, no ha ocurrido NADA.

Desconocemos que ha pasado con María del Carmen Solano Barrientos, ya que de manera sorprendente, el 15 de enero de 2022, Medina Sulub nombró a Tere Luna como Secretaria de Organización, pero ni una, ni otra han accedido a la secretaría general.

Es indiscutible que el PRI yucateco y en especial el meridano, están en la lona por la ineptitud y los turbios manejos de sus dirigentes que no cumplen con su obligación de transparentar las cuentas, tal como solicitó Lila Frías, secretaria general del Comité Estatal y que le valió ser reprimida y censurada por el dipsómano titular del tricolor en nuestra entidad.

Recalcamos: el PRI meridano se cae a pedazos y no sólo por lo deteriorado de sus instalaciones que no reciben ningún tipo de mantenimiento y de cuidado, (a pesar que Pancho Torres afirme lo contrario), sino que arrastra su prestigio por los suelos merced a la desidia, desinterés, ineptitud e manejos turbios de su dirigente, que sólo sirve para esgrimir excusas, pero que es incapaz de dar resultados.

Si Francisco Medina Sulub tiene un átomo de dignidad, pundonor, lealtad partidista, amor a sus principios y vergüenza, debería hacerle el favor de renunciar a su partido. De lo contrario, seguirá exhibiéndose y dejando de manifiesto que es un vividor de la peor ralea y sólo un presupuestívoro más, a quien le interesa medrar al amparo de su cargo, sin importarle en lo más mínimo que su partido se convierta en una verdadera desgracia.

¡Cómo no vive Cervera Pacheco para sacar a bofetones a estas miasmas del priismo!

Seguimos pendientes…