Ecos del festejo de Sahui

El día de ayer se llevó a cabo la anunciada reunión de Mauricio Sahui, en un local social del municipio de Kanasín a la que concurrió un número mayor de invitados, con base a la premisa que prescribe gratis hasta puñaladas.

No es malo que Mauricio Sahui haya querido festejar con sus allegados. Lo que no nos parece oportuno, ni conveniente es el matiz político que pretendió darse al evento.

Censuramos el intento de manipulación a una militancia priista olvidada, abandonada, vilipendiada, agraviada por los actos y omisiones del priísmo en general, no sólo del ex candidato a la gubernatura.

Mauricio Sahui reunió a sus allegados: maestros, políticos y amigos personales para endilgarles un mensaje que hizo énfasis en la fraternidad, en la inclusión, en el futuro político, destacando poseer los mejores cuadros y ver el futuro con esperanza.

Sahui habló de la importancia de generar alianzas con muchos y es ahí donde la mula tumbó a Genaro, porque el discurso del dirigente nacional del partido al que pertenece (aún), se circunscribe a integrar una gran alianza opositora con el PAN y con el PRD, para hacer frente a los despropósitos protagonizados por MORENA y particularmente por el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

¿Será posible que Mauricio Sahui pretenda contravenir la proverbial disciplina partidista que caracteriza al tricolor y tomar otro rumbo? El tiempo nos lo dirá.

Por lo pronto, en la Quinta Yu’um Beh se dejaron ver morenistas de a pie y transfugas del priísmo como Julio Mukul. También dijeron presente ex integrantes de Fuerza Por México como Eduardo Parra, ex candidato a diputado (al que por lo visto se le acabó el amor por Echaniz) y Luis Pavón, ex aspirante a la alcaldía kanasinense.

Nos comentan que hubo un nutrido grupo de ex integrantes del Ayuntamiento de Kanasín anterior.

Presentes estuvieron Hiselle Díaz del Castillo y Joel Achach, que por lo visto se han vuelto ajonjolí de todos los moles y reparten amor por todos lados, habida cuenta que también se dejaron ver en el evento organizado por Jorge Carlos Ramírez Marín. Seguramente los directivos de la FENAMM andan deshojando la margarita para ver con que equipo jugar.

Estuvieron los Briceño, otrora tatiches de la dirección de educación física de la SEGEY, allegados al papá del ex aspirante a gobernador.

Pasaron lista de asistencia, Luis Hevia Jiménez, que también estuvo en el evento del senador Ramírez Marín y Warnel May, alcalde de Izamal, de quien dicen las malas lenguas que se ha distanciado de su otrora promotor, el popular Prócer.

Se pudo ver a las hermanas Araujo Lara, Liliana y la ex alcaldesa de nuestra ciudad, Angélica, que estuvo en compañía de quien fuera su vocero, Julián Colonia.

Wilo Buenfil, de quien se dice ha tenido acercamientos con el blanquiazul nos dicen que se notaba eufórico y hecho un pavo.

A muchos sorprendió la presencia del ex diputado panista Manuel Armando Díaz Suárez, que no olvidemos era de orígenes priistas (otra de las viudas de Echaniz, para ser más precisos). De alguna manera se hizo amigo del ex secretario de desarrollo social. ¿Será que el llamado Doctor Diablito hará válido el refrán que señala que un viejo amor, ni se olvida, ni se deja?

Allegados a Sahui como Payo Rivero y Alfonso Segui, no podían faltar. Estuvo, como era de suponerse, el flamante titular de la Comisión de Justicia Partidaria del tricolor, el Chaquis Manzanilla, bastante alumbrado nos dicen.

Se pudo ver a Gaspar Quintal, coordinador de la bancada priista, en compañía de Felipe «cocoliso» Cervera, de quien se decía, se había distanciado y que tenía más pelo del que se esperaba.

El Comité Estatal del PRI en pleno, estuvo presente, (con excepción de Lila Frías), encabezado por su presidente, Panchito Torres Rivas, que fue de los finalistas y el que nos comentan ya estaba visiblemente enfiestado, lo mismo que Vitocho.

Rolando Zapata no fue, contra lo que muchos aseguraban, pero estuvo su sobrino Esteban. Quizá reflexionó en que acudir enturbiaría el horizonte partidista.

De conformidad a nuestros informes, hubo comida en abundancia y también bebidas espirituosas de sobra (Panchito Torres puede dar fe de ello).

Con la comilona se marca claramente la existencia de dos grupos opuestos en el tricolor: el que encabeza el Senador Ramírez Marín y el que acaudilla Mauricio Sahui y el PRI parece demasiado pequeño para que coexistan ambos.

Será interesante ver con quienes se vinculan unos y otros.

Una situación curiosa es que no acudió nadie vinculado a la dirigencia morenista, ni a Mocita Camino, ni a Joaquín Díaz Mena.

Ojalá Mauricio Sahui reflexione sobre la inconveniencia de ser vinculado a una figura tan deleznable como la de René Bejarano y no olvide las malas mañas que la opinión pública atribuye a Marcelo Ebrard, que sin duda no son la mejor carta de presentación para quien pretende acceder a un cargo de elección popular.

Veremos que pasa. Tiempo al tiempo. Seguimos pendientes…