Al PRI le hace falta mejorar en transparencia y participación, afirma Lila Frías Castillo
Tras el zipizape suscitado en la pasada sesión del Consejo Político del PRI, la secretaría general del tricolor, Lila Frías Castillo, manifestó en entrevista con NOTIREDMERIDA que los desafortunados sucesos, constituyen un agravio a la militancia priista y a su condición de mujer y de secretaria general.
La ex legisladora progreseña manifestó que en aras de la transparencia que se debe a la militancia, solicitó de forma económica al secretario del consejo, su interés en que se hiciera público el estado de las finanzas del tricolor.
Lo hice principalmente porque ni siquiera en mi condición de secretaria general del partido, tuve acceso a la información, como manda la normatividad partidista, señaló.
Por lógica puede colegirse que si yo como secretaria general no la tuve a mano, mucho menos los militantes pertenecientes a la base partidista, destacó.
Desafortunadamente no fui tomada en cuenta y fui rotundamente ignorada, violentándose no solo mis derechos partidistas como militante y como integrante de la dirigencia, sino mis garantías individuales como mujer, puntualizó.
Lila Frías destacó que esta situación no es nueva en el PRI yucateco, donde las mujeres son sistemáticamente relegadas, desplazadas, ignoradas y violentadas por muchos de sus compañeros varones.
La mujer en el PRI yucateco es utilizada como escenografía, justificante y carne de cañón, pero no se le ha dado el lugar que le corresponde y esto lo digo, siendo yo quien publicó que el 8 de marzo es una fecha que no debe politizarse, subrayó.
Fui ignorada y violentada al negárseme el uso de la voz para plantear un asunto de interés general, que incluso sería de beneficio para los integrantes de la directiva partidista en funciones, que podrían de este modo despejar las múltiples dudas y cantidad de especulaciones respecto del manejo presupuestal. Desafortunadamente el Club de Tobi que rige los destinos actuales no lo vislumbró así, enfatizó.
No es argumento válido el hecho de tratarse de una sesión extraordinaria indicó. Tras más de 17 años como funcionaria pública y tras participar como legisladora e integrante de la mesa directiva del congreso del estado, resulta obvio que pudo habérseme dado la voz en mérito de la más elemental cortesía política, dada mi calidad de secretaria general y mujer, pero no se hizo.
Por eso, cuando al final se pretendió rectificar la omisión, habiéndose todos percatado del agravio, respondí que ya no tenía caso. Es menester hacer patente que ni siquiera pudieron ser congruentes en sostener su postura y argumentación.
Esto deja muy mal parados a los integrantes de la dirigencia actual, que minimizan y menoscaban a la mujer, al grado que con sólo ver las fotografías de los trabajos realizados en el Consejo Político, puede constatarse el desairado papel subalterno que toca a las mujeres, reiteró.
Hace falta y lo diré, más allá de que exista quienes digan que se trata de actitudes que promueven la discordia y la división, que los militantes se involucren mucho más en las cuestiones partidistas y que pregunten y manifiesten lo que no les agrada o consideren es un error, comentó.
Como secretaria general comenzaré una serie de acciones y visitas a favor de la militancia y del priismo, indicó. Hace mucha falta el diálogo con la gente, porque solamente escuchando a la militancia, podremos cerrar heridas y propiciar el entendimiento, resaltó.
No me mueven las diferencias, ni el revanchismo, ni mucho menos las ambiciones particulares. Soy una mujer que considera que tiene mucho para aportar a su partido. Soy priista y no me voy. Aquí permaneceré, a menos que me saquen.
Es imperativo que el PRI mejore y entienda sus responsabilidades para con sus integrantes y para con nuestra entidad, para que seamos capaces de superar la crisis que nos aqueja, reiteró.
En lo que a mi toca, pondré lo mejor de mi parte para que así suceda. La transparencia y la participación son indispensables para construir ese futuro venturoso que todos queremos y para tener un partido más justo, más democrático, más plural y más incluyente, finalizó.