Tras el Concilio Vaticano II, la Iglesia renuncia a formar una sociedad cristiana
El sacerdote Gabriel Calvo Zarraute visitó el programa “El Gato al agua”, que dirige José Javier Esparza, para hablar sobre su último libro: “De la crisis de fe a la descomposición de España”.
Calvo Zarraute comenzó advirtiendo que entre las causas de la rápida secularización de la sociedad española se encuentra que «la jerarquía de la Iglesia, al asumir una serie de categorías del pensamiento moderno, ha sido la primera colaboradora y la que ha apretado el acelerador en la rápida pérdida de la fe de amplios segmentos sociales».
A raíz del Concilio Vaticano II, en sus altas jerarquías, es cuando se produce ese «avergonzamiento» de lo que es la Tradición de la Iglesia, lo cual, apunta Calvo Zarraute, está fuertemente influenciada por los 500 años de la «historia negra». Además el sacerdote y autor del libro no tiene inconveniente en afirmar que «después del Concilio Vaticano II la Iglesia se hace políticamente de izquierdas. En esa época es cuando empieza a florecer toda la Teología de la Liberación en Hispanoamérica». «Tras el Concilio Vaticano II, la Iglesia renuncia a formar una sociedad cristiana», lamenta Calvo Zarraute.
«En España la Iglesia, de la mano del cardenal Tarancón y su grupo, opta por el enfrentamiento contra el régimen y es cuando se empiezan a nombrar obispos separatistas en Cataluña y Vascongadas», afirma el sacerdote.
Además, Calvo Zarraute narra como Cataluña o Vascongadas que eran semilleros de vocaciones y teólogos para toda España, se fueron autodestruyendo a causa del nacionalismo.
Sobre el libro
Al autor de este libro le duele España y le duele, sobre todo, la Iglesia. La tesis principal es que las dos agonías están conectadas porque la fidelidad al cristianismo ha sido el hilo conductor de la historia de España. El tema de este libro es una crítica valiente y dolorida a la Iglesia por haber descuidado su misión primordial en este momento histórico de autodestrucción humana.
Cuando Occidente más necesitaba que le recordaran que este mundo no lo es todo, la Iglesia se rindió al mundo.
Las críticas del Padre Calvo Zarraute al estado actual de la institución a la que pertenece son muy acerbas. Nacen precisamente del amor a Cristo, a la Iglesia y a la humanidad necesitada de su verdadero mensaje.
Aunque no esté de acuerdo con algunas afirmaciones de este libro, comparto esta desazón. El Padre Calvo Zarraute entregó su vida a Cristo, no a un funcionariado eclesiástico acomodaticio. Y el mundo necesita a Cristo, no sucedáneos buenistas. Francisco José Contreras Peláez. Catedrático de Filosofía del Derecho. Universidad de Sevilla.
Gabriel Calvo Zarraute no es un hombre políticamente correcto de buenismos, irenismos y entreguismos. Este es un libro de combate que revive la sentencia de Maeztu: «ser es defenderse». Lo hace desde muy abundantes lecturas que despojan el texto de cualquier aspecto de improvisación. Y de autores clásicos, modernos y actualísimos.
El diagnóstico que hace me parece muy acertado. No es libro de medias tintas y componendas. Cree en unas verdades, las expone y las defiende a pecho descubierto. El complejo de inferioridad nunca se dio entre los apologistas de raza y ya he dicho que Calvo Zarraute lo es.
Estamos ante la crítica a una Iglesia abierta a todo y a todos, menos a Jesucristo, con lo que deviene una Iglesia líquida, sin solidez alguna y que está comprobando su absoluto fracaso. La lectura de este libro hará pensar sobre todo esto.
OIba a añadir que los tibios se abstuvieran, pero pensándolo mejor, creo que ellos serían sus mejores destinatarios si no quieren ser expulsados de la boca del Señor.