Me dediqué a perderte; la canción que rechazó otro artista, que no fue Alejandro Fernández
Leonel García fue el compositor de esta pieza que originalmente no había sido escrita para el hijo del «Charro de Huentitán»
En 2001 no había otro dúo que tuviera más impacto en el espectáculo que Sin Bandera. Su tono romántico, sus letras precisas y las melodías dulces hicieron que Leonel García y Noel Schajris fueran las estrellas del momento. Sin embargo, Leonel García nunca dejó de producir y escribir para otros artistas, lo cual terminó por beneficiar de manera indirecta de Alejandro Fernández.
Con el triunfo de éxitos como «Kilómetros«, «Entra en mi vida«, «Que lloro» y demás hits, el mexicano y el argentino comenzaron a buscar nuevas estrategias para hacer que su huella en los escenarios fueran mayores.
Para tal motivo, Leonel escribió la canción «Me dediqué a perderte». Esta pieza que, hablaba de una persona que hizo todo lo necesario para acabar con el amor de su pareja sin darse cuenta, estaba planificada para ser cantada por él y su colega junto con un tercer intérprete.
Pese a las buenas intenciones del dúo y al espacio que se habían ganado en la farándula, la estrella en cuestión no quiso saber más de la pieza y declinó la oferta.
¿Cómo llegó a Alejandro Fernández?
Como suele ocurrir con muchas canciones que son rechazadas, esta se quedó almacenada en uno de los muchos cuadernos que García suele amontonar en un cajón.
De acuerdo con lo que contó el compositor en el podcast «Creativo» de Roberto Martínez, tiende dejar estas melodías almacenadas hasta que sean necesarias o hasta que tenga la intención de modificarlas.
Sin embargo, para el año 2004, el colombiano Kike Santander se encontraba produciendo el nuevo disco del hijo de Vicente Fernández, quien ya llevaba varios éxitos en la radio que se desprendían de telenovelas.
El momento del hijo del Charro de Huentitán era idóneo, pues venía de grabar la película «Zapata, el sueño de un héroe» y además había ganado junto con su padre el Grammy Latino por el disco «En vivo juntos por última vez, Vicente y Alejandro Fernández».
La intención que tenía el cantante era dar un salto en el género y seguir con la influencia ranchera que lo caracteriza, pero con una fórmula fresca. Para poder lograr esto pidieron la ayuda de Leonel, quien le ofreció algunas canciones al intérprete de «Niña amada mía».
La canción fue un éxito inmediato y suena en los radios de México y el mundo desde el 7 de septiembre de 2004, día en que se estrenó. Tal ha sido su relevancia en la carrera de Fernández que es quizá su melodía más famosa e incluso en el canal oficial de YouTube de Alejandro cuenta con más de 403 millones de reproducciones.
Ni Noel ni Leonel han querido dar a conocer nunca al cantante que se negó a grabar este éxito; sin embargo, lo que es un hecho es que desaprovechó quedarse con una de las piezas fundamentales del pop ranchero mexicano de todos los tiempos.